El hip hop ayuda a los jóvenes a canalizar su problemas: Abraham Escobedo Salas
El documentalista Abraham Escobedo Salas señala que el break dance y el hip hop pueden ayudar a disminuir la violencia entre los jóvenes.
El documentalista Abraham Escobedo Salas señala que el break dance y el hip hop pueden ayudar a disminuir la violencia entre los jóvenes.
El hip hop y el break dance podrían ser herramientas para que los jóvenes canalicen su ira y los problemas sociales que padecen, asegura el documentalista Abraham Escobedo Salas, quien sigue la vida de seis personas que practican estas disciplinas en el largometraje Breakin’ la vida.
“Ya ha ayudado a muchos jóvenes a salir de esas situaciones, a canalizar sus problemáticas y su ira de otras formas más constructivas. A final de cuentas, el hip hop también sirve para construir y unir a la sociedad y propiciar entre los jóvenes a que se conozcan, que bailen, que canten y grafiteen juntos.
“Eso también provoca que exista respeto y reconocimiento a la otredad que nos une como sociedad y evita que se quieran matar unos a otros”, argumenta Escobedo.
Además, asegura, la ejecución de estas expresiones artísticas permite que las personas puedan recuperar los espacios de encuentro perdidos por diferentes circunstancias sociales y políticas a lo largo del tiempo.
“En estos espacios recuperados se gesta lo que necesita nuestra sociedad mexicana para evitar caer en estos espacios de violencia, que se generen estas islas y que crezcan como salvación y resistencia”, apunta.
Aunque la historia del hip hop como expresión musical data de la década de los 50 en fiestas celebradas en Miami, la definición hecha por Afrika Bambaataa en la que une a sus cuatro actividades esenciales, el DJ o mezcla de música, el MC o rapeo, el breakdancing y el graffiti, nació en la década de los 70 en los barrios marginados de Nueva York.
“El movimiento nació migrante, nació en el Bronx, pero fue hecha por migrantes para migrantes, quienes luego regresaron a sus tierras y llevaron esta nueva forma de expresión, baile y cultura a los distintos países.
“Se creó a partir de la unión, el respeto y la diversión, que son elementos que muchas veces en nuestras sociedades se necesitan en espacios urbanos donde la cultura es negada“, añade el documentalista.
Por su propia naturaleza, el hip hop se alimenta de expresiones culturales de todo el mundo, configurándose como un medio de expresión artística que acompaña a diversas comunidades en el planeta.
“El hip hop es un movimiento universal, pero siempre toma elementos propios de la región y gracias a eso se va enriqueciendo. Incluso hay un movimiento de baile que está inspirado en los voladores de Papantla.
“Se trata de cómo vas obteniendo inspiración de tus raíces, de lo que eres, para sumar a esta cultura que sí es universal, pero que también es regional y genera identidad”, concluye.