En busca de una diputación migrante

Las organizaciones migrantes ya empezaron formalmente su carrera para lograr legislar la existencia de las diputaciones migrantes a nivel federal y a nivel local. 

Apenas hace un par de semanas, un grupo de líderes de organizaciones migrantes en Estados Unidos viajaron a México para reunirse con legisladores que tendrán en sus manos la reforma electoral.

Con el inicio del parlamento abierto, grupos como Fuerza Migrante, representado por Avelino Meza, expresaron lo que ellos consideran deben ser los pasos para otorgar derechos políticos completos a los mexicanos en el exterior.

El argumento no es tan complejo: hay más de 38 millones de mexicanos en el exterior que no tienen los mismos derechos, y las organizaciones saben que se debe empezar a cabildear con el gobierno y con el Legislativo.

Las peticiones son muy concretas:

Los migrantes quieren que los mismos migrantes elijan a sus representantes en la Cámara de Diputados y en los congresos locales, no que sean parte de un porcentaje proporcional al voto, permitir las candidaturas independientes y simplificar el proceso de votación en el exterior.

También pidieron que se cumpla el requisito de que los candidatos tengan una verdadera vinculación con la comunidad migrante, y no solo casas de descanso en Texas, como pasó con algunos candidatos en la pasada elección.

Consideran necesario que los partidos realicen campañas informativas en el exterior y crear un padrón electoral permanente de mexicanos en el extranjero.

Porque si usted no lo sabía, en cada proceso deben registrarse para tener derecho a votar, los pocos que tienen.

Para quien vive fuera de México y quiere votar, el proceso es mucho más complejo. De entrada hay que sacar una credencial en el país de residencia, activarla, registrarse en el padrón electoral cada vez que hay un proceso, elegir el tipo de voto y no equivocarse al momento de enviar los sobres, si es postal.

De las 1.2 millones de credenciales que se tienen solicitadas, solo 40% están activadas para votar, y la participación sigue siendo bajísima por esas complejidades.

Los desafíos para lograr crear políticas públicas para los migrantes mexicanos no son sencillos, pero sí alcanzables. Será responsabilidad de los actuales diputados, de las organizaciones y de la voluntad de los gobiernos para que estos cambios avancen.

El camino no ha sido fácil. Basta con revisar que las diputaciones federales migrantes actuales existen gracias a una “acción afirmativa”. 

Por eso, la importancia y la urgencia de trabajar para legislar su existencia y facilitar el proceso del voto en el extranjero.