Disculpa de la UNAM es un logro pero se necesita más asesoría: hermana de Mariela Vanessa

La disculpa pública que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) emitió a la familia de Mérela Vanessa constituye un “gran logro” y “precedente” que debe derivar en un acompañamiento de la institución a familiares de estudiantes desaparecidos, consideró Gabriela Díaz Valverde, hermana de Mariela Vanessa, universitaria reportada como desaparecida desde abril de 2018.

Esta mañana, el rector Enrique Graue ofreció una disculpa a la familia de la joven ante las omisiones que la universidad cometió y que entorpecieron las labores de búsqueda de la estudiante.

“Ha sido un gran logro porque esta es nuestra lucha, el visibilizar en qué contexto de violencia estamos sumergidos. Esta disculpa pública ha marcado un precedente para ese cambio tan anhelado y que confiamos en la voluntad de las instituciones, es una invitación abierta a que las universidades se unan al movimiento de apoyo a su comunidad”, dijo en conferencia de prensa desde Las Islas en Ciudad Universitaria. 

Sin embargo, reiteró su llamado a las autoridades educativas y de justicia a mantener la búsqueda de su hermana desaparecida tras salir de su casa en la alcaldía Iztapalapa. 

Para Víctor Rogelio Caballero, titular del colectivo Aeequs: Promoción y defensa en derechos humanos, el rector incurrió en lo que muchos funcionarios suelen hacer en las disculpas públicas: reivindicarse a sí mismo y a la institución que representa ante las omisiones cometidas, lo cual incumple con los protocolos universales sobre disculpas públicas. 

“Las autoridades, en todos los eventos de disculpa pública, hacen exactamente lo mismo y rompen con el protocolo que está establecido en lineamientos de carácter internacional en lo que significa un acto de disculpa pública, y siempre caen e el hecho de reinvindicarse a sí mismas después de que cometieron lo que cometieron”, detalló.

En este sentido, lamentó que “el acto de reconocimiento público que cometieron las autoridades casi nunca ocurre”, pues “dirigen los discurso más a reivindicarse que a que sea un tema de verdadera reparación”.

Las omisiones de la UNAM en el caso de Mariela Vanessa

Gabriela Díaz Valverde recordó que la UNAM fue omisa en el caso de Mariela Vanessa al no brindarles acompañamiento jurídico y negarse a darse asesoría, a pesar de contar con una oficina encargada de la atención a víctimas. 

“Vinimos  a buscarla a la universidad y nos encontramos con puertas cerradas. Teniendo una oficina para atención  víctimas, no teníamos acceso a ella, fue una de las coas que en su momento salimos a exigir porque necesitábamos también esta asesoría y acompañamiento jurídico, que es muy necesario porque es muy difícil que te levantaran o tomaran la denuncia”, recordó. 

También, lamentó que las autoridades de la Ciudad de México incumplieran con su labor, ya que en la ofician are ministerio Público les solicitaron esperar hasta 48 horas para levantar la denuncia por desaparición y se negaron a resguardar las cámaras de vigilancia del C5 o de establecimientos privados.

“No hubo ese apoyo. Fue más com deslindarse y decir: aquí no pasó nada y no hub ese apoyo a dar las pruebas, fueron cosas que entorpecieron la investigación porque siempre nos quedaremos con la duda de si vino o no (a la universidad), hubo una muralla”, lamentó.

Por ello, pidió a la UNAM brindar acompañamiento y asesoría jurídica a los familiares de personas desaparecidas “porque no solamente nos enfrentamos al fenómeno de desaparición, sino a un contexto de violencia cada vez más grande”.

Mientras, Caballero Sierra recordó que poco después de la desaparición de Mariela Vanesa, un “personaje de la Facultad de Filosofía y Letras” acudió a los salines a informar que la joven ya había aparecido.

Recordó que incluso el acompañamiento brindado a la familia fue utilizado para ver en qué no estaba involucrado la UNAM y señalarlo en un comunicado.

“Emiten un comunicado extremadamente parcial y en el que dicen que Mariela salió de su casa e iba a la Biblioteca José Vasconcelos, que está en Buenavista, y que era parte de una línea de investigación, y la universidad lo hace público con un sentido ‘aquí ni vengan porque salió de su casa y fue a un lugar distinto a la universidad”, apunto.