Las dos Cassandras: el viaje teatral de Majo Pérez sobre la voz interior y el duelo
Una obra poderosa sobre las voces internas, las relaciones madre-hija y la constante lucha por la libertad femenina, en el Foro Lucerna.
Majo Pérez ha destacado por ser una de las actrices teatrales más destacadas de los últimos años, hoy se enfrenta a un nuevo reto en teatro.
/Foto: La-Lista
A lo largo de la historia, el papel de la mujer ha estado en constante transformación. Desde los silencios forzados hasta las batallas por derechos fundamentales, las mujeres han alzado su voz en distintos tiempos y lugares para hacerse visibles, para ser escuchadas.
En este recorrido, cada generación ha llevado consigo las huellas de la anterior, pero también ha abierto grietas en las tradiciones que buscaban contenerla. Las madres y las hijas se han encontrado en un diálogo silencioso y, a veces, en desacuerdo: aquellas que vivieron bajo normas rígidas transmitieron su legado, mientras que las nuevas generaciones, con preguntas y una mirada más crítica, intentan romper con patrones que ya no les pertenecen.
Es en esta tensión y esta evolución donde encontramos historias potentes que reflejan ese choque intergeneracional y la constante búsqueda de libertad. “Las Dos Cassandras”, una obra íntima, poderosa y desafiante, es una de esas narrativas. Estrenada en el Foro Lucerna, esta puesta en escena nos invita a entrar en el universo de Cassandra, una escritora que debe lidiar con el duelo por la muerte de su madre mientras enfrenta las preguntas sin respuesta que su relación dejó.
Recomendamos: Un tranvía llamado deseo arrasa antes de su estreno: ¿Qué días hay función y cuál es el precio?
Las Dos Cassandras: una reflexión en escena
“Las Dos Cassandras” surge a partir de una obra escrita por Amy Nostbakken y Norah Sadava, dos creadoras canadienses que también dirigieron una adaptación cinematográfica titulada Mouthpiece. Vicky Araico, productora y una de las actrices que encarna a Cassandra, descubrió esta obra en Canadá, quedó fascinada por su potencia simbólica y decidió traerla a México.
La historia narra un día clave en la vida de Cassandra: el día en que su madre muere. Mientras intenta escribir el discurso para el funeral, Cassandra se enfrenta a sus contradicciones, sus recuerdos y las voces internas que habitan en su mente. En escena, estas voces cobran vida a través de las interpretaciones de Majo Pérez y Vicky Araico, quienes construyen a una Cassandra dividida, dialogando consigo misma en una puesta en escena minimalista y física.
En entrevista con La-Lista, Majo Pérez comparte lo que significó para ella involucrarse en este proyecto y las profundas reflexiones que le generó.
Majo Pérez y lo que la enamoró de la historia de Las Dos Cassandras
La historia llegó a Majo Pérez de la mano de Vicky Araico, quien le propuso ser su compañera de escena en esta adaptación. “Vicky traía la idea de montar esta obra desde hace varios años. Me mandó la carpeta, leí de qué iba y me pareció increíble”, comparte Majo. La propuesta incluía no solo interpretar a una versión de Cassandra, sino trabajar directamente con una de las creadoras originales, Amy Nostbakken, quien vino a México para dirigir el montaje.
El reto actoral fue lo que más la atrajo del proyecto.
“Es un proyecto de mucho virtuosismo. Hay cosas de mucha sincronización entre Vicky y yo: hablamos al mismo tiempo, hacemos las mismas señas, pasamos por distintos personajes… Es algo muy físico, casi un monólogo doble. En cuanto me lo propuso, dije: ‘Órale, va, nos lo aventamos’”.
Antes de Las Dos Cassandras, Majo Pérez formó parte de montajes emblemáticos como La obra que sale mal, Hoy no me puedo levantar y Cabaret, donde interpretó a Sally Bowles durante todo 2024. Aunque cada obra ha significado un desafío, Majo señala que esta puesta en escena tiene una carga emocional y física particular.
Te puede interesar: ‘Las alas que te da el amor y los frenos de los recuerdos’
La disciplina de Majo Pérez en el teatro
Para Majo, el teatro requiere una preparación constante. “No es solo estar presente; es estar al cien”, explica. Después de más de 200 funciones en Cabaret, terminó una obra y empezó a ensayar otra, lo que la llevó a un proceso de ajuste tanto físico como emocional.
“La última semana de Cabaret ya estaba viniendo a los ensayos de Las Dos Cassandras. Me sentía muy cansada y no entendía por qué hasta que me di cuenta de que estaba viviendo el duelo de haber terminado un proyecto tan importante”.
Parte de su rutina incluye yoga para aumentar su elasticidad y resistencia corporal, así como calentamientos de voz y cuerpo antes de cada función.
“Calentar es básico porque gritamos mucho y hacemos muchos movimientos físicos. También es importante cuidar la hidratación y la alimentación. Aprendí que debo comer con horas de antelación para no sentir que la comida me estorba durante el ensayo”.
La formación constante también es clave. “Llevo tomando clases de canto desde los 11 años y sigo buscando nuevas herramientas para contar historias. La actuación es un músculo que se puede oxidar si no lo entrenas”, añade.
Te puede interesar: Obra de Juan Rulfo representa a México en festival de teatro de Edimburgo
El teatro y los desafíos que enfrenta
Majo Pérez también reflexiona sobre el panorama teatral en México y los retos que enfrenta la industria. “El teatro es una forma de resistencia”, afirma. Las Dos Cassandras es un ejemplo de cómo el teatro puede ser un espacio de reflexión sobre las relaciones humanas y los desafíos de ser mujer en un mundo lleno de expectativas y contradicciones.
En este sentido, la obra no pretende ofrecer respuestas definitivas, sino plantear preguntas: ¿Por qué hacemos lo que hacemos? ¿Cuánto de lo que creemos ser es un reflejo de lo que nos enseñaron?
“No es un show para sermonear ni para decirte qué está bien o mal. Es un espacio para cuestionar y reflexionar, para levantar la voz por todas las que ya no pueden”
Un viaje emocional en el Foro Lucerna
Las Dos Cassandras invita al espectador a mirar hacia adentro y reconocer las voces que lo habitan. Con una escenografía minimalista –una tina blanca y dos actrices en traje de baño blanco–, la obra depende completamente de la potencia interpretativa de Majo Pérez y Vicky Araico. La propuesta es tan íntima como desbordante y promete ser un viaje emocional inolvidable.
Las funciones se llevan a cabo en el Foro Lucerna viernes, sábado y domingo, un espacio emblemático que abre sus puertas a quienes quieran cuestionarse, reír, llorar y salir con una nueva mirada hacia su propio reflejo.
Te puede interesar: ¿Qué es el amor? ‘Trudy y Max’ lleva la pregunta al teatro