Inteligencia ahora, espionaje antes

Siete días. Siete. Ese es el tiempo que tuvo la Presidencia de la República o la Secretaría de la Defensa Nacional para elaborar una respuesta convincente sobre por qué hubo espionaje contra el defensor de Derechos Humanos, Raymundo Ramos.

En lugar de una respuesta preparada, el presidente Andrés Manuel López Obrador salió a confrontar a los medios y las organizaciones que realizaron la investigación.

En los pasillos de palacio se comenta que el mandatario está molesto después del desaguisado en la conferencia matutina, pero no porque el secretario de la Defensa, Luis Cresencio, no haya dado una respuesta, sino contra quienes presentaron la investigación (Animal Político-Proceso y Aristegui Noticias) porque los identifica como un grupo que siempre tiene “notas” contra la “cuarta transformación”.

Al parecer para el presidente hay una gran diferencia entre utilizar la “inteligencia” y hacer espionaje. ¿Cuál será?, pero sobre todo ¿como para qué espiar a un activista?

Que hablando de espionaje, a quien no se le acaban los “cartuchos” contra Alejandro Moreno es a Layda Sansores.

La mandataria sigue con la “segunda temporada” de conversaciones de ‘Alito’ Moreno, aunque estas no han resultado una bomba como las primeras.

En los últimos episodios, la mandataria dijo que ya no nombrará al líder del PRI, sino que se referirá a él como Lord PRI, pues respetará lo que su abogado le pide ante los procesos judiciales que está enfrentando.

En los pasillos de palacio comentan que la mandataria tiene un “guardadito” que soltará ahora que comiencen las campañas.

En los pasillos de palacio comentan que la iniciativa de Morena para que los alumnos elijan al rector de la UNAM quedará sepultada “hasta nuevo aviso”.

Luego de la polémica que despertó desde que comenzó a circular en WhatsApp la propuesta, los líderes de esa bancada aseguraron que no es su intención tocar ese tema con la UNAM.

Y es que con tantos frentes abiertos -como el plagio de la ministra Yasmin Esquivel- no quieren uno más que solo merme su relación con el actual rector, Enrique Graue.

Esta es la segunda vez que desde Morena se intenta presentar una iniciativa similar. Con la diferencia de que ahora no llegó a la Gaceta Parlamentaria y al parecer mejor quedará bien guardada.