Carreras técnicas: una alternativa para las mujeres

Las mujeres representan la mitad de la población en todos los niveles educativos, a excepción de las carreras técnicas, donde su participación es especialmente alta. ¿A qué se debe que siete de cada diez egresados de carreras técnicas sean mujeres?

Para responder, hay que entender el contexto educativo que ellas enfrentan. Entre el bachillerato y la educación superior es cuando se pierde más talento. La mitad de los jóvenes que inician el bachillerato nunca ingresan a una carrera y solo una tercera parte termina este nivel educativo, sin embargo, las motivaciones detrás del abandono escolar son diferentes para hombres y mujeres. De acuerdo con una encuesta del Instituto Nacional de Geografía, Estadística e Informática (INEGI), las mujeres son más propensas que los hombres a abandonar el bachillerato por falta de recursos o por causa de embarazo o matrimonio.

Las mujeres requieren de entornos educativos y laborales más flexibles que les permitan un mejor balance entre lo personal y lo profesional. Es por ello que las carreras técnicas constituyen una opción valiosa para ellas. Estos programas académicos destacan por ser más cortos, por permitir conciliar la educación con otras actividades y por contar con un enfoque práctico destinado a desarrollar competencias y habilidades específicas para una rápida inserción al mercado laboral.

Por sus características, los programas técnicos tienden a ser más paritarios que las licenciaturas, incluso en áreas relacionadas con la ingeniería. Mientras que a nivel licenciatura las mujeres representan 22% de las egresadas del área de ingeniería, manufactura y construcción, en las carreras técnicas vinculadas con la ingeniería son cerca del 50%.

De acuerdo con Compara Carreras 2023, las mujeres que terminan una carrera técnica tienen ingresos 21% más altos que aquellas con bachillerato, 63% más probabilidades de conseguir un empleo y 18% más probabilidades de que su trabajo sea formal. Hay incluso algunos programas, como aquellos vinculados con la ingeniería, que ofrecen mejores beneficios que algunas licenciaturas.

Aunque no sean una elección común –pues solo 3.1 millones de personas optan por ellas, es decir, 17% de las personas con estudios profesionales en México–, las carreras técnicas suponen una alternativa prometedora para las mujeres que enfrentan el riesgo de abandonar sus estudios. En un entorno educativo donde persisten desafíos, estas disciplinas pueden brindar un camino práctico hacia un mejor futuro laboral.

Queda la tarea de postular las carreras técnicas como una propuesta que permita combatir el abandono escolar entre las mujeres de bachillerato. Las instituciones y autoridades educativas tienen un papel crucial para promover la mentoría y el acceso a oportunidades prácticas, así como para eliminar estereotipos de género en la elección de carreras. Por su parte, es necesario que el mercado laboral termine por reconocer y valorar estas alternativas educativas. Empoderar a las mujeres desde temprana edad y dotarlas de herramientas para prosperar en campos técnicos puede contribuir a una mayor representación y equidad en estas áreas.