La defensa de García Luna exige evidencia; ‘la mejor prueba es la gente que le pagó’, responde fiscalía

Genaro García Luna, el funcionario mexicano de más alto nivel en ser llevado a juicio en Estados Unidos enfrenta un momento decisivo, ya que el jurado iniciará este jueves la etapa de deliberación de los cinco cargos que le imputa el Departamento de Justicia de Estados Unidos.

El exsecretario de Seguridad Pública en el gobierno de Felipe Calderón es uno de los impulsores de la guerra contra el narcotráfico, una “estrategia de seguridad” que detonó el número de homicidios, personas desaparecidas y fosas clandestinas en México.

Saritha Komatireddy, quien encabeza al grupo de abogados asistentes de la fiscalía, arrancó el cierre de argumentos en una exposición que duró poco más de tres horas, en las cuales fue hilvanando extractos de los 26 testigos, de los cuales nueve fueron testigos cooperantes con el gobierno.

La asistente de la oficina del fiscal le dijo al jurado de 12 personas y a los seis suplentes que no se necesita mayor evidencia que los testimonios de quienes vieron cómo se hicieron los pagos a García Luna y que tan solo las declaraciones de Sergio Villarreal Barragán, alias “El Grande”, lugarteniente de Arturo Beltrán Leyva habrían sido suficientes para hallarlo culpable de los delitos que se le imputan.

Genaro García Luna, considerado el rostro más visible de la guerra contra el narco, fue detenido en 9 diciembre de 2019 en San Antonio, Texas por agentes federales, y a cargo de un agente de la Agencia de Control de Drogas (DEA), una de las varias agencias de inteligencia de Estados Unidos con las que llegó a colaborar mientras fue funcionario federal durante 12 años en los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón.

A pesar de no haber presentado grabaciones, videos, fotos o documentos de que García Luna recibió sobornos de integrantes del Cártel de Sinaloa, la abogada fue tejiendo uno a uno los testimonios comenzando por el de “El Grande”, quien aseguró que Genaro García Luna había sido secuestrado por órdenes de Arturo Beltrán Leyva en el estado de Morelos en una carretera camino a Cocoyoc luego de que había dejado de contestarle las llamadas en medio de un enfrentamiento con otros líderes del Cártel de Sinaloa.

Komatireddy le recordó al jurado una a una las citas más relevantes de los testigos, como el de Tirso Martínez Sánchez, alias “El Futbolista”, quien describió cómo usó fondos ocultos trenes para transportar cocaína desde México hasta Chicago y Nueva York, donde la droga alcanzaba un precio mucho más alto que en otras zonas de Estados Unidos.

La defensa de García Luna exige evidencia; 'la mejor prueba es la gente que le pagó', responde fiscalía - genaro-garcia-luna-juicio-trenes-1280x820
Uno de los trenes con fondo oculto para transportar cocaína a Estados Unidos. Foto: DOJ

La abogada egresada de Harvard envió desde temprano a su equipo para mover una de las pantallas planas frente al jurado para que pudieran ver de cerca su presentación e instalar un organigrama de capos del narcotráfico con fotografías adheridas con velcro en un tablero que nadie podía verlo mejor que los integrantes del jurado.

Para el resto de la sala estaban los monitores que se han empleado a lo largo de cuatro semanas para mostrar evidencias.

La asistente de la oficina del fiscal dijo que Genaro García Luna fue “un político inteligente, ambicioso, poderoso y egoísta” que sólo trabajó en su beneficio y que ganó millones con el Cártel de Sinaloa.

Hizo que embonaran las piezas del aseguramiento de cocaína más grande hasta 2007, con 23 toneladas en el puerto de Manzanillo, Colima, y el cual tenía un valor de un billón de dólares. La mercancía pertenecía a Beltrán Leyva y otra parte a Óscar Nava Valencia , alias “El Lobo” y quien también fue testigo, y dijo que ese operativo no estuvo a cargo de la Policía Federal de la Secretaría de Seguridad Pública que encabezaba García Luna, sino a cargo de otras dependencias federales.

La defensa de García Luna exige evidencia; 'la mejor prueba es la gente que le pagó', responde fiscalía - juicio-garcia-luna-manzanillo-cocaina-1280x777
Contenedores del cargamento de cocaína más grande asegurado en la historia hasta 2007. Foto: DOJ

Volvió a mostrar las fotos de los aseguramientos de cocaína en y Queens, Brooklyn, Nueva York y en Chicago Illinois, en los años 2002 y 2003, un aseguramiento de cargamento de coca en Panamá en 2007 y otro de un semi sumergible en aguas internacionales en 2008.

La red de funcionarios a cargo que respondían al mando de Genaro García Luna o de sus subalternos más directos también se mostró en una presentación, mientras se relacionaba con cada una de los declaraciones de los testigo cooperantes que los habían señalado. La organización era la siguiente:

En primer nivel, Genaro García Luna.

