‘Latinos respaldan discurso anti Ucrania y narrativas rusas’, revela estudio en Uruguay, Paraguay y Bolivia
Un estudio de la Fundación Friedrich Naumann reveló que la propaganda rusa contra Ucrania y a favor de Putin ha logrado el efecto deseado en países como Uruguay, Paraguay y Bolivia.
Población de Uruguay, Paraguay y Bolivia respalda el discurso contra Ucrania de Putin, según revela estudio.
/Portada: La-Lista
Un reciente estudio de la Fundación Friedrich Naumann revela un notable escepticismo en Bolivia, Paraguay y Uruguay respecto a las masacres perpetradas por Rusia en Ucrania.
A través de un análisis de comentarios en redes sociales (en tres países de Latinoamérica y a través de los cuatro medios más representativos de cada país), se encontró que los usuarios cuestionan la veracidad de las noticias, sugiriendo que se trata de una narrativa manipulada.
Este fenómeno de “posverdad” se ha manifestado con fuerza, especialmente en Bolivia, donde la incredulidad hacia la información oficial es predominante.
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El estudio también destaca una marcada antipatía hacia Ucrania en Paraguay y Bolivia, donde los comentarios críticos superan a los que se dirigen a Rusia. Los usuarios de estas naciones tienden a ver a Ucrania como un régimen tiránico, responsabilizando a su presidente, Volodímir Zelenski, por la guerra.
Esta percepción se traduce en una falta de solidaridad hacia el país invadido, lo que contrasta con la reacción más crítica de Uruguay.
El documento revela que los latinos sí expresaron rechazo a Rusia, pero acota que dicha reacción cayó al tercer lugar en las menciones, incluso por debajo del rechazo a Ucrania. Lo que demuestra que la propaganda de Moscú ha logrado el efecto deseado.
Este estudio pone de manifiesto cómo las narrativas en redes sociales pueden influir en la opinión pública y en la forma en que se perciben los conflictos internacionales en la región.
Anti-Occidente
En la categoría de Anti-Ocidente, muchos usuarios expresaron escepticismo hacia las instituciones internacionales, como la ONU, acusándolas de servir a intereses estadounidenses y de ignorar otras violencias en el mundo.
Este sentimiento se ve reforzado por una percepción de hipocresía en la respuesta internacional a la masacre de Bucha, en comparación con otros conflictos.
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Contra Estados Unidos
En cuanto a la categoría de Anti-Hegemonía, se evidencia un fuerte rechazo hacia la influencia de Estados Unidos en la región. Los comentarios reflejan una narrativa que presenta a Estados Unidos como el titiritero detrás de una serie de conflictos globales, incluyendo la guerra en Ucrania.
Esta percepción se entrelaza con la idea de un nuevo orden mundial que muchos usuarios consideran perjudicial para los intereses de América Latina.
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Mientras que en la categoría de Anti-OTAN, se observa que la mayoría de los comentarios vinculan a la organización con la política estadounidense, responsabilizándola de la escalada del conflicto.
Pro-Ucrania
La categoría de Solidaridad con Ucrania, aunque presente, no es tan prominente como se podría esperar. Muchos comentarios que expresan apoyo se centran más en la población ucraniana que en el gobierno o en la narrativa oficial.
Esto contrasta con la fuerte presencia de comentarios en la categoría Anti-Ucrania, donde se retrata al país como un régimen tiránico, con acusaciones de nazismo y de ser un títere de Estados Unidos. Esta narrativa se alinea con la postura pro-Rusia de algunos usuarios, quienes defienden abiertamente al gobierno de Putin y critican la intervención occidental.
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Finalmente, la categoría Neutra incluye comentarios que no toman partido, pero que lamentan las consecuencias del conflicto para los civiles. Este grupo refleja una preocupación genuina por el sufrimiento humano, independientemente del bando involucrado.
En resumen, el estudio revela una compleja red de percepciones en Bolivia, Paraguay y Uruguay, donde la incredulidad hacia la narrativa occidental y la antipatía hacia Ucrania predominan, mientras que la simpatía por Rusia se manifiesta de manera significativa, especialmente en Bolivia.