¿Quién es Romina Mircoli, hija de la cantante Dulce y cómo era su relación?
Dulce también se destacó como productora de obras musicales, dejando una huella imborrable en la industria.
Dulce también se destacó como productora de obras musicales, dejando una huella imborrable en la industria.
La inesperada partida de la cantante Dulce no solo dejó un vacío en el mundo de la música, sino también abrió la puerta a especulaciones sobre su vida personal, en particular su relación con su única hija, Romina Mircoli.
Sin embargo, estas afirmaciones fueron rápidamente desmentidas por Iván Cochegrus, amigo cercano de la familia, quien compartió detalles que revelan la verdadera dinámica entre madre e hija.
¿Cómo era la relación entre Romina y la cantante Dulce?
“Dulce siempre tuvo una excelente relación con su hija, su yerno y su nieto; eran como un muégano”, aseguró Iván, destacando la cercanía entre ellos. Según su testimonio, en noviembre pasado, Dulce estaba buscando una casa para que su familia pudiera estar más cerca, mostrando así su deseo de fortalecer aún más esos lazos.
Iván también enfatizó el papel fundamental que jugó Romina durante los momentos más difíciles de la enfermedad de su madre. “Romina no se separó ni un momento; estuvo las 24 horas del día con Dulce, pendiente de todo lo que necesitaba. Su compromiso y amor eran inquebrantables”, declaró.
¿Quién es Romina Mircoli?
Romina Mircoli nació en 1987, fruto del matrimonio entre Dulce y el músico Luis Mircoli, con quien la cantante contrajo matrimonio en 1986. A pesar de mantenerse alejada de los reflectores, Romina siempre estuvo presente en la vida de su madre, especialmente en los últimos años.
Aunque en el pasado se rumoreó sobre una supuesta tensión entre madre e hija, debido a diferencias relacionadas con la vida sentimental de Romina, la relación se transformó profundamente cuando esta se convirtió en madre, consolidando un vínculo más fuerte y amoroso.
En vida, Dulce expresó en diversas entrevistas que su mayor herencia para Romina eran las grabaciones de su voz, un tesoro invaluable que le permitirá seguir generando regalías. “Lo más importante que le dejo es mi voz. Ella podrá hacer con ella lo que desee y eso será su apoyo”, compartió la cantante.
La historia de Dulce y Romina demuestra que detrás de las luces y los rumores, lo que prevalece son los lazos familiares y el amor incondicional. Con su partida, Dulce deja un legado que va más allá de la música, reflejado en el cariño de su hija y en las enseñanzas que marcarán generaciones.
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