Seguido por Luis Cárdenas Palomino y Ramón Pequeño García.

En un tercer nivel estaba en primer lugar Armando Espinoza de Benito, Facundo Rosas rosas, Édgar Millán, Iván Reyes, Víctor Garay Cadena, Édgar Bayardo y Gómez Mesa.

En un tercer nivel se incluyó a un mando de apellido Vigueras, a Fidel, un Jorge, otra persona de nombre Guillermo Báez, Eloy y Víctor Hugo García.

De cada uno fue enlistando los señalamiento de los testigos, quienes afirmaron que trabajaban para integrantes del Cártel de Sinaloa.

La defensa de García Luna destaca incongruencias entre las versiones de los testigos.

Después de un receso de una hora para comer, fue el turno de César de Castro, abogado que encabeza el equipo de la defensa de Genaro García Luna, quien mantuvo su estrategia de recordarle al jurado que no se presentó una sola evidencia de los dichos de un grupo de criminales, asesinos, torturadores y traficantes de droga que solo estaban actuando en venganza contra García Luna.

Insistió en retar al equipo de la fiscalía en mostrar en dónde están los cientos de millones de dólares que supuestamente recibió en sobornos desde que fue coordinador de la Agencia Federal de Investigación.

Expuso también las discrepancias en las declaraciones de los testigos en varios hechos, por ejemplo, el supuesto secuestro en contra de Genaro García Luna por orden de Arturo Beltrán Leyva, también con respecto a la forma y los montos de pago que se le daban a García Luna.

De Castro hizo cuentas según las declaraciones de algunos de los testigos, por lo que habría ganado 274 millones 300 mil dólares.

La suma es el resultado de calcular un pago mensual de 2 millones de dólares de la supuesta “polla” o colecta que hacían entre varios líderes del Cártel de Sinaloa y que daba 230 millones de dólares por nueve años, más un pago de 14 millones de dólares por un aseguramiento de cocaína del bando contrario y del que habían acordado dividirse la mitad de su valor, como declaró “El Grande”.

Según el siguiente testigo, Óscar Nava Valencia, también le dio un total de 10.5 millones de dólares, de los cuales 2.5 millones fueron la contribución a “la polla”, otros cinco millones fueron para obtener información sobre quién había revelado que había un cargamento de cocaína de Manzanillo, 3 millones más que pagó antes y durante un encuentro en un lavado de autos en Guadalajara, Jalisco, en 2009.

La defensa de García Luna exige evidencia; 'la mejor prueba es la gente que le pagó', responde fiscalía - lavado-de-autos-jalisco-1280x803
Foto: Según el testimonio de “el Lobo” Valencia, se reunió aquí con García Luna en 2009. Foto: DOJ

La suma del monto también se integran 10.8 millones de dólares que según Israel Ávila, contador de Mario Pineda y Alberto Pineda, le pagaron en total a alguien con el apodo “El Tartamudo” o “el Metralleta”.

Y finalmente mencionó los montos que señaló Jesús “El Rey” Zambada por un total de 23 millones de dólares, por un pago mensual de 1.5 millones al mes durante un año y dos pagos más, uno por tres y otro por dos millones de dólares supuestamente para brindar protección a su hermano Ismael, “El Mayo” Zambada.

De Castro utilizó nuevamente las referencias de la cercana colaboración que había entre los gobiernos de México y Estados Unidos en el combate contra el narcotráfico, que lo llevó a reunirse con el presidente Barack Obama, la subsecretaria Hillary Clinton y otros.

En la audiencia de este miércoles estaban presentes Linda Cristina Pereyra, esposa de García Luna y su hija Luna Sofía.

García Luna fue un espía por 10 años

En el discurso de réplica, la abogada Erin Reid dijo que García Luna era “una persona de dos caras” porque mientras se reunía con altos funcionarios de Estados Unidos, hacía tratos, al mismo tiempo, con integrantes del Cártel de Sinaloa.

Reid lo mostró también como alguien que había sido un espía por 10 años en el Centro de Investigación y Seguridad Nacional.

Con la presentación de estos casos, el jueves se entregarán las instrucciones al jurado para que empiece el proceso de deliberación y se espera un veredicto unánime.

A García Luna se le acusa de:

  • Formar parte de una empresa criminal continua
  • Conspiración para la distribución internacional de cocaína
  • Conspiración para distribuir y poseer cocaína con intento de distribuirla
  • Conspiración para importar cocaína y
  • Hacer declaraciones falsas al Estado

Por dichas conductas, en caso de ser hallado culpable, podría alcanzar de 20 años de prisión a cadena perpetua.

Síguenos en

Google News
Flipboard