Osiel Cárdenas, exlíder del Cártel del Golfo, sale de prisión de EU Osiel Cárdenas, exlíder del Cártel del Golfo, sale de prisión de EU
Osiel Cárdenas Guillén, exlíder del Cártel del Golfo, gana amparo. Foto: WikiCommons.

Osiel Cárdenas Guillén, líder histórico del Cártel del Golfo y fundador de Los Zetas, dejó la prisión federal en Terre Haute, Indiana, Estados Unidos, este viernes 30 de agosto.

El capo de 57 años y quien enfrenta varias acusaciones en México, pasó a custodia del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) de Estados Unidos.

Cárdenas Guillén cumplió una condena de más de 20 años por narcotráfico, lavado de dinero y por amenazar a un agente federal de Estados Unidos. En marzo de 2003, el capo conocido también como el “Mata amigos” fue detenido por el Ejército Mexicano en el fraccionamiento Infonavit-Satélite de Matamoros, Tamaulipas.

En 2007, el capo fue extraditado a Estados Unidos donde negoció una condena de 25 años con las autoridades de ese país, en donde su hijo Osiel Cárdenas-Salinas Jr. purga una condena de poco más de nueve años de prisión que le fue impuesta en 2023,  por contrabando de armas y cometer un delito mientras se encontraba en libertad condicional por otra acusación criminal. 

Los registros del Buró Federal de Prisiones de Estados Unidos (BOP, por sus siglas en inglés) dan como “desconocido” el estatus del narcotraficante mexicano. Univisión Noticias confirmó que ya fue liberado.

En México, Osiel Cárdenas Guillén tiene pendientes con la justicia por lo que se prevé que sea deportado.

Osiel Cárdenas Guillen y el Cártel del Golfo

Cárdenas Guillen tomó el liderazgo del Cártel del Golfo, luego de que Juan García Ábrego fuera detenido y extraditado a Estados Unidos. 

El “Mata amigos” creó a “Los Zetas” como su fuerza de seguridad, a partir del reclutamiento de 31 exintegrantes del Ejército Mexicano. 

Sin embargo, una vez que fue detenido, en 2003, el grupo armado se escindió del Cártel del Golfo y creó su propia organización criminal, la cual fue considerada como la más sangrienta en la historia del país.

En Estados Unidos, el capo tenía vargos por traficar cocaína, realizar operaciones de lavado de dinero y sobre todo por amenaza a agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) y de la DEA.

La Unión Americana ofrecía una recompensa de 2 millones de dólares por información para su captura, la cual se dio en 2003 y su posterior extradición en 2007.

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