Gustavo Petro asume: ya es el primer presidente de izquierda de Colombia
Gustavo Petro y Francia Márquez asumieron como presidente y vicepresidente en la Plaza Bolivar.
Gustavo Petro y Francia Márquez asumieron como presidente y vicepresidente en la Plaza Bolivar.
Colombia inicia este domingo una nueva era política con la asunción de Gustavo Petro, el primer presidente de izquierda de su historia que promete transformaciones de fondo en un país inequitativo y acosado por la violencia del narcotráfico.
El exsenador de 62 años, que hace tres décadas dejó la rebelión armada, juramentó frente a una nutrida delegación de invitados internacionales.
Gustavo Petro, que sucederá en el poder al impopular Iván Duque, gobernará por cuatro años un país de 50 millones de habitantes que por primera vez ingresará a la órbita de la izquierda en la región, y que podría consolidarse con el probable regreso de Lula como presidente de Brasil.
El que fuera el líder de la oposición en las últimas dos décadas asume con una batería de reformas en mente y las expectativas a cuestas de la mitad del país que votó por él en el balotaje del 19 de junio.
Junto a Gustavo Petro fue investida la ambientalista Francia Márquez (40) como la primera vicepresidenta afro de una nación que históricamente estuvo gobernada por élites de hombres blancos.
Colombia se adentra así en un período de cambios, con un izquierdista al mando, un Congreso a su favor y una oposición debilitada tras el declive del exmandatario Álvaro Uribe (2002-2010), el jefe de la derecha.
Petro armó un gabinete de diversas tendencias, con las mujeres al frente de varias carteras y la misión de sacar adelante reformas que comenzarán su curso legislativo el lunes.
Entre ellas está el proyecto que elevará los impuestos a los más ricos, afinará el recaudo y grabará las bebidas azucaradas, en busca de recursos para planes sociales.
“El nivel de endeudamiento y de déficit fiscal que encontramos para el próximo cuatrienio es crítico”, aseguró Daniel Rojas, uno de los coordinadores de la comisión de empalme con el gobierno de Duque.
Aun así, Petro se ha propuesto recortar la brecha entre ricos y pobres, una de las más amplias del continente junto a la de Brasil, con mayor acceso al crédito, subsidios y la educación pública.
Después de los estragos de la pandemia, la economía recupera su crecimiento aunque la inflación, que alcanzó en julio el 10.2% en la variación interanual, el desempleo (11.7%) y la pobreza que castiga al 39% de la población nublan el panorama.
En el frente internacional, Petro reactivará las relaciones diplomáticas y comerciales con el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, rotas desde 2019, y buscará apoyo y sede para retomar conversaciones de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la última guerrilla reconocida en el país.
Con información de AFP