¿Sabías que más del 50% de las juventudes LGBTQ+ ha pensado en suicidarse? Esta realidad puede prevenirse ¿Sabías que más del 50% de las juventudes LGBTQ+ ha pensado en suicidarse? Esta realidad puede prevenirse

Hablemos del suicidio antes de que sea demasiado tarde. Esta es una frase con la que especialistas y organismos internacionales llaman a la acción en medio de la severa crisis de salud mental que aqueja a las y los jóvenes en el mundo.

The Trevor Project, una organización para la prevención del suicidio entre juventudes LGBTQ+, realizó por primera vez la Encuesta 2024 de Salud Mental en México y reveló que cinco de cada diez personas jóvenes que se identifica como población LGBTQ+ pensó en el último año en suicidarse.

Además, entre quienes intentaron acabar con su vida, el 60% reconoció no haberle contado a nadie. Pero, ¿por qué pasa esto? De acuerdo con Jorge Nava, gerente de atención de crisis y psicólogo de la organización, “las juventudes diversas no están encontrando entornos seguros ni el hogar ni en la escuela y el rechazo, la discriminación y la violencia están cobrando factura en la salud mental de los menores.

Sentirse una persona sola en el mundo, dice en entrevista para La-Lista, será el primer factor de riesgo y se convertirá en la semilla con la que germine el deseo de morir. Sin embargo, el experto destaca que podemos prevenir el suicidio “si nos informamos, somos afirmativos con nuestros iguales y prestamos atención a las señales de este fenómeno”.

¿Qué nos dice sobre las juventudes diversas el hecho de que 53% haya considerado el suicidio como una posibilidad?

Para The Trevor Project este dato es alarmante, porque nos habla de que esas juventudes no están encontrando apoyo familiar, espacios seguros y espacios de validación. Estamos viendo que los contextos en los que se desenvuelven y viven son peligrosos, o no hay oportunidades de educación y de trabajo. Son varias las situaciones que pueden detonar el que una persona empiece a considerar el suicidio en su vida, es un fenómeno multifactorial, pero necesitamos trabajar en equipo, como sociedad, para atenderlo. 

¿Qué entendemos por ideación suicida?, y ¿cuál es el riesgo entre las juventudes LGBTQ+?

El espectro suicida es muy complejo, pero comienza precisamente con el deseo de muerte. Ese pensamiento puede no llamar la atención, no ser recurrente o no convertirse en un plan claro, pero también puede crecer hasta acompañarse de un plan concreto y de ideas sobre cómo llevar a cabo el suicidio, cuándo y en dónde. El nivel de riesgo aumenta conforme más tiempo pasa desde la ideación suicida y lamentablemente documentamos que el intento de suicidio se comete con mayor frecuencia entre más joven es la persona.

¿En qué ambiente o bajo qué condiciones es que nace este deseo de muerte?

El deseo de muerte tiene su origen en dos factores: el primero es que la persona se perciba a sí misma como que ‘está sola’ o ‘es una carga’ y el segundo factor es que no perciba soluciones para la situación que está viviendo.

¿Cuáles son los focos rojos a los que debemos prestar atención?

Las señales para identificar que una persona podría cometer intento de suicidio tienen mucho que ver con el contacto y la familiaridad que tenemos hacia esas personas: es decir, va a depender de si conocemos sus rutinas, cómo se comporta regularmente y cómo piensa, entre otras cosas. 

Sin embargo, pueden condensarse de la siguiente manera:

  • Cambios significativos en su comportamiento: si la persona comienza a estar irritable o callada, si se aísla, o ya no nos cuenta las cosas como antes
  • Si identificamos que tiene tristeza profunda o si pierde la paciencia con facilidad.
  • Si ya no convive en reuniones o con amistades y familiares.
  • Pérdida del interés en actividades que antes le gustaban mucho: como salir a caminar, hacer ejercicio, escuchar música.
  • Disminución en el rendimiento académico o laboral.
  • Alteración en los patrones del sueño o de la alimentación: puede ser que esté durmiendo mucho o que no esté durmiendo, que ya no coma o que esté comiendo de más.
  • Recurrencia a utilizar expresiones sobre “su muerte o morir”, tales como ‘ya no voy a estar aquí’ o ‘cuando yo no esté’.
  • Autolesiones o cutting, como comúnmente se le conoce.
  • Preparativos que sugieran que la persona se está despidiendo: el desprenderse de sus cosas o posesiones, cartas o mensajes de despedida.

