Médicos cubanos en el extranjero, ¿formas contemporáneas de esclavitud?

Sobre la contratación de 500 médicos cubanos para realizar labores en las áreas de salud de México, el ministro en retiro José Ramón Cossio recordó que, conforme a la legislación de nuestro país, estos tendrían que hacer un proceso de revalidación de estudios y obtener el certificado correspondiente en caso de ejercer alguna especialidad médica. 

Y es que este requisito no se trata de un tema de simple burocracia o tramitología innecesaria, la certificación de los estudios tiene por objeto la demostración de los conocimientos para ejercer una profesión, cuyo correcto desempeño puede resulta en la vida o muerte de los pacientes.

Pero más allá de los requisitos para ejercer la profesión que apunta el exministro Cossio, nuestro país se encontraría impedido para la contratación de los médicos cubanos, en cumplimiento de los convenios internacionales suscritos y ratificados por el propio Estado mexicano, mismos que proscriben la esclavitud y los trabajos forzados.

Debemos recordar que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el Parlamento Europeo, Human Rights Watch (HRW) y la propia Organización de Naciones Unidas (ONU) han calificado a las misiones de médicos cubanos en el extranjero como violatorias de derechos humanos, equiparándolas con nuevas formas de esclavitud, trabajos forzados y trata de personas.

Por ejemplo, la ONU por conducto de la Relatora Especial sobre las formas contemporáneas de esclavitud y la Relatora Especial de Trata de Personas documentó en un informe enviado al gobierno cubano diversas violaciones y abusos de derechos humanos cometidos por el Estado cubano contra su personal de salud asignado en el exterior. En dicho informe se destacaron cuatro aspectos: 1) Entre el 75% y 90% de su salario se queda en favor del gobierno cubano; 2) Jornadas laborales excesivas, de hasta 64 horas semanales; 3) Acoso sexual en contra de mujeres médicas) y 4) Castigo frente a deserción de misión de hasta ocho años de prisión,

Por su parte, la organización HRW, en un comunicado publicado el 23 de julio de 2020, señaló que el gobierno cubano imponía normas draconianas a los médicos en misiones en el extranjero, que vulneran sus derechos fundamentales. Sostiene que estas normas imponen límites severos a la libertad de expresión, asociación y movimiento, así como a la privacidad de los trabajadores de la salud.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, frente a las alegaciones que apuntan en el sentido de que las misiones de médicos cubanos en el extranjero podrían elevarse como manifestaciones de trabajo forzado u obligatorio, formuló un recordatorio al Estado cubano en el sentido de que se encuentra obligado conforme a los convenios 29 y 105 de la Organización Internacional del Trabajo, a suprimir y no recurrir a ninguna forma de trabajo forzoso u obligatorio.

Incluso en junio de 2021, el Parlamento Europeo aprobó una resolución en la que condenó las condiciones de explotación que padecen los médicos cubanos enviados al extranjero a través de las misiones. En el contexto de la discusión de dicha resolución, los parlamentarios señalaron que las misiones entran en la clasificación de trata de personas y esclavitud moderna, debido a las largas jornadas de trabajo, y a la ausencia de salario digno.

En virtud de todo lo anterior y frente a los innumerables reportes que han documentado las violaciones graves de derechos humanos por parte del régimen cubano en perjuicio de su personal médico en el extranjero, nuestro país se encuentra impedido a contratarlos, por una cuestión moral, pero sobre todo legal.