La sopa borsch es nombrada Patrimonio de la humanidad

La Unesco inscribió este viernes el arte de cocinar el “borsch” de Ucrania, un tipo de sopa, en su lista de patrimonio cultural en peligro, una medida impulsada por Kiev pero a la que Moscú se opuso con vehemencia. 

“La cultura de preparación del ‘borsch’ ucraniano fue inscrita hoy en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco que requiere medidas urgentes de salvaguardia”, indicó la organización. 

Por su parte el gobierno ucraniano se felicitó de la decisión de reconocer esta sopa a base de betabel, que Rusia también reclama como plato nacional. 

“La victoria en la guerra del ‘borsch’ es nuestra”, dijo el ministro de Cultura, Oleksandr Tkachenko, en Telegram, y agregó que Ucrania ganará tanto en la guerra del ‘borsch’ como en esta guerra, refiriéndose a la invasión rusa que comenzó el 24 de febrero.

Popular en Europa del Este y en el norte de Asia, el borsch se suele preparar con betabel, papas, cebollas y algún tipo de carne, además de especias. Se suele presentar con un toque de crema ácida al final.

Las variantes rusa y ucraniana difieren muy poco entre sí, y ambas naciones consideran este potaje como parte de su tradición gastronómica, pues lo valoran como una importante fuente de nutrientes para hacer frente a los duros inviernos de la región.

Además de los ingredientes base, el borsch se suele elaborar con pasta de jitomate, pimienta, ajo y se prepara tradicionalmente con pollo, res o cerdo, aunque también se hacen variedades veganas, en las que la proteína animal se sustituye con frijoles.

Durante décadas, el origen de la sopa borsch ha sido motivo de pugna entre rusos y ucranianos, pues en los recetarios de ambos pueblos ocupa un lugar destacado. Hasta el momento, sin embargo, los historiadores de la cocina no se han puesto de acuerdo en el origen de esta rica y nutritiva sopa.

Con información de AFP

Síguenos en

Google News
Flipboard