Más de 200 candidatos se retiran para frenar a la ultraderecha en Francia
El primer Ministro francés Gabriel Attal (no en la foto) habla con los medios de comunicación con el candidato del partido mayoritario presidencial, Stanislas Guerini (C), como parte de la campaña de segunda vuelta de las elecciones legislativas en París, Francia, 02 de julio de 2024. La segunda vuelta de las elecciones tendrá lugar el 7 de julio de 2024. Foto: EFE/EPA/CHRISTOPHE PETIT TESSON

Más de 200 candidatos de diversos partidos han renunciado a participar en la segunda vuelta de las elecciones francesas del domingo para impedir la dispersión del voto y evitar que la ultraderechista Agrupación Nacional (RN) consiga la mayoría absoluta.

El plazo para formalizar las candidaturas concluyó a las 18:00 de este martes, y a su término se registraron 218 renuncias, lo que reduce a 91 las competiciones con tres candidatos en las 502 circunscripciones que se deciden el domingo, así como otras dos con cuatro candidatos. 

El sistema electoral francés para estos comicios, en los que se eligen a 577 diputados con un sistema mayoritario a dos vueltas, la alta participación y la dispersión del voto abrió el camino a más de 300 balotajes con tres candidatos o más.

Ante este escenario, la coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular (NFP) y la alianza de centroderecha del presidente Emmanuel Macron reactivaron el llamado “frente republicano”, que consiste en aislar a la extrema derecha e impedir su victoria en cada circunscripción en la que terminó en primer lugar.

La gran mayoría de las renuncias han sido de candidatos del Nuevo Frente Popular (NFP) de izquierda y de Juntos por la República, la alianza de centroderecha del presidente Emmanuel Macron, con el fin de dejar a solo un rival frente al aspirante ultraderechista al escaño en cada una de esas circunscripciones.

Al menos 130 renuncias proceden de candidatos de la izquierda, 82 del campo macronista, 2 de la derecha tradicional y 3 del RN (estos últimos para apoyar a un candidato afín mejor colocado).

El objetivo de casi todas esas renuncias es que el RN no alcance la mayoría absoluta (289 diputados) en la segunda vuelta, después de que en la primera ronda del pasado domingo la formación ultraderechista y sus aliados lograron una histórica victoria con el 33.15% de los votos.

Tensión entre el macronismo y la izquierda

El cierre del plazo de presentación de candidaturas llegó tras dos días muy intensos de conversaciones, con reproches incluidos, ya que varias destacadas figuras del sector más derechista del macronismo (como el exprimer ministro Édouard Philippe o el titular de Economía, Bruno Le Maire) se resistían a facilitar la victoria de candidatos de La Francia Insumisa (LFI) de Jean-Luc Mélenchon.

El coordinador de LFI, Manuel Bompard, acusó esta mañana al campo macronista ponía “en peligro” el resultado del domingo porque más de una decena de sus candidatos se resistía a retirarse de la carrera electoral.

Esa cuestión de la retirada protagonizó buena parte de las conversaciones con ciudadanos que mantuvo hoy el primer ministro, Gabriel Attal, en dos barrios de París en apoyo de candidatos macronistas. “Renuncia no significa apoyo”, recalcó.

Finalmente, varias figuras del macronismo desistieron hoy, entre ellas cinco miembros del gobierno.

La ministra de Colectividades Territoriales, Dominique Faure, anunció su retirada tras haber quedado el domingo en tercer lugar en su circunscripción, superada por un candidato de ultraderecha y uno socialista.

Faure inicialmente había mantenido su candidatura, pero hoy cambió de posición después de que Macron y Attal se lo pidieran, según reconoció en su anuncio.

Otra figura del gobierno que también anunció su retirada fue la secretaria de Estado de Veteranos y Memoria, en el Ministerio de Defensa, Patricia Miralles.

Estas estrategias pueden ser clave para determinar si la ultraderecha logra la mayoría absoluta el próximo domingo, aunque cada vez más analistas y líderes políticos dudan de la eficacia de pedir a los votantes de quienes se retiran que apoyen a otro candidato de ideología muy distinta.

Mientras tanto, Marine Le Pen insistió hoy en la necesidad de que su formación logre la mayoría absoluta para poder aplicar con libertad su programa.

“No podemos aceptar entrar en el gobierno si no podemos actuar”, aseguró en una entrevista radiofónica.

Los opositores a Le Pen creen que una mayoría absoluta de su partido, que tiene una historia de racismo, xenofobia, antisemitismo y hostilidad hacia los musulmanes de Francia, así como vínculos históricos con Rusia y una postura contraria al poder de la Unión Europea sea un escenario atractivo para su programa de gobierno. Le Pen heredó su partido, entonces llamado Frente Nacional, de su padre, Jean-Marie Le Pen, quien tiene múltiples condenas, entre las cuales por incitación al odio racial y negacionismo del Holocausto.

De las 577 circunscripciones de Francia, el RN fue el más votado en 297, mientras que el frente de izquierda ganó en 159, por 70 del bloque macronista y 20 del conservador LR.

En las restantes 31 circunscripciones el candidato más votado era un independiente de extrema derecha, derecha, centro o izquierda, además de varios regionalistas.

Un total de 75 diputados fueron elegidos directamente al lograr más del 50% de los votos de sus circunscripciones: 38 de la ultraderecha (37 del RN y un independiente de esa ideología) y 37 de todos los demás partidos.

-Con información de medios y EFE.

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