¿Quién es J.D. Vance, candidato a vicepresidente de EU?
Vance, autor de ‘Hillbilly Elegy’ y senador de Ohio, es elegido como candidato a vicepresidente de Trump, para las elecciones de 2024.

J.D. Vance, nacido como James Donald Bowman el 2 de agosto de 1984 en Middletown, Ohio, es un político, empresario y escritor estadounidense.
Conocido por su libro de memorias Hillbilly Elegy, Vance ha pasado de ser un crítico abierto de Donald Trump a convertirse en su candidato a vicepresidente para las elecciones de 2024.
Su trayectoria incluye una carrera en el Cuerpo de Marines de Estados Unidos, estudios en la Universidad de Yale y una exitosa incursión en el mundo del capital de riesgo.
El multifacético J.D. Vance
JD Vance es una figura compleja y multifacética. Tras servir en la Guerra de Irak, se graduó en Derecho por la Universidad de Yale y trabajó en el sector del capital de riesgo.
Su libro Hillbilly Elegy lo catapultó a la fama, ofreciendo una visión íntima de la pobreza y la clase trabajadora blanca en Estados Unidos. En 2022, fue elegido senador por Ohio, apoyado por Donald Trump en unas primarias republicanas polémicas.
A pesar de haber sido un crítico vocal de Trump en el pasado, Vance ha adoptado la agenda populista del expresidente y se ha convertido en un aliado cercano. Su candidatura a la vicepresidencia junto a Trump en 2024 marca un giro significativo en su carrera política.
Postura política de Vance
J.D. Vance ha adoptado una postura política conservadora, alineándose estrechamente con las políticas y la agenda de Donald Trump. Aquí algunos puntos clave de su postura:
- Economía y comercio: Vance apoya una economía de libre mercado y ha expresado su preocupación por la globalización y su impacto en la clase trabajadora estadounidense.
- Migración: Comparte la postura de Trump en cuanto a la migración, abogando por políticas más estrictas y un mayor control fronterizo.
- Aborto: Vance se opone al aborto y ha manifestado su desacuerdo con las excepciones a la prohibición, incluso en casos de violación o incesto.
- Política exterior: Ha mostrado una postura no intervencionista, oponiéndose a la ayuda militar a Ucrania y adoptando una visión más aislacionista.
- Cultura y sociedad: Vance defiende la cultura tradicional estadounidense y ha criticado lo que percibe como una erosión de los valores familiares y comunitarios.
Recepción de la candidatura de Vance en el Partido Republicano
La recepción de la candidatura de J.D. Vance como vicepresidente en el Partido Republicano ha sido mixta, reflejando las divisiones dentro del partido.
- Apoyo de la Nueva Derecha: La facción populista y conservadora del partido, que apoya a Donald Trump, ha recibido positivamente la candidatura de Vance. Ven en él a un defensor de la agenda populista y un aliado confiable de Trump.
- Críticas de los moderados: Algunos republicanos moderados y tradicionales han expresado reservas sobre Vance, citando su cambio de postura hacia Trump y su retórica provocativa en temas como la inmigración y el aborto.
- Base electoral: La base electoral de Trump, especialmente en estados clave como Ohio, ha mostrado un fuerte apoyo a Vance, viendo en él a alguien que entiende y representa sus preocupaciones y valores.
En general, la candidatura de Vance ha consolidado su posición dentro del ala trumpista del Partido Republicano, aunque sigue generando debate y controversia entre los diferentes sectores del partido.
De infancia de ‘basura blanca’ y escritor, a vicepresidente si gana Trump
A James David Vance (Ohio, 1984), designado hoy por Donald Trump como su nominado a vicepresidente para la contienda por la Casa Blanca, lo definió recientemente el líder republicano como un “joven Abraham Lincoln” a quien hasta “la barba le queda bien”.
El detalle, aunque pueda parecer nimio, dice mucho en este caso del respeto que Trump, de quien es vox populi que detesta el vello facial, profesa ahora por esta figura incipiente dentro del partido, que pasó de vivir un auténtico drama personal y servir como infante de marina en la guerra de Irak a convertirse en un escritor líder de ventas.
