Ernesto Contreras: ‘Me interesa la esencia de los personajes’
Cuando el cine y las artes se enfrentan a la llamada cultura de la cancelación, el director mexicano Ernesto Contreras prefiere mantenerse fiel a sí mismo.
Cuando el cine y las artes se enfrentan a la llamada cultura de la cancelación, el director mexicano Ernesto Contreras prefiere mantenerse fiel a sí mismo.
Aún está muy fresco el recuerdo de aquella noche cuando Sueño en otro idioma ganó seis premios Ariel, en un año en el que Ernesto Contreras decidió privarse de una nominación (y posible triunfo) como director, con tal de evitar conflictos de interés debido a su cargo como presidente de la misma Academia que otorga los premios. Con todo, dicha producción fue la máxima ganadora de 2018 y se llevó el Ariel a la Mejor Película.
Tres años y una pandemia después, con las salas de cine todavía tratando de recuperar la confianza de los cinéfilos, Contreras estrena su más reciente película, la tierna –y a ratos devastadora– Cosas imposibles, que trata sobre la improbable amistad entre una viuda de edad avanzada y un adolescente dedicado al narcomenudeo, con Nora Velázquez (La calle de la amargura) y Benny Emmanuel (Chicuarotes) en los roles protagónicos.
Sueño en otro idioma fue una producción muy bella, con paisajes y locaciones fascinantes. Sin embargo, Cosas imposibles es la película más luminosa que has hecho hasta ahora.
Siempre hablo de temas como las relaciones humanas, la soledad o la incomunicación. Son el mismo tipo de personajes, a veces más oscuros o más luminosos. Me encontré con esta historia de manera completamente circunstancial y me pareció un guion muy humano, aparentemente ligero, pero muy profundo en realidad. Fue el reto de asumir algo distinto. Creo que también es mi película con más humor. Quizá la siguiente vuelva a ser más oscura… quién sabe.
La representación de las minorías en el cine se ha vuelto muy importante en la actualidad. En tus películas estos temas siempre han estado presentes: la clase media, las mujeres, la diversidad sexual, incluso los pueblos originarios y hasta el color de la piel.
Yo decido hacer una película cuando me mueve y necesito contarla, más allá de pensar “voy a hablar de esto porque es importante tocar estos temas”. Ha sido un poco coincidencia. En el caso de Cosas imposibles vemos violencia doméstica y empoderamiento, pero esto también tiene que ver con que la guionista, Fanie Soto, tiene sus propias opiniones al respecto y las plasma en este guion. A mí lo que me gusta es contar historias de seres humanos que me puedo encontrar en la calle. Lo que me interesa es la esencia de los personajes, no me importa que sean ricos, pobres, guapos o feos.
Benny Emmanuel atrajo mucha atención con la película Chicuarotes, ¿cómo fue que lo elegiste para ser el protagonista de tu película?
Ya había trabajado con Benny en dos ocasiones. Hace algunos años participé en la producción de Mexican Gangster, protagonizada por Tenoch Huerta, y filmamos una escena donde Benny era el personaje de Tenoch en un flashback. Después, Benny hizo una aparición en Las oscuras primaveras, pero salió de espaldas. Para Cosas imposibles, entendió muy bien la esencia del personaje. El contraste entre Nora y Benny es increíble.
Y claro, Nora Velázquez está estupenda. Apenas la vi en una película de Arturo Ripstein pero aquí me sorprendió encontrarla en un rol protagónico.
También vi esa película de Ripstein. Todos reconocen a Nora por su personaje de “Chabelita” en la televisión, pero tiene más de 40 años de trayectoria. Me gustó su fragilidad para el personaje. Ella está en toda la película y fue una experiencia muy fuerte para ella. Hizo un espléndido trabajo, es una súper actriz.
¿Por qué incluiste algo sobre el béisbol en tu película? Me recordó a La perdición de los hombres, siempre me ha parecido muy poco mexicano.
A mí sí me parece muy mexicano. Yo soy de Veracruz y era tradición ir con mis padres al béisbol. En algún momento también lo practiqué. En el guión estaba de origen porque Fanie se lo había inventado y me pareció increíble. Cuando lo leí y llegué hasta la secuencia del bate, me pareció muy catártica y era de lo que más me entusiasmaba filmar. Hicimos esa escena a las cuatro de la mañana, congelándonos todos.
¿Qué piensas cuando alguien se te acerca y te dice lo que interpretó de tus películas? Cosas imposibles podría prestarse a muchas lecturas.
Eso siempre es muy interesante. En Cosas imposibles hay quien se fija en la violencia, las relaciones tóxicas, el empoderamiento, la diversidad sexual o el duelo. Me pasó también con Sueño en otro idioma, que la gente se clavaba en las lenguas, o en la vejez, o en la homosexualidad. Por eso, muchas veces prefiero no explicar lo que yo quise decir. Creo que lo fantástico del cine es que una película pueda tener tantas lecturas.
* Cosas imposibles puede verse en salas de cine de México desde el 17 de junio.
@carloscelis_