El acceso a la salud en México es dispar. La saturación de los servicios públicos y el elevado costo de algunos centros médicos hacen que para muchos mexicanos la atención de emergencias y enfermedades sea un privilegio, sin embargo, dentro de las opciones privadas, el Grupo Hospitalario Dalinde-San Ángel Inn busca revolucionar el modelo de salud hacia una visión humanista, preocupada sí por la tecnología, la innovación y la profesionalización, pero con un enfoque en donde la vida del paciente es lo más importante.
“Como parte del éxito que Grupo Hospitalario Dalinde-San Ángel Inn ha tenido en estos 70 años de historia, se encuentra nuestra filosofía de servicio. Tenemos como misión privilegiar la vida y lo hemos sabido interpretar como parte fundamental en nuestra operación. Nos enfocamos en brindar atención oportuna a precios mucho más asequibles. Nos importa facilitar la práctica al profesional médico y también el cuidado de la familia que acompaña al paciente”, explica César Carrasco, director ejecutivo de Grupo Hospitalario Dalinde-San Ángel Inn.
Es así que se desarrolló el modelo de atención Dalinde-San Ángel Inn que está basado en seis pilares: “Inicia con nuestra gente, nuestros colaboradores. El segundo pilar son nuestros protocolos estandarizados, la incorporación de la voz del cliente, el nivel de satisfacción a nuestro servicio, la autoevaluación objetiva de resultados y, finalmente, algo que nos permita un incentivo de mejora continua. Todo esto encaminado a aumentar la agilidad y el tiempo de respuesta”.
De acuerdo con el ejecutivo, este modelo está soportado por la calidad de los servicios y la capacidad de respuesta en el momento que se requiere. Es un esquema muy exitoso y enfocado en un mercado objetivo: “No somos un grupo hospitalario con una oferta de valor dispersa sino con enfoque a un grupo poblacional muy específico, pero cuidando lo que más nos preocupa: la gente, su salud, el tiempo de recuperación y la parte económica”.
Modelo privado de salud: hospitales de última generación
La evolución en la atención de la salud ha llevado al grupo a renovarse permanentemente y a adquirir equipo de última generación. El objetivo es ayudar a los médicos con lo más avanzado en materia hospitalaria, pero al alcance del paciente.
Es así que, hoy por hoy, Grupo Hospitalario Dalinde-San Ángel Inn se ubica como un referente que destaca por contar con sistemas como el Da Vinci (el robot quirúrgico más preciso y sofisticado que existe), los equipos de resonancia magnética de tres teslas completamente digitalizados, cómodos para el paciente y con imágenes mucho más detalladas para los médicos, quirófanos con lo más reciente en tecnología, así como poderosas máquinas de hemodinamia, mastógrafos, equipo de oncología, hemodiálisis, entre otros.
“En los últimos años hemos renovado tres unidades médicas hospitalarias y trabajamos en la adquisición de equipo acorde con los protocolos y procesos clínicos. Entre otras, hemos invertido en áreas como la cirugía robótica de alta precisión, muy útil en cardiología, ortopedia y neurología, por ejemplo”.
Otro elemento importante dentro de la evolución de la salud es la digitalización y el uso de nuevas tecnologías. Más allá del equipo médico, se trata de incorporar estas herramientas dentro de la atención y el seguimiento a la salud.
“Queremos establecer nuevos protocolos combinando la tecnología con experiencia médica, a fin de tener mayores beneficios para el paciente. Estamos incorporando un expediente clínico electrónico integral, basado en estándares internacionales, para conectar digitalmente toda la gestión y ruta del paciente dentro de los hospitales. Incluye múltiples áreas, lo que nos permite tener visibilidad en la condición del paciente y empezar a generar información para el futuro, con datos ordenados que nos permitan ser mucho más predictivos al momento de hacer un diagnóstico”, señaló César Carrasco.
Adicionalmente al expediente clínico electrónico, Grupo Hospitalario Dalinde-San Ángel Inn incorpora dos herramientas business intelligence para transparentar cada vez más su desempeño con los pacientes y terceros pagadores.
“Las herramientas están enfocadas también en la economía del paciente. Nos permiten trazar tendencias para evaluar si tenemos oportunidad de mejorar nuestra oferta. Por otro lado, un Software CRM para impulsar la vinculación médica, que es fundamental para nosotros porque dependemos tanto de la atracción de los profesionales de salud como de su nivel de satisfacción. En cuanto a la gestión administrativa estamos creando un repositorio digital que está integrado por interacciones de todas las áreas, para que la información se tenga en tiempo real para aseguradoras y terceros pagadores sin necesidad de esperar el alta de paciente”.
Aseguradoras y terceros pagadores
Un elemento que resalta Grupo Hospitalario Dalinde-San Ángel Inn es el diseño de paquetes asequibles e individualizados, en donde se suman la parte de la experiencia, calidad médica, innovación tecnológica y capacidad de respuesta de médicos y enfermeros con las necesidades económicas y de salud de los pacientes; para ello trabajan de forma dinámica con aseguradoras y terceros pagadores.
“Incorporamos el dinamismo y la experiencia que tienen las aseguradoras en el diseño de coberturas de salud para maximizar nuestras capacidades por el bien del paciente. De esta forma generamos un modelo mucho más integral que nos permite dar fortaleza a los sistemas médicos y hospitalarios. También incorporamos a los terceros pagadores, administradoras de salud, bancos y algunas entidades públicas, eso nos permite trabajar en programas y protocolos estandarizados”.
Todo esto hace que Grupo Hospitalario Dalinde-San Ángel Inn se posicione como una oferta de salud accesible y especializada, donde tanto médicos como pacientes se sienten cómodos.
“Es cierto que nuestros médicos son profesionales que también tienen prácticas en otros hospitales pero, dada esa comunión y la filosofía que tenemos, a ellos les agrada venir a los hospitales del Grupo Hospitalario Dalinde-San Ángel Inn porque saben que van a encontrar la tecnología que necesitan, pero también el factor humano del personal que atiende al paciente y la comunicación constante con los familiares. Esto crea un ecosistema virtuoso donde todos sabemos nuestro rol en la misión que tenemos, que es privilegiar la vida”.
Foto: Eugenio Rubio/La-Lista
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