Black Sabbath: a 55 años de inventar el heavy metal
Es una de las bandas más infravaloradas de la historia rock y, a mi juicio, es una de las cinco más influyentes en el desarrollo de esta música.
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Black Sabbath es una de las bandas de Heavy Metal más reconocidas a nivel mundial.
Foto: X Ozzy Osbourne
Ningún historiador musical ha definido con certeza cuando nació el heavy metal, pero si hay que ponerle fecha, muchos fanáticos del género coincidimos en que el 13 de febrero de 1970 se podría haber firmado su acta fundacional.
Justo una semana después de anunciar su último gran concierto con la alineación original, el pasado jueves 13 de febrero se cumplieron 55 años del lanzamiento de “Black Sabbath”, álbum homónimo de una de las bandas pilares del heavy metal.
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Pese a ser grabado en solo dos días y con apenas 600 libras de presupuesto, el primer trabajo de la banda originaria de Birmingham, Inglaterra, conformada por Ozzy Osbourne, Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward, se convirtió, de inmediato, en un referente del “rock pesado” con temas como “The Wizard”, “N.I.B.”, “Evil Woman” y la oscurísima “Black Sabbath”, inspirada en una película de terror protagonizada por Boris Karloff en 1963.
De acuerdo con la crítica, el disco debut de Sabbath es una obra maestra que marcó un antes y un después en la historia del rock. Sin ser aterradora, la voz del emblemático Osbourne es acompañada por los inquietantes riffs de Iommi, que comenzó a utilizar un acorde de tres tonos rechazado siglos atrás por los compositores y que fue conocido como diabolus in música; las poderosas líneas de bajo de Butler cimentaban una sólida base rítmica acompañada por la batería de Bill Ward, escribió el crítico de rock Kory Grow en la versión estadounidense de la revista Rolling Stone.
Algunos temas estaban inspirados en las experiencias sobrenaturales de Butler, que Osbourne completaba con otras líneas provocadoras. Pero en su álbum debut, Black Sabbath también cantaba sobre la guerra y el ocultismo, temas que se han convertido en lugares comunes del rock, pero que “en aquel momento representaban una visión pesimista y escalofriante del mundo”, agregó Grow en el artículo titulado “Los 100 mejores álbumes de heavy metal de todos los tiempos”, en el que el disco debut de la banda ocupa el quinto lugar. El primero, por supuesto, es “Paranoid”, que Black Sabbath lanzó al mercado siete meses después, en septiembre de 1970. ¿Hay alguna duda de quién es la mejor banda de metal de la historia?
“Hacíamos audiciones para compañías discográficas y los ejecutivos se marchaban después de la tercera canción”, recordó Butler en Rolling Stone. “Siempre recordaré que un productor nos dijo que nos fuéramos, que aprendiéramos a tocar y a escribir canciones decentes. Fuimos rechazados una y otra vez por una compañía tras otra”.
A pesar de crear un nuevo sonido, la banda hace gala de sus habilidades blueseras en “The Wizard”, “Behind the wall of sleep” y en “Warning”, en la que Iommi se luce con un extenso solo. El grupo al que acusaban de no saber tocar muestra su lado jazzero y progresivo en “Wicked World”.
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El arte del disco, diseñado por Keith “Keef” Macmillan, también es un clásico. La portada de “Black Sabbath” mostraba a una misteriosa y joven mujer (años después se supo que su nombre es Lousie Livengstone) recostada frente a un molino de agua ubicado en Oxfordshire. Una cruz invertida en los interiores del álbum provocó que a la banda se le acusara de satánica.
Regreso a los inicios
El próximo 5 de julio se celebrará en el Villa Park, de Birmingham, un festival llamado “Back to the Beginning” que, bajo la dirección musical del guitarrista Tom Morello, reunirá a la alineación original de Black Sabbath así como a Metallica, Slayer, Pantera, Gojira, Halestorm, Alice in Chains, Lamb of God, Anthrax y Mastodon, así como a todo un universo de estrellas de hard rock de primer nivel.
Ozzy Osbourne, que anunció su despedida de las giras en marzo de 2023 después de lanzar “Patient number 9”, interpretará varios temas en solitario. Osbourne grabó 13 discos con su banda tras ser corrido de Black Sabbath en 1979.
La noche más oscura del heavy metal en México
Mi primer