Mucho antes de llegar a senador por Ohio, J.D., como se le conoce popularmente, sufrió una infancia expuesto a la violencia, a las armas y al consumo de drogas en Middletown, su localidad natal en ese estado vecino de Pensilvania, donde el expresidente Trump recibió un disparo en su oreja derecha este sábado.
Su despiadada realidad era la de muchas familias blancas en ciudades manufactureras de Estados Unidos, en decadencia allá por la década de los noventa.
Las constantes peleas de sus padres desembocaron en un divorcio tras el que J.D. empezaría a usar el apellido Vance de su madre en vez del Bowman paterno; y su crianza recaería en su aguerrida abuela, a quien llamaba “Mamaw”, cuyas enseñanzas moldearon la persona y el político que es hoy.
En su pequeña ciudad -ubicada en los Apalaches-, el pequeño J.D. Vance aprendió que la familia no se elige, pero que hay que quererla igualmente, que el cristianismo era su salvación y que, si alguna vez fallaba, siempre estarían las 19 pistolas que “Mamaw” guardaba en casa.
Ese acervo de valores tradicionales, y las ganas de cambiar de aires, lo motivaron para alistarse en el cuerpo de marines estadounidense y servir en la guerra de Irak (2003).
En 2005 su abuela falleció y J.D. entendió que su carrera militar había terminado y debía enfocarse en sus estudios en Ciencias Políticas y Filosofía en la Universidad Estatal de Ohio, que culminó con calificación ‘cum laude’, para dar el salto a la Facultad de Derecho de Yale.
Los ecos de esa infancia de ‘basura blanca’ -modo despectivo usado en el país para referirse a familias de clase baja y desestructuradas- resonaron una vez más en la cabeza de J.D. una década después, optando por apartar sus boyantes trabajos entre bufetes y tecnológicas californianas para escribir sus memorias.
Se titularon Hillbilly Elegy (Hillbilly: Una elegía rural, en español), vieron la luz en 2016 por HarperCollins y desde el principio fueron un bum en la industria editorial.

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Medios como The New York Times o la CNN, donde poco después haría de comentarista político, consagraron las bondades de una obra con tanto impacto que se coló en la batalla presidencial entre el mismo Trump y la demócrata Hillary Clinton, y en 2020 llegaría como película a Netflix.
“No puedo soportar a Trump. Temo que esté llevando a la clase trabajadora blanca a un lugar muy oscuro”, aseguró Vance en una entrevista con la radio pública NPR en 2016.
J.D. había evidenciado hasta entonces un perfil más moderado y con vocación social, fundando incluso una ONG para proteger a niños víctimas de entornos complicados como el suyo, pero fue virando en los últimos años hacia un conservadurismo más propio del núcleo MAGA (Make America Great Again – Hacer que Estados Unidos sea grande otra vez-).
“Mi tío me acaba de preguntar que si me alegraba de haber ganado. Si no lo hubiera conseguido, habría sido otra terrible vuelta a casa. En la familia Vance siempre estamos atentos a las cosas importantes”, afirmaba entre risas J.D. Vance al hacerse con el puesto de senador por Ohio en 2022.
Ya ocupando ese cargo pidió disculpas públicas a Trump por las declaraciones de 2016 y las calificó como “un error”.
Recientemente, ha defendido con rotundidad los ataques israelíes en Gaza y ha cargado duramente contra la Administración Biden por su gestión económica.
Padre de tres niños y casado con una mujer de orígenes indígenas apalaches, Vance afronta ahora otro gran desafío vital sujeto al imprevisible Trump y a su manera de trabajar en equipo, que ha convertido la figura del vicepresidente en un cargo un tanto irrelevante; véase el caso de Mike Pence.
“J.D. me está besando el culo porque necesita mi apoyo”, manifestó el expresidente cuando el ‘vice’ -si hay victoria republicana- se sumó a la carrera por el Senado.
Meses después, en un acto conjunto en East Palestine (Ohio), cerraron filas, criticaron a Biden por el descarrilamiento de un tren con productos químicos y Trump definió a J.D. como “una joven estrella, un gran senador y un verdadero luchador” del que no le molesta ni su tupida barba.
J.D. Vance se ha convertido en una figura prominente dentro del ala trumpista del Partido Republicano, promoviendo una agenda populista y conservadora que busca resonar con la clase trabajadora blanca de Estados Unidos.
-Con información de medios y EFE/Guillermo Azábal.