Testamento de Silvia Pinal: herencia, disputas y acusaciones de robo en la lectura. Esto sabemos
Ningún miembro de la familia Pinal ofrece aún declaraciones sobre estos incidentes, dejando el asunto en el aire mientras la controversia continúa entre los involucrados.
Ningún miembro de la familia Pinal ofrece aún declaraciones sobre estos incidentes, dejando el asunto en el aire mientras la controversia continúa entre los involucrados.
El testamento de la legendaria actriz Silvia Pinal, leído el 17 de diciembre de 2024, generó una serie de disputas entre los miembros de su familia, revelando tensiones que involucran a sus hijos, nietos, su asistente de toda la vida, y algunos bienes valiosos.
Según información divulgada por el periodista Gustavo Adolfo Infante en los programas De Primera Mano y Sale el Sol, las discusiones más intensas surgieron debido a la inclusión de Efigenia Ramos, quien trabajó como asistente personal de Pinal por más de tres décadas.
La lectura del testamento tuvo lugar en la casa de María Elena Galindo, conocida como “La Gordita”, quien asumió el rol de albacea tras el fallecimiento de Tina Galindo.
Durante este evento, las tensiones familiares salieron a la luz, especialmente entre Alejandra Guzmán y Sylvia Pasquel, quienes se mostraron en desacuerdo con la decisión de Silvia Pinal de incluir a Efigenia en la distribución de su herencia.
Según Infante, ambas habrían gritado y expresado su descontento por la indemnización que Pinal otorgó a su asistente. Esta controversia involucró una parte de la herencia que Efigenia Ramos recibiría, especialmente en lo que respecta al 10% de colecciones de arte, ropa, abrigos y joyas, con un porcentaje similar destinado a Cantón, otra amiga cercana de la actriz.
Otro de los momentos conflictivos surgió entre Michelle Salas y Luis Enrique Guzmán, el hijo de Silvia Pinal. Infante informó que la hija de Luis Miguel acusó a Luis Enrique de presuntamente sustraer joyas y obras de arte valiosas de la casa de la actriz, lo que agudizó las tensiones familiares.
Esta acusación remite a un robo denunciado previamente en la casa de Pinal, en el que se mencionó a una enfermera como sospechosa, aunque posteriormente se filtró un audio en el que Mayela Laguna, expareja de Luis Enrique, admitía su participación en el robo junto con él.
En cuanto a la distribución de bienes, Silvia Pinal dejó su casa en Pedregal dividida entre sus tres hijos: Alejandra Guzmán, Sylvia Pasquel y Luis Enrique Guzmán. Además, se otorgaron departamentos en Altavista y Coyoacán, una casa en Acapulco y terrenos en Tequesquitengo para que los tres hijos los compartieran.