Big data: Duke Ellington y The Beatles, los músicos con más ‘covers’ del siglo XX
Las versiones de canciones sirven de vínculos para conectar artistas entre sí, y dibujar un mapa de influencias y corrientes musicales.
Las versiones de canciones sirven de vínculos para conectar artistas entre sí, y dibujar un mapa de influencias y corrientes musicales.
José Luis Ortega Priego, Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA – CSIC)
La música popular es uno de los fenómenos culturales más importantes que ha surgido en el mundo contemporáneo. Basada en una potente industria entorno al consumo de grabaciones musicales, la música popular está constantemente presente en nuestras vidas, siendo la expresión artística más cotidiana y consumida. La incorporación de avances tecnológicos (micrófonos, sintetizadores, etc.), junto a la influencia de tradiciones locales, han marcado la evolución de la música popular contemporánea a través de un número sin fin de estilos y géneros musicales.
Un fenómeno característico de la música popular contemporánea es el uso de versiones, interpretaciones de canciones que previamente han sido grabadas por otros artistas. Aunque su significado y uso han variado a lo largo del tiempo, podemos utilizarlas como medida de la influencia que un músico ha tenido en los intérpretes posteriores. Las versiones de canciones sirven así de vínculos para conectar artistas entre sí, y dibujar un mapa de influencias y corrientes musicales.
SecondHandSongs es la plataforma web más completa de versiones musicales, con cerca de un millón de versiones grabadas desde finales del siglo XIX hasta la actualidad. Por otro lado, Allmusic es una gran base de datos de intérpretes musicales clasificados por género musical y por periodos de actividad. Con técnicas de Big data (web scraping) hemos extraído y procesado toda esta información para construir una enorme red de artistas (106.000) conectados por versiones (855.000).
Cambio en el concepto de versión
La red muestra que el principal criterio para versionar a otro artista es el género musical y en menor medida el idioma (Figura 1). Así se aprecia claramente en los grupos formados por el Jazz, Vocal, Country y Blues.
Si observamos cómo evoluciona esta red desde las primeras décadas del siglo XX hasta la actualidad, encontramos con sorpresa que la proporción de versiones y artistas crece de forma constante hasta la década de los cincuenta (18 canciones por músico), para luego descender hasta las 9,7 canciones por intérprete en la actualidad.
Lo que significa que hay un claro momento en la música en que las versiones cambian su frecuencia de uso y, posiblemente, su significado. Un momento que marca dos épocas diferentes con respecto a las versiones.
Para precisar este cambio de tendencia, la proporción de versiones entre los músicos según sus décadas de actividad permite ver qué generaciones han marcado a otras generaciones (Figura 2).
El resultado nos muestra con claridad que hasta la década de los cincuenta, la generación de músicos de referencia, más versionados, son los de los años veinte. Y que a partir de los años cincuenta hasta hoy, los músicos con más versiones son los que comenzaron su carrera en los años sesenta.
De esta forma, sabemos que además de la existencia de dos épocas, estas están marcadas por dos generaciones distintas: la primera por la generación de los veinte y la segunda por la generación de los cincuenta. ¿Pero qué sucedió en esas décadas para estos cambios tan significativos en las versiones?
La revolución del jazz y del rock
Para responder a esta pregunta nos ayudaría conocer quiénes son los artistas más versionados y cómo evoluciona su impacto (Figura 3). Así, encontramos que (Charles) Prince’s Band es la formación con mayor impacto durante el periodo de 1900-1920, ya que muchas de sus composiciones se han convertido standards del Jazz. Luego, aparecen figuras de la talla de Duke Ellington en el Jazz, y Bing Crosby y Ethel Merman en la música vocal, dominando las versiones en las décadas de los veinte a los cincuenta.
Sin embargo, todos estos artistas empiezan a declinar en ese momento y nuevas figuras, con más fuerza, emergen en los sesenta para desbancar a los músicos anteriores. Entre ellos están los Beatles, Bob Dylan y los Rolling Stones como los intérpretes más versionados hasta el momento.
Ahora podemos ver con más claridad que la consolidación del Jazz en los años veinte y la irrupción del Pop/Rock en los años cincuenta y sesenta se ajusta a estas dos épocas en el uso de las versiones. Estos resultados sugieren que estas corrientes fueron algo más que un mero cambio en el gusto musical, fueron una auténtica transformación en la forma de hacer y entender la música. En febrero de 1970 Duke Ellington y su orquesta grabaron para el ‘Ed Sullivan Show’! en los estudios de CBS Studios en New York varias melodías de The Beatles.
Cambio de foco: de interpretación a creatividad
Hasta la primera mitad del siglo XX, el panorama musical estaba dominado por las bandas de Jazz en convivencia con cantantes solistas (los crooners) que interpretaban las canciones de cada orquesta. En este ambiente, la calidad interpretativa primaba sobre la originalidad, haciendo que muchas bandas y cantantes versionaran con frecuencia hits del momento. El público demandaba canciones populares en las pistas de baile y las bandas se esforzaban en crear su mejor y más personal versión.
No es de extrañar que en el Jazz proliferen los standards, clásicos que son utilizados como norma para desarrollar las capacidades improvisadoras. Este hecho y el poco control y beneficio por los derechos de autor, favorecieron la constante aparición de versiones.
Sin embargo, la aparición de la música Pop/Rock supuso una revolución que relegó toda esta forma de hacer música a un segundo plano (ayudado también por la aparición del BeBop en los años cuarenta que transformó al Jazz en una música más compleja e inaccesible para el gran público).
Ahora la música tiene un carácter más juvenil, y la originalidad y creatividad priman en detrimento de la calidad técnica. Las versiones son vistas como apropiaciones, sobretodo tras las acusaciones de usurpación de éxitos del Rhythm & Blues por parte del Rock & Roll en los años cincuenta, decayendo paulatinamente su uso. Hoy en día, las versiones tienen un significado de tributo y son usadas para reconocer las raíces musicales de los autores.
José Luis Ortega Priego, Titulado Superior, Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA – CSIC)
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.