Cómo lograr un colchón financiero: claves para lograrlo. Foto: maitree rimthong/ Pexels
El aguinaldo no solo representa un ingreso adicional sino que, también, es una gran oportunidad para fortalecer tu estabilidad financiera y avanzar hacia tus metas económicas. Proporciona un alivio financiero en momentos clave del año, lo que lo convierte en una gran herramienta para mejorar tu salud financiera.
Por esa razón planificar su uso se vuelve crucial, así que, a continuación te comparto algunos consejos sobre cómo distribuir este valioso recurso entre distintos aspectos de tus finanzas personales:
Pago de deudas: Destina por lo menos un 20% para reducir o liquidar préstamos y deudas pendientes, especialmente aquellas con altas tasas de interés. Pagar deudas no solo alivia la presión financiera, sino que también te brinda una mayor tranquilidad mental, oportunidades financieras y libertad para tomar decisiones sobre tu dinero sin la carga de deudas pendientes. Recuerda que “el que paga pronto, paga menos”.
Fondo para emergencias: Destina entre un 20% y 30% a tu fondo de ahorro para imprevistos hasta alcanzar entre tres y seis meses de tu ingreso. Esto te ayudará a evitar deudas innecesarias y te preparará para enfrentar situaciones no planeadas sin poner en riesgo tu estabilidad económica. Toma en cuenta que los imprevistos no avisan, pero estar preparados para cuando lleguen, te dará una sensación de seguridad y calma.
Inversiones: Destinar entre un 10% y 20% a instrumentos financieros o proyectos que generen retornos a largo plazo es fundamental. Como, por ejemplo, la creación de un plan de ahorro específico para el retiro, emprender un nuevo negocio, explorar inversiones en bienes raíces o considerar la diversificación mediante fondos de inversión, que ofrecen una cartera administrada por expertos que buscan rendimientos a largo plazo. Te sugiero que, si no tienes experiencia en el mundo de las inversiones, consideres empezar con cantidades pequeñas. A medida que vayas ganando experiencia y confianza, podrás aumentar los montos de manera más informada. Busca siempre la ayuda de algún experto.
Invertir en uno mismo: Destinar al menos un 10% de tus recursos para tu crecimiento personal puede marcar una gran diferencia en tu vida. Ya sea a través de diplomados, cursos que te apasionen o incluso consultas con nutriólogos o entrenadores personales. Verás que los resultados serán sorprendentes ya que te darás cuenta cómo mejoran tus habilidades, competencias y conocimientos que se traducirán en mejores ascensos, mejores empleos o incluso la capacidad de emprender tu propio negocio. En cuanto a la inversión de la salud física, ésta influye en la capacidad para trabajar y generar ingresos. Si no cuidas tu salud, afecta tu productividad y, por ende, tus ingresos.
Momentos especiales: Asigna entre un 20% y 40% para disfrutar de unas vacaciones, un regalo para ti o para las personas que quieres. Considera siempre mantener un límite para no comprometer tu estabilidad financiera. Estos momentos pueden ser de gran felicidad siempre y cuando se manejen con responsabilidad y dentro de tus posibilidades financieras.
En conclusión, hacer un buen uso del aguinaldo es muy importante para fortalecer tu estabilidad financiera, alcanzar tus metas económicas para que así puedas mantener un equilibrio entre satisfacción inmediata y beneficios a largo plazo.