Ojo: Varios de estos factores tendrían que estar presentes durante 15 días o tres semanas. Sí permanecen, entonces hay algo que atender.

¿Qué podemos hacer en el caso de que detectemos una o más de estas señales de alerta?

Siempre que veamos que algo está cambiando en el comportamiento de la persona y que no sepamos cómo definirlo es importante que nos acerquemos a preguntar: ‘¿hay algo en lo que te pueda apoyar?’, ‘si necesitas platicar aquí estoy, cuando tú lo requieras’.

Esto es muy importante, demostrar empatía e interés, pero desde el respeto y abrir la puerta a que nos pueda compartir lo que piensa o siente.

¿El suicidio o la idea de suicidarse está ligada a experiencias violentas que impactan a la juventudes por su orientación sexual o identidad de género?

El que la comunidad LGBTQ+ tenga altas tasas de intentos de suicidio o de suicidio se debe a la violencia, discriminación o rechazo que la sociedad ejerce sobre ellas, ya sea por su orientación sexual, su identidad de género o su expresión de género.

La sociedad en general tiene ciertas expectativas de todas las personas, entonces cuando se percibe que alguien es distinta, distinto o distinte se vuelve blanco de agresiones. Un dato bien interesante de esta encuesta es que las juventudes LGBTQ+ que sí tuvieron un intento de suicidio, y que afortunadamente no murieron, explican que en 77% de los casos los motivos fueron familiares, y en 60%, escolares.

¿Qué significa esto? Que el espacio familiar y el espacio escolar no están siendo espacios seguros, no están siendo espacios de validación para la comunidad LGBT y esto se traduce a que en casa reciben violencia o rechazo. Precisamente, ahí es cuando las juventudes se perciben solas y perciben que no tienen alguien de confianza a quien acudir… Esas condiciones pueden detonar la ideación suicida o un intento de suicidio como tal.

¿Hay grupos más vulnerables dentro de la propia comunidad?

Sí, por supuesto. Entre quienes consideraron suicidarse durante los últimos 12 meses, dos de cada tres eran juventudes trans o no binaries y asimismo una de cada tres juventudes que intentó suicidarse el año pasado eran también personas trans y no binaries.

Históricamente, la comunidad LGBTQ+ ha sido más vulnerada si la comparamos con las comunidad heteronormada; sin embargo, dentro de la misma comunidad hay grupos y personas que todavía son más vulnerables, porque se alejan aún más todavía de este estereotipo o de lo que la sociedad espera de ellas y por supuesto se alejan del espectro binario: hombre y mujer.

¿Qué pasa con quienes reconocieron un intento de suicidio ante sus familiares?

Ahí también hablamos de mucha desinformación o desinterés. Y por ejemplo, la encuesta revela que solamente el 16% de quienes reconocieron un intento de suicidio tuvo acceso a terapia, 11% tuvo acceso a un tratamiento psiquiátrico y hubo un 11% que reportó haber sido ignorado. Esta es una situación muy peligrosa, a lo mejor podríamos decir que solamente el 11% no tuvo respuesta de su familia, pero son muchas personas, son vidas humanas.

¿Qué podríamos hacer como sociedad ante esta situación que viven las juventudes LGBTQ+?

Como sociedad hay que informarnos más y las familias debemos construir espacios seguros y de validación. Las autoridades deben hacer accesibles los servicios de salud física y mental de forma universal, pero también deben ofrecer servicios especializados para atender las  necesidades específicas de las personas trans, persona no binaries, personas gay o personas lesbianas que acudan a pedir ayuda. 

Necesitamos que cada persona pueda ser atendida con base en sus necesidades físicas y emocionales, quienes más han considerado suicidarse son menores de entre 13 y 17 años, o sea, es a los más jóvenes a quienes les ha pegado esta situación de rechazo violencia, discriminación y debemos todos, todas y todes hacer algo para detenerlo.

La atención temprana de la depresión u otros padecimientos mentales puede prevenir intentos de suicidio o su consumación. Si lo necesitas, busca ayuda en la línea telefónica de la Vida 800 911 2000.

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