Uniforme neutro, un logro más de los derechos infantiles

La semana pasada el Congreso de la Ciudad de México aprobó una reforma a la Ley de Educación de la capital: desde le próximo ciclo escolar los estudiantes tendrán la libertad de elegir falda o pantalón en su uniforme, independientemente del sexo. Aunque esta medida fue duramente criticada por el sector más ortodoxo, es un paso importante para la formación de seres humanos con menos prejuicios. 

Incluso organizaciones como la Red por los Derechos de la Infancia (Redim) y Tejiendo Redes Infancia dieron su aval a esta medida, ya que con ello se promueve una expresión más amplia y con menos estereotipos. Lo anterior da muestra de que es un camino correcto hacia la construcción de nuevos paradigmas, como lo marca la agenda progresista. 

Esta reforma no sólo se trata del uniforme que portan los estudiantes, sino de darles la libertad de elegir el atuendo con el que se sientan más cómodos, ya sea por un tema de clima o gusto. De pequeños, generalmente son nuestros padres quienes eligen la ropa con que nos visten, según el sexo de cada uno y los roles de género, nos colocan una falda o pantalón. El hecho de que se avale esta elección desde una institución educativa es una de las primeras piedras a la deconstrucción a un sistema de prejuicios. 

El uniforme neutro no es obligatorio, por el contrario, abre un abanico de posibilidades más amplio a las infancias. Habría que preguntar a los menores cómo se sienten mejor y respetarlo. Tan solo la Encuesta Nacional de Discriminación (ENADIS 2022) reveló que el 28.5% de los menores de 9 a 11 años dijeron que los adultos no consideran su opinión. 

Hay que darle la oportunidad a los infantes a que tomen sus propias decisiones según su criterio, es importante darles la oportunidad de que ellos elijan sus juguetes, la ropa con la que quieran vestir o las actividades deportivas/artísticas que quieran hacer, aunque esto no cumpla con los roles de su género. Que la disciplina no se convierta en tratos autoritarios de pensamientos o dogmas irrefutables que provienen de ideas que no contemplan los derechos fundamentales de los demás. 

Esta medida también es un avance al combate a la discriminación, la cual sigue siendo una realidad en el país. La última entrega de la ENADIS reveló que el principal motivo por el cual se discrimina en México es la forma de vestir o el arreglo personal, que sufrieron 3 de cada 10 encuestados. ¿Será que los roles de género tengan que ver? ¿Qué pasaría si una niña llega con pantalón a la escuela o un joven con falda?

Ojalá esta reforma llegue a más entidades del país y también sea respetada por los padres o tutores de los infantes que quieran ejercer esta libertad. La tarea de fortalecer estos derechos no solo corresponde a las autoridades de las entidades públicas, también debe haber un esfuerzo importante en casa con un criterio amplio, empático y solidario con los más pequeños del hogar.