Trump compara las redadas migratorias con la caza de Pokémon: “¡Hay que atraparlos a todos!”
Donald Trump banaliza las redadas migratorias al compararlas con la caza de Pokémon, invitando a capturar a los migrantes como si fueran “monstruos”. Una estrategia mediática controvertida que refuerza su política antiinmigración.

Trump compara las redadas migratorias con la caza de Pokémon: “¡Hay que atraparlos a todos!”
/Foto: EFE/EPA/Shawn Thew.
En una nueva polémica política, el expresidente Donald Trump y su administración han recurrido a un tono provocador para describir las operaciones de control migratorio, al comparar las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) con la popular franquicia de entretenimiento Pokémon. Bajo el lema “¡Hay que atraparlos a todos!”, la Casa Blanca ha animado a una narrativa de enfrentamiento y persecución contra migrantes, usando recursos visuales y simbólicos de la serie infantil.
Te puede interesar: Vinculan a proceso a Hernán ‘N’, ex secretario de Seguridad de Tabasco; ¿’El Abuelo’, presunto líder de ‘La Barredora’ continuará en prisión?
Un video polémico que banaliza el sufrimiento
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) difundió en sus cuentas oficiales un video que presenta escenas reales de detenciones, intercaladas con tipografías, motivos visuales y la icónica sintonía de Pokémon. En vez de cartas con ataques, habilidades o puntos de vida —como sucede en el juego— el video reemplaza esos elementos por los presuntos delitos de los detenidos.
Este recurso comunicativo no solo pretende viralizar el mensaje, sino que trivializa la experiencia de las personas migrantes, transformando sus historias y situaciones en fichas coleccionables destinadas a “ser atrapadas”.
Objetivo explícito: deportar a un millón
Desde antes de asumir un nuevo mandato, Trump planteó como meta expulsar a un millón de inmigrantes durante su gestión. Hasta ahora, las cifras de detenciones superan las 109.000 personas —un aumento del 120 % respecto al periodo anterior—, con el despliegue del ICE incrementado en múltiples estados del país.
Con esta campaña simbólica, el gobierno busca reforzar su estrategia de criminalización: asociar migrantes con delincuentes peligrosos, y presentar las redadas como una misión casi lúdica. Pero detrás del discurso festivo subyace una política con consecuencias reales y profundas para comunidades vulnerables.
Críticas y riesgos de una narrativa deshumanizante
Especialistas en derechos humanos y organizaciones civiles advierten que esta forma de comunicar alimenta discursos de odio, estigmatización y violencia contra personas migrantes. Al convertir una problemática humana y compleja en metáfora de “cacería”, se minimiza el dolor, la vulnerabilidad y las razones detrás de los éxodos.
Además, el uso de herramientas de difusión oficiales para estas campañas genera un efecto legitimador: lo que aparece en los canales del Estado adquiere carácter institucional. En este contexto, muchos migrantes pasan de individuos con derechos a objetivos simbólicos que “deben ser atrapados”.
Entre la estrategia política y la responsabilidad públicaLa decisión de Trump de adoptar un tono lúdico y simbólico sobre una cuestión tan delicada no responde solo a una apuesta por el impacto mediático. En un momento electoral o de alta polarización, este tipo de mensajes refuerza lealtades y moviliza bases a través de imágenes potentes. Pero el costo social y humano es alto.
Las redadas migratorias no son un juego. Las personas que cruzan fronteras arriesgan sus vidas, buscan reunificación familiar o una mejor oportunidad. Convierte sus historias en fichas coleccionables es una estrategia de desposeimiento simbólico: negarles la complejidad de su condición, su historia y su dignidad.
Te puede interesar: ¿Quién era Charlie Kirk, activista conservador y aliado de Trump? Murió tras recibir un disparo durante un evento en la Universidad de Utah