‘Parece que no aprenden’. La-Lista de polémicas de Six Flags
Six Flags cuenta con polémicas dentro de sus instalaciones. Autoridades hicieron investigaciones para atender acciones discriminatorias.
Six Flags cuenta con polémicas dentro de sus instalaciones. Autoridades hicieron investigaciones para atender acciones discriminatorias.
Lo que antes era Reino Aventura en el 2000 se convirtió en Six Flags. El parque de diversiones recibe a grupos de amistades, parejas y familias durante todo el año, pero sus instalaciones no se escapan de las controversias.
Este jueves recibió unas acusaciones de discriminación hacia una pareja homosexual que se dio un beso. En un video se vio que el director del lugar señaló que atentaron contra el “ambiente familiar”.
pic.twitter.com/8CrT2rktCA— Six Flags Mexico (@SixFlagsMexico) December 30, 2021
Ante los comentarios que recibieron el parque de diversiones determinó como innecesaria una política que se refiera al comportamiento afectuoso, por lo que decidieron eliminar dicha regla.
Sin embargo, el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (Copred) ya abrió una investigación en contra del parque de diversiones y se atenderá en términos de la Ley para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la CDMX.
Este Consejo abrió un expediente de queja en torno al caso de discriminación en un parque de diversiones al sur de la Capital con motivo de la denuncia que realizaron dos personas por hechos presuntamente homofóbicos; se buscará reparación a víctimas y medidas de no repetición.
— COPRED CDMX (@COPRED_CDMX) December 30, 2021
Jacqueline L’Hoist, extitular de Copred, también se refirió a este caso y afirmó a través de Twitter: “Parece que no aprenden en Six Flags México”, recordando que en una ocasión tuvo que sancionar al parque de diversiones.
A propósito de esta situación recordamos La-Lista de las controversias en las que estuvo envuelto Six Flags.
Persona con síndrome de Down
El parque de diversiones, ubicado al sur de la CDMX, discriminó el 4 de abril de 2013 a una persona con síndrome de Down, a quien se obligó a bajar de dos juegos pese a estar arriba.
Una madre de familia reveló que su hijo, Carlos Omar Uribe Guzmán, fue descendido de una atracción familiar-moderada con el pretexto de que “a ese juego no pueden subirse personas con síndrome de Down”.
El encargado fue con una persona de seguridad, algo que intimidó al joven y le hizo preguntar a su madre “¿por qué vino la policía por mí?”.
La situación llegó hasta el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), que firmó con Six Flags un convenio conciliatorio con medidas administrativas de reparación y no repetición del año hacia personas con discapacidad.
“Los servicios al público que brindan los establecimientos mercantiles están obligados a no establecer, en sus criterios normativos y en la prestación de los servicios, distinciones desventajosas e injustas que permitan la discriminación”, se señaló en el convenio.
Una disculpa pública a través de redes sociales formó parte de las decisiones acordadas con Conapred por el caso de Carlos Omar Uribe.
Contra personas tatuadas
Ese año Conapred abrió una investigación contra el parque de diversiones porque impidió la entrada a unas personas con “vestimenta inadecuada” y tatuajes “rudos o vulgares”.
El Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (Copred) advirtió en enero de este año que la empresa era discriminatoria porque en su código establecía que “no se permite el ingreso al parque con ropa o tatuajes visibles que contengan mensajes rudos o vulgares y con lenguaje ofensivo y gráfico. (No se permite como solución voltear la ropa)”.
Esto representó una violación al artículo 5 de la Ley para Prevenir y Eliminar la Discriminación del entonces Distrito Federal, que prohibía cualquier forma de discriminación “por razón de su origen étnico, nacional, lengua, sexo, género, identidad indígena, de género, expresión de rol de género, edad, discapacidad, condición jurídica, social o económica, apariencia física, condiciones de salud, características genéticas, embarazo, religión, opiniones políticas, académicas o filosóficas, identidad o filiación política, orientación o preferencia sexual, estado civil, por su forma de pensar, vestir, actuar, gesticular, por tener tatuajes o perforaciones corporales o cualquier otra que tenga por efecto anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, de los derechos y libertades fundamentales, así como la igualdad de las personas”.
Six Flags modificó su política para dar respuesta al Copred y la comisión le otorgó un reconocimiento de establecimiento libre de discriminación. El acto lo presidio Jaqueline L’Hoist, expresidenta de la Comisión.
Meses después de esa polémica, en julio de 2013 realizó una jornada llamada “Tatuajes por la igualdad“, contando con seis módulos informativos y uno más de la campaña “Mi capacidad no es tatuada, es demostrada”.
Flash Pass
Legisladores sugirieron en julio de 2014 que una de los servicios que ofrece el parque de diversiones también fomenta la discriminación.
Alejandro Robles Gómez, del PRD, advirtió que el problema era la venta de la prestación llamada Flash Pass, que evita hacer fila en los juegos mecánicos de mayor demanda, perjudicando a quienes pagan solamente la entrada general.
El exdiputado sentenció que ese pase propicia un trato diferenciado para los usuarios de las instalaciones y que dejaba indefensos a quienes pagan su acceso y se forman para subir al juego.
Robles Gómez enfatizó que se trata de una conducta que, con o sin intención, vulnera a la persona por una cuestión económica por la prestación de un mismo servicio, creando con ello desigualdad.
“Si bien esta práctica genera probables ganancias para la empresa, actúa dolosamente en perjuicio de sus clientes, afectando su derecho a la no discriminación, por razones económicas y recibiendo un engaño en la venta del servicio”, argumentó.
La propuesta del legislador no avanzó y el Flash Pass sigue en venta dentro de las taquillas de Six Flags.
Contra la actriz Gaby Ramírez
Los famosos tampoco están exentos de saltarse las indicaciones, como le pasó en 2018 a la conductora Gaby Ramírez, a quien le impidieron el acceso al parque de diversiones por la ropa que traía.
La celebridad aseguró a TV Notas que un día quiso llevar a su hijo a ese lugar, pero los guardias no la dejaron pasar porque iba vestida “inapropiadamente”. Como hacía mucho calor, usó un short de mezclilla, una camisa de manga larga y unas botas.
Comentó que en Estados Unidos iba a Six Flags con su hijo e incluso tenían un pase anual, pero que al visitar la CDMX querían conocer las instalaciones de nuestro país.
La última vez que visitó las instalaciones fue cuando aún era Reino Aventura, pero que con querían aprovechar la oportunidad y terminó en una experiencia que calificó como “humillante”.
Contra una madre autista
El 30 de abril de este año se repitió la historia de Gaby Ramírez, pero esta vez en Estados Unidos. Guardias expulsaron a una madre autista llamada Bailey Breedlove y su hija de las instalaciones.
La joven calificó su experiencia como traumática y que todo se debió a su vestimenta, que eran también unos shorts de mezclilla.
“Nos estábamos divirtiendo, disfrutando de los paseos y gastando dinero en lo que pensamos que sería un gran lugar de vacaciones en la ciudad de Oklahoma”, afirmó Breedlove sobre las dos horas que estuvieron en el lugar.
Sin embargo un oficial se acercó y le gritó a la niña por rodar colina abajo. Ella sostuvo su mano y luego el vigilante le dijo que su short era demasiado corto y que le estuvo gritando mientras pedía refuerzos.
Comentó que el gerente la obligó a comprar unos shorts en Six Flags, pero a pesar de ello la escoltaron hacia la entrada y una oficial sacó sus esposas y le exigió una identificación.
“No nos proporcionaron los números de placas y estaba aterrorizada de estar a punto de ir a la cárcel por un short”, añadió la joven que, según lo que comenta, tiene prohibido volver al parque de diversiones durante cinco años.
Según The New York Post, un portavoz de Six Flags dijo que Bailey Breedlove y su familia salieron del lugar no por los shorts, sino por su comportamiento hacia los oficiales, trabajadores y otros huéspedes del parque.