La explosiva entrevista con Diana deja una gran pregunta: ¿Cómo se consiguió?
Diana, Princesa de Gales, le abre el corazón al periodista Martin Bashir en 1995.

Caroline Davies/The Guardian

Sólo faltaban seis días para su transmisión cuando el palacio de Buckingham se enteró de que el programa Panorama de la BBC presentaría la irresistible, explosiva, y ahora muy controvertida entrevista de Martin Bashir con Diana, Princesa de Gales.

En la oficina de prensa del palacio se sentía en el aire la preocupación y la resignación. “Entonces voltearon a verse unos a otros para preguntarse: ¿Qué Martin?” recuerda Dickie Arbiter, en ese entonces asistente del secretario de prensa de palacio. 

“No sabíamos nada sobre eso, ni cómo se consiguió, ni nada. Existía un elemento sorpresa, sí. Pero ya nada nos escandalizaba. Tres años antes había sido la Historia Verdadera de Diana, de Andrew Morton.

Veinticinco años después, todos se preguntan cómo pudo Bashir, ahora de 57 años y entonces un periodista joven y relativamente desconocido, conseguir la “entrevista de la década, si no es que de nuestra generación”, como la describe el jefe de noticias de la BBC, Tony Hall, quien más adelante se convertiría en el director general y Lord Hall.

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El hermano de Diana, Charles Spencer, publicó una serie de tuits enardecidos durante el mes del 25 aniversario de “esa entrevista”. Acusa a Bashir de utilizar estados de cuenta bancarios falsos para engañarlo y conseguir que le presentara a su hermana. Quiere que se ofrezca una disculpa póstuma a Diana, y una investigación independiente del manejo de la BBC de lo que él llama “encubrimiento” y una “red de engaño”.

Robo y engaños

En un giro posterior, existen declaraciones no confirmadas de que, poco después de la transmisión de la entrevista, se robaron los discos de la computadora que contenían los estados de cuenta falsos que un diseñador gráfico había hecho a petición de Bashir para realizar el engaño y que guardaba en su departamento de Londres.

En 1995,  la “Guerra de los Galeses” estaba en su punto más álgido. Los alegatos y contra alegatos de la guerra de relaciones públicas de Carlos y Diana proporcionaba encabezados casi a diario. El año anterior, Carlos había admitido durante una entrevista para la televisión con Jonathan Dimbleby que había cometido adulterio. Bashir no era importante.

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Martin Bashir realiza la entrevista de la década. Foto ITV

“Sí, realmente la sorpresa era que Bashir hubiera conseguido esa entrevista”, dijo Charles Rae, entonces corresponsal de la realeza para el Sun, “no que Panorama la obtuviera ya que era el programa de moda, el de avanzada, el que presentaba las mejores historias de muchos temas.

“Pero el día de la entrevista, Bashir pasó totalmente a segundo plano. A nadie le interesaba Bashir”.

El día de la entrevista más famosa

La entrevista se realizó el 5 de noviembre de 1995 en el departamento de Diana de Kensington Palace. Ella insistió en avisar personalmente a palacio que se iba a transmitir la entrevista, y lo hizo el 14 de noviembre, el día del cumpleaños 47 de su esposo, del que ya se había separado

Ni los miembros de la familia real ni sus asistentes, incluyendo al cuñado de Diana, Sir Robert Fellowes, entonces secretario privado de la reina, tenían idea del contenido. Panorama restringió la información a ocho personas. Ni siquiera Marmaduke Hussey, entonces presidente de la BBC, sabía de la entrevista hasta una hora antes de que se anunciara ya que su esposa era dama de la reina.

“Tenían que haber sonado las alarmas”, dijo Arbiter, “porque Panorama no hace historias lindas sobre obras de beneficencia, a menos de que descubrieran a alguien con las manos en la masa”.

La transmisión se hizo el 20 de noviembre a las 8 PM. No tuvieron fugas de contenido. Rae tuvo que verlo en la televisión de su oficina y tuvo que ponerse a teclear párrafo por párrafo sobre la dramática historia mientras la escuchaba.

“Periodísticamente hablando, se trató de una de las mejores noches porque todo era  fantástico. Lo mejor fue cuando ella salió con que ‘éramos tres en este matrimonio, así es que había demasiada gente’. Yo nada más pude pensar en que se había encendido la mecha. ¡Rayos! Me habría encantado ser una mosca en la pared en el palacio de Buckingham cuando estaban viendo la televisión”.

Después de 60 minutos, Diana, con sus ojos muy acentuados con delineador negro, se comprometió a ser “la reina de los corazones de la gente”. Prometió no irse “sin armar alboroto” y aceptó su romance con el oficial del ejército, James Hewitt. “Lo adoraba. Estaba enamorada de él”. Y cuestionó la capacidad de Carlos para ser rey.

Y mientras tanto en palacio…

La oficina de prensa de palacio “no pudo hacer gran cosa”, dijo Arbiter. Allí estaba Diana “en glorioso Technicolor”. Se sentía un poco “la desilusión y la resignación”. Poco después renunció el secretario de prensa de Diana, Geoff Crawford. Unos días después, también lo hizo su secretario privado, Patrick Jephson. Tres meses después, se anunció el divorcio de Carlos y Diana.

Rae dijo: “Fue una de las mejores entrevistas que se podían haber conseguido, todos habríamos querido tenerla, y pensábamos que Bashir era un suertudo. Pero ahora, como se ven las cosas, tal vez no lo fue”.

En un mensaje que se hizo público gracias al marco de la Ley de Acceso a la Información, Hall elogió enormemente a Bashir, y le agradeció por su “pericia,sensibilidad y excelente juicio” para conseguir y realizar la entrevista.

Spencer, sin embargo, asegura que Bashir le mostró estados de cuenta falsos que hacían pensar que dos importantes miembros de la corte recibían pagos de manos de servicios de seguridad, lo que alimentó los temores de Diana de que la estaban espiando. Bashir es en la actualidad el corresponsal de la BBC sobre asuntos religiosos y está muy enfermo de Covid-19 por lo que no está respondiendo a las acusaciones.

Spencer señala que le presentó a Diana a Bashir a causa de los documentos. Pero dice que durante ese encuentro Bashir hizo algunas afirmaciones tan fantásticas que empezó a sospechar de él. Decía cosas como que la reina tenía una enfermedad terminal, que el príncipe Eduardo tenía una enfermedad incurable y que estaban utilizando el nuevo reloj Swatch del príncipe Guillermo para espiar a su madre. Trató de convencer a Diana de cancelar la entrevista, pero Diana ya estaba enganchada.

Stewart Purvis, antiguo editor en jefe de ITN y CEO, quien trabajó en algunos documentales con el príncipe y la princesa de Gales contó en el programa Radio 4’s Today que una década antes, Diana le había dicho: “En realidad lo que me gustaría hacer es salir en Panorama”. Y agrega: “Así es que de alguna manera se trataba de una misión cumplida”.

La sospecha llegó pronto

Cinco meses después de la transmisión, el Mail on Sunday cuestionó a la BBC sobre las acusaciones de que Bashir había ordenado a un diseñador gráfico falsificar documentos antes de la entrevista.

Hall realizó una investigación interna y exculpó a Bashir de cualquier mala acción, y explicó a la junta administrativa que lo de los documentos falsos se trató de un error pero que no se usaron nunca para conseguir la entrevista.  Y decretó que el diseñador gráfico jamás volvería a trabajar para la BBC.

Spencer considera que la primera investigación fue una “tapadera” y dice que nunca se le preguntó nada al respecto. También rechazó lo que considera una “disculpa forzada” del nuevo director general, Tim Davie, sobre el uso de otro documento falso. La BBC, afirma, se niega a aceptar “la gravedad de la situación”.

La BBC dice que tiene una nota “escrita a mano” de Diana, que nadie encuentra, en la que afirma que nunca vió documentos falsos. Arbiter lo duda ya que asegura que “la princesa nunca escribía nada”. Considerando que Bashir está enfermo, considera que Hall “tiene muchas preguntas que responder”.

Después de las acusaciones que publicó el Mail on Sunday, la historia quedó fuera del radar, hasta ahora.  “No se le siguió mucho, apenas en un murmullo”, dice Rae, quien asegura que si se hubiera acusado al Mail o al Sun de falsificar documentos y no a la BBC “se habría desatado un infierno”.

La BBC dice ahora que enfrenta dificultades para investigar el tema. “Todo este asunto se va a quedar en el limbo hasta que Bashir se recupere lo suficiente, esperemos, como para responder a estas preguntas”, dice Rae. 

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