Los Temerarios estremecen a sus fans en la Arena Ciudad de México
Los Temerarios se reencontró con su público de la Ciudad de México este 14 de febrero. Foto: IG Los Temerarios

“¿Cuándo te veré otra vez, mi vida, cuándo?”, se preguntaban los fans de Los Temerarios, quienes tuvieron que esperar casi una década para volver a escucharlos en un escenario mexicano.

La noche del 14 de febrero de 2024, los hermanos Adolfo Ángel y Gustavo Ángel prácticamente abarrotan la Arena Ciudad de México y la hacen vibrar por 2 horas y 18 minutos con sus canciones, una de las cuales —reconoce uno— escribió a los 16-17 años.

La agrupación, que está por cumplir 47 años y ahora realiza su gira del adiós Hasta siempre Tour, hace que el espectador retroceda en el tiempo, al momento en que tus papás, o tu primo, o tu tía, ponía su disco o su casete en la grabadora, para estremecerse con temas como Te hice mal o Ven porque te necesito.

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Esta noche hubo desde quien desembolsó 4 mil 485 pesos por estar en la zona VIP viendo a Adolfo y Gustavo, pero también quien optó por lo más económico (581 pesos).

Al gasto de boleto se suma el recuerdo: el sombrero de 180 hasta 350; la bufanda de 150; una gorra de 50 pesos; la playera oficial de 450 o una taza en 300.

“Vamos a salir en el video”, dice una fan ante un aviso de filmación del concierto de esta noche, pegado en cada una de las entradas.

Naty y Laura son mamá e hija y hoy vienen juntas a ver a Los Temerarios. Gastaron “3 mil y tantos” por las dos. La madre es fan “desde que era chiquita” y dice que ella “contagió” a su hija. Comenta que su canción favorita es La última noche, aunque en realidad se llama Tu última canción.

“Porque yo escucho esa música, sí se sabe algunas canciones”, suelta Naty sobre su hija, a la que le dobla la edad.

A la Arena Ciudad de México entran mujeres con bastón e incluso un señor en silla de ruedas.

Los fans aprovechan para tomarse la foto con una lona toda arrugada, pero lo importante es lo que dice: “El legado de amor. Hasta siempre. Los Temerarios“. Está colgada en el puesto oficial, a unos pasos de la entrada al recinto.

Entre los fans hay quienes optan por llevar sudaderas con letras de canciones: Mi alma reclama y Creo que voy a llorar.

Hay muchas parejas, como Agustín y Guadalupe, quienes vienen desde Toluca, en carro. Él le regaló el boleto a ella por el Día de San Valentín. Dice que le costaron 2 mil pesos cada uno. Los dos ya traían una playera de Los Temerarios, por si faltara algo más que los uniera.

Marina y Araceli son dos hermanas que gastaron unos 2 mil pesos en total, ya contando los pasajes. Dicen que desde muy chicas les gustan las canciones de Los Temerarios pues “con esas nos enamoramos“. Sonríen. Y entran a toda prisa a la Arena.

A las 9:26 de la noche comienza el espectáculo, con Enamorado de ti, para seguir con Tu infame engaño, Una tarde fue y entonces los hermanos Adolfo y Gustavo dan las buenas noches y las gracias en este “día de los enamorados, que todavía hay muchos en este mundo”.

Gustavo Ángel dice que tenían “9 o 10 años que no estábamos en nuestro México lindo y querido”. Por lo mismo, “hacía mucho que no me ponía nervioso y hoy me puse nervioso y emocionado”.

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Los Temerarios continúan con su gira de despedida. Foto: Gustavo Sánchez/La-Lista

Toma la palabra Adolfo Ángel y se escuchan fuertes gritos y más aplausos: “Después de una década nos estamos reencontrando con ustedes”.

Y siguen haciendo lo que mejor saben: cantando los temas Como te recuerdo, como quisiera volver, ya me voy para siempre.

Y Gustavo Ángel vuelve a tomar el micrófono para ironizar: “Aquí con ustedes el grupo más joven de México”.

Entonces interpretan Tu última canción, uno de sus grandes éxitos. Pero no es la última.

Los hermanos se siguen con Dímelo, Solo te quiero a ti, Si tú te vas, Luz de luna... hasta llegar a 30 temas en esta noche en la que uno regresa en el tiempo, para luego regresar a la realidad, en la que uno se topa con miles de celulares en lo alto, moviéndose de un lado a otro, para acompañar el tema Eres un sueño.

Y sí, los fans viven una especie de sueño: regresan en el tiempo, no es 2024, es el momento en que se enamoraron, o el momento en el que escucharon por primera vez hablar de amor, o de desamor.

Los Temerarios cumplen su cometido: cae una lágrima, surge un recuerdo. En algunos casos, el momento se sella con un beso o con tomarse de las manos. Mientras otros ardemos solos. Y pese al paso del tiempo, en pareja o separados, los enamorados seguimos aquí, escuchando los temas de dos hermanos que saben cantarle al amor.

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