‘Esperaría más formalidad en ayuda’: mexicana atrapada en Israel pide claridad al gobierno de AMLO
Claudia García García llegó el 10 de septiembre de este año a Israel para vivir con su novio. Ahora busca que el gobierno mexicano la saque de ese país que está en guerra con el Grupo Hamás. Ilustración: Eduardo Séptimo.

Claudia García García es una mexicana de las 500 personas connacionales que están en Israel desde que inició la guerra entre ese país y Hamás, en la Franja de Gaza. Llegó el 10 de septiembre de este año porque su pareja sentimental vive allá y es nómada digital. 

El sábado 7 de octubre, día en que iniciaron los bombardeos, recibió un correo de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) para que llenara un formulario al ubicarla en la zona de conflicto.

“Ante las crecientes tensiones entre Israel y la Franja de Gaza se recomienda a la comunidad mexicana residente y visitante estar atenta a las indicaciones de las autoridades locales… Con la finalidad de dar seguimiento, apoyo y atención, si usted se encuentra en Israel o Palestina por favor registre sus datos en el siguiente vínculo”, detallaba la comunicación. 

'Esperaría más formalidad en ayuda': mexicana atrapada en Israel pide claridad al gobierno de AMLO - correo-mexicana-en-Israel

La SRE agregaba en el texto el contacto de la Embajada de México en Israel. Sin embargo, Claudia no ha recibido respuesta ni alguna otra comunicación que le dé certeza sobre cuál es el paso a seguir para regresar a México. Hoy, 9 de octubre, le pidieron volver a actualizar sus datos. 

“Esperaría respuestas más claras y formalidad. El correo que recibí fue porque me registré desde el sábado. Apenas el día de hoy me mandaron algo del sábado y he hablado y realmente las respuestas son muy ambiguas. Ni siquiera te preguntan tu nombre ni tu número de pasaporte”, dijo Claudia en entrevista para La-Lista

La única respuesta que le dan es que se registre y las posibilidades de ir al aeropuerto son riesgosas: está en la ciudad de Ashkelon, a 43 kilómetros de la Franja de Gaza.

“Ninguna información es clara, por ejemplo, alguna lista en la cual estás en espera, (que te digan) te toca el número tal y entonces de los tantos aviones que va a mandar el gobierno te tocaría en el número cinco. O a lo mejor que mujeres y niños van primero, no sé, como esa claridad de cómo va a ir el orden en los aviones humanitarios”. 

A través de grupos de WhatsApp o Facebook, Claudia se ha enterado que personas extranjeras han logrado salir de Israel. Y aunque es posible comprar un boleto de avión, a las horas lo cancelan debido a los bombardeos. 

“Por eso estoy pidiendo tanta información, que me digan ‘oye, sabes qué, tu vuelo sale en tal lado’, ahora sí me aviento a lanzarme a hacer ese recorrido, pero si voy a ver qué pasa qué tal si hay ataques en Tel Aviv, me da miedo también”. 

La guerra en la que Claudia quedó atrapada fue iniciada por Hamás, acrónimo en árabe para el Movimiento de Resistencia Islámica. Este grupo se fundó en 1987 como respuesta a la ocupación de Israel de los territorios palestinos de la Franja de Gaza y Cisjordania. Desde entonces han buscado un estado islámico independiente.

La vida en Israel 

Claudia regresaba de Kafar hacia Ashkelon cuando vio a militares desplegados en la carretera. Era sábado y ante el peligro su novio la llevó a casa de su familia; esa noche no pudo dormir debido a los constantes bombardeos.

Muchos de los misiles que se dirigían a Israel fueron destruidos por el “Domo de Hierro”, escudo desarrollado por Rafael Advanced Defense Systems que es capaz de interceptar y destruir el 90% de proyectiles lanzados a 70 kilómetros de distancia. 

Cuando el domo falla, la alarma antibombas se activa, explica Claudia: “Todo el tiempo estás escuchando misiles o cohetes, pero no siempre suena la alarma. La alarma suena cuando la Cúpula de Hierro no funciona al 100%. Obviamente si de 10 de 100 misiles que mandan se escapa uno es cuando te metes a ese búnker”. 

En su caso, el búnker está en el departamento donde se aloja, parece como una recámara más, pero está reforzada con materiales especiales y es común que las casas cercanas a la frontera con Gaza tengan esa zona de seguridad dentro de las viviendas, sobre todo entre un conflicto que se remonta a inicios del Siglo XX

Claudia describe a Israel como un país de tradiciones y disciplinado, muestra de ello es que los comercios cerraron sólo un día, después de los bombardeos. Ahora las personas que pueden salen a trabajar. 

“Al final las empresas que trabajan aquí, para ellos es normal que suceda porque la gente que está en combate siempre tiene un período en el año en el que va a hacer el servicio militar, ya sea un mes, tres meses, ellos eligen y ese (tiempo) lo paga el gobierno”. 

La pareja sentimental de Claudia está en esa situación, lo llamaron del ejército y le ha estado informando sobre los avances en la ciudad. 

“Le dije como oye, pues qué onda, me voy a morir aquí. Me respondió ‘no, tranquilízate… estamos preparados para esto, siempre hemos estado preparados para esto, tomará un poco más de tiempo, pero estamos preparados’. Y yo como ah bueno”. 

Su pareja no es la única persona que le ha dado tranquilidad al saber que el conflicto terminará “pronto”, aunque sí han reconocido que: “Esto nunca había pasado antes, pero estamos seguros que vamos a recuperar el control”. 

En tanto, Claudia intenta mantener una rutina dentro del departamento donde vive; cuando no suena la alarma antibombas puede despertar, hacer el desayuno o comida, ve en las noticias el saldo del conflicto (más de mil 200 personas muertas) y actualiza a su familia en México de cómo está: “Pues una que estoy viva y que estoy bien”. 

La egresada de la licenciatura en Administración por la UNAM dice, hasta cierto punto, estar en calma: “Estoy tranquila, pero si hay posibilidades de salir, pues me salgo… Siento que soy demasiado resiliente. Entonces estoy literalmente adaptándome a lo que veo y también al final creo que si para ellos es normal confío en su vivencia, en su experiencia y creo que obviamente es de las situaciones que más riesgo he vivido en todo ese tiempo viajando”. 

Esta mañana del 9 de octubre el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció el envío de dos vuelos para traer de regreso a los primeros connacionales. Además, confirmó que hay, al menos, tres mexicanos desaparecidos en Israel. Entre ellos Ilana Gritzewsky y Orion Hernández Radoux.

La joven fue secuestrada junto con su novio en Kibutz Nir Oz, confirmó el portal Enlace Judío. Mientras que Hernández estaba en un concierto de música por la paz junto con su pareja, Shani Louk, a quien Hamás habría asesinado.

Integrantes de la Selección de Gimnasia Rítimica también quedaron varadas mientras estaban en preparación de cara a los Juegos Panamericanos. El equipo deportivo anunció que su rescate se llevará a cabo en las siguientes horas con el apoyo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), institución que ha montado un operativo para rescatar a los connacionales que están en Israel.

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