Xóchitl: 5 semanas para dejarlo todo

Xóchitl Gálvez tiene ya solo 5 semanas para remontar entre 17 y 30 y tantos puntos que le lleva de ventaja Claudia Sheinbaum. 

Hoy llega al debate con una clara consigna: si no lo gana, como no ganó el primero, puede irse despidiendo de cualquier esperanza de remontar.  

La diferencia más corta entre la panista y la morenista es de 17% en la encuesta de El Financiero, y aún así es mucha: tendría que remontar 4% por semana. Pero ¿cómo? Y sobre todo ¿con qué? 

Hasta Jorge Álvarez Máynez ha hecho una campaña más arriesgada que Xóchitl. El jueves, el candidato del partido naranja se fue a meter a la UAM, y aunque algunos le gritaron, hubo más que aplaudieron su presencia y que supiera escuchar. 

Xóchitl prometió una campaña innovadora y no la ha sido: ha tenido las clásicas conferencias de prensa, los tradicionales mítines, y el viernes una pega de calcas que no pudo llevarse a cabo por el tumulto. 

Hasta ahora Gálvez no ha sorprendido a nadie y no me refiero a que tuviera que disfrazarse de dinosaurio para ello. 

Las propuestas que más han llamado la atención son una megacárcel, que después matizó; una tarjeta para las mujeres; otra tarjeta para servicios de salud y medicinas, cuando no las proporcione el gobierno; bajar la pensión a 60 años; y pasar las obras de manos de militares a civiles. 

Xóchitl se ha ido hundiendo no por ella, sino por todos los compromisos que carga. Como cuando le preguntaron por los impresentables de los partidos, y tuvo que decir que esos los hay en todos. 

Pero nada más impresentable que llevar a tu mitin a Alito Moreno, Marko Cortés y Jesús Zambrano. ¿Eso a quién emociona? 

Lo que le queda a Xóchitl en estas 5 semanas es romper con cualquier atadura, hacer mejores propuestas y mostrarse tal cual es, dejando atrás cualquier partido.  

Una encuesta de De las Heras apunta que la votación por la candidata del PRI-PAN-PRD podría andar por los 14 millones de votos. Eso apenas son dos millones más que los que obtuvo Josefina Vázquez Mota, cuando contendió solo por el PAN en 2012.

Lo fresco de la candidatura de Xóchitl se está apagando y le quedan estas semanas para revivirlo y llegar así al 2 de junio. Y si pierde, al menos podrá decir que hizo una gran campaña. 

Porque de lo contrario, lo que hemos visto estos dos meses es un total fracaso, porque solo entusiasmó a los que ya tenía en la bolsa y no emocionó a nadie más ni convenció a los indecisos. 

Xóchitl: ya quítese toda la loza que carga, a todos los impresentables, regálenos dos grandes debates y deje la piel en estas 5 semanas. Aunque el resultado sea el mismo, haga que por lo menos el viaje no parezca un trámite.