‘El éxito te llena la cabeza de voces que no son la tuya’: Fernanda Melchor
Foto: Maj Lindström.

Cuatro años esperaron los lectores de Fernanda Melchor para que la escritora mexicana sacara su nueva obra de ficción. 

Después del éxito de Temporada de huracanes que la entronó como una de las grandes de su generación, la veracruzana regresa con otra historia que no tiene intención de dejar indiferente a nadie: Páradais.

Al igual que en su anterior novela, la historia se ubica en un barrio de Veracruz, Progreso, cuyos habitantes viven de los servicios que prestan a una urbanización de lujo, Páradais. 

De cada uno de esos ambientes salen los dos protagonistas de esta historia, Polo y Franco, unos adolescentes que se unen en una suerte relación de dependencia y que termina por llevarlos a desafiar sus valores como seres humanos.

Melchor recibe a La-Lista por Zoom desde Puebla, donde reside desde hace años, para desvelarnos cómo se coció el que ya es su segundo éxito literario.

La-Lista: ¿Cómo estás viviendo los primeros días de vida del libro?

Fernanda Melchor: ¡Estoy muy contenta! La verdad es que todo ha sido lo que uno como escritor quiere que pase: que se hable del libro, que la gente tenga interés, que reciba comentarios interesantes.

Llegamos al número uno en librerías y en e-commerce, cosa que jamás había pasado. Con Temporada de huracanes tuve mucho éxito pero no fue inmediato y ahora con Páradais, que las cosas salieran tan bien desde el principio, es bien bonito. 

L-L: ¿Qué comentarios estás recibiendo?

La gran inmensa mayoría de comentarios tienen que ver con cómo esta novela les impactó, que se lee muy vertiginosamente, de una sentada, que es lo que quería conseguir. 

La crítica especializada habla de la madurez a la que estoy llegando, de mis intenciones estéticas y políticas, al hablar de la violencia para hacerla visible. No para denunciarla, porque sería muy ambicioso de mi parte, pero sí hacer reflexiones acerca de cómo ocurre la violencia en nuestros días y cómo la reproducimos, cómo la sociedad la alimenta y cómo nosotros como individuos tenemos o no el poder para modificar esto. 

'El éxito te llena la cabeza de voces que no son la tuya': Fernanda Melchor - Paradais

L-L: ¿De qué querías hablar en Páradais?

En general, nunca empiezo a escribir por temas, como la desigualdad social. Hay intuiciones que surgen y que me llevan a encarnar ciertas problemáticas existenciales con estos egos experimentales que son los personajes.

Páradais nació en oposición a Temporada de huracanes. En esa novela, me quedé con la espinita porque había establecido un paralelismo de pobreza y violencia

Empecé a pensar en un escenario distinto. Pensé en estas urbanizaciones de lujo que empezaron a crecer en México y en el mundo, donde la gente que tiene posibilidades y privilegios construyen sus casas en esos lugares cerrados al exterior, en un intento de mantener la violencia afuera.

Me preguntaba, y así surgió la novela, qué pasaría si ese mal habitara en el seno de una comunidad así.

L-L: Tus personajes siempre son desdichados, ¿qué te inspiran?

Me inspiran empatía, quiero llegar al fondo de su problemática existencial. En Páradais lo hago con más crueldad que en Temporada de huracanes.

En esta novela estoy hablando de dos personas que deciden cometer un acto muy violento. Me interesaba sobre todo desnudar la dinámica entre ellos dos y explorar qué sucede en la mente de una persona que decide pasar de la fantasía a la acción, qué hay alrededor en su vida, por qué deciden hacerlo y cómo se lleva a cabo. 

Pero al mismo tiempo no quería que el lector se pensara que estaba perdonándoles todo por sus circunstancias.

L-L: Pero sí los retratas como víctimas de su entorno, ¿no es así?

Sí y no. Sí me interesaba mostrar todas las circunstancias que rodean a Polo y cómo la vida no ha sido justa para él, pero también tuvo la capacidad para elegir lo que quería hacer. Y quería exhibir que en su discurso hay algo de cobardía, que la culpa siempre es de otros. 

Eso es una violencia que cotidianamente vivimos. Pienso en la corrupción. Yo noto actitud muy solapada por parte de quien comete una infracción de tráfico y se le hace más fácil darle dinero al policía que pasar el engorroso proceso administrativo de ser multado. Ese pequeño acto viene a desintegrar el pacto social.

L-L: En la novela te refieres al narco por “aquellos”, ¿por qué?

Quería dejar abierta la posibilidad de que esta historia podría ocurrir en cualquier lugar de México, solo tienes que sustituir los nombres de los grupos criminales. También me interesaba esta costumbre de lugares que han sido tomados por el narco donde la gente se resiste a nombrarlos, usa eufemismos.

'El éxito te llena la cabeza de voces que no son la tuya': Fernanda Melchor - DSC_0206-1-683x1024

Como todos los escritores, hago listas de palabras que me interesan. Cuando estoy escribiendo escucho esta voz en mi cabeza y trato de hacer combinaciones, crear atmósferas, cadencias y ritmos. Y tengo un interés particular por el lenguaje coloquial. Constantemente estoy analizando las palabras que la gente usa. Me fascina.

L-L: ¿Cuál es la última que has descubierto?

Casi siempre ocurre cuando estoy trabajando. Sergio Pitol usó una palabra que me saltó a la mente: solferino. Significa rojo casi púrpura. Viene de una batalla en Europa donde murieron cientos de miles de personas.

L-L: ¿Cómo gestionas la presión de un precedente como Temporada de huracanes?

Siento que el estado que mejor le sirve al escritor es el del fracaso. El éxito es difícil porque genera expectativas y te llena la cabeza de voces que no son la tuya. Tanto los elogios como las críticas se quedan ahí flotando como pensamiento que interrumpen el flujo de tus propios intereses.

Creo que es de las cosas mas difíciles: seguir confiando en tus propios instintos y escribir lo que quieres, no para satisfacer a un mercado, a grupo de lectores, o a un crítico en particular.

L-L: ¿Cómo separas estas voces de la tuya?

Me sirvió mucho desaparecer de redes sociales, así no escuchaba ningún tipo de voz. Me encerré en mí misma. Me apoyo en lecturas, en rituales, voy a terapia, trato siempre de mantenerme fiel a mí misma.

L-L: ¿Cómo es tu proceso creativo?

Varía dependiendo del libro. Páradais exigió escritura nocturna aunque, en general, trabajo mejor en las mañanas y en las tardes, me dedico a leer y a revisar. Cuando ya estoy en pleno proceso de escritura, es intensivo. Trabajo tres o cuatro días y descanso uno.

L-L: ¿Qué relación tienes con la página en blanco?

Es difícil. Me gusta mucho la velocidad y los hallazgos que encuentro trabajando en la computadora, pero muchas veces escribo 10 o 20 páginas y decido pasar a la libreta. Entonces escribo a mano. Eso exige otro ritmo, otra velocidad del pensamiento

Lo cierto es que prefiero escribir a mano porque me gusta escribir acerca de la novela, no necesariamente la novela, pero eso ya es una forma de escribirla. Hacerlo en una libreta me quita el estrés de estar viendo la página en blanco en la computadora. Ahí se siente todo más definitivo, en la libreta no tiene que ser perfecto.

L-L: ¿Cómo te afectaron la pandemia y el encierro?

Soy privilegiada, pero me sirvió mucho para no tener que andar inventando excusas para no ver a nadie. Creo que los escritores, por muy extrovertidos que seamos, el trabajo se hace en solitario y a veces tener una agitada vida social impide el trabajo.

L-L: ¿Qué escritores te inspiran?

El boom fue una gran influencia para mí: García Márquez, Vargas Llosa, José Donoso, sobre todo, y Manuel Puig, que fue un escritor argentino no tan conocido pero fabuloso. 

Para Páradais fueron muy importantes Cormac McCarthy, con su novela Suttree, también Álvaro Mutis, con sus novelas fluviales, que me ayudaron a construir estas atmósferas del río. Y Roberto Arlt, con Los siete locos o El juguete rabioso, por esta cuestión de la rabia, la marginalidad y la adolescencia.

L-L: ¿Cómo valoras una novela?

Hay cosas que leo porque quiero averiguar cómo se hicieron pero, en general, me interesan las historias que no me dejan indiferente y que movilizan sobre todo emociones incómodas. Es la literatura que yo escribo, la que me interesa. Como decía Kafka, la que rompe como un hacha el mar congelado que llevamos dentro.

L-L: ¿En qué estás trabajando ahora?

Estoy con la promoción del libro, promoviendo una serie de Netflix que coescribí hace un par de años pero se interrumpió la filmación con la pandemia. Se va a estrenar este año y todavía no puedo hablar mucho de ello. Pero no estoy trabajando en nada de narrativa. Tengo por ahí algo en lo que quiero trabajar pero creo que mediados de este año me voy a animar.


La-Lista de 5 novelas para 2021, según Fernanda Melchor

Tyll, de Daniel Kehlmann: “Me maravilló. Si te gustan novelas como El Nombre de la Rosa ésta te va a encantar”, dice la escritora.

Ellas hablan, de Miriam Toews.

El robo de la mona lisa, de Carson Morton.

Muertes pequeñas, de Emma Flint: “Es impactante”, asegura Melchor.

Querido Diego, te abraza Quiela, de Elena Poniatowska.

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Foto: Maj Lindström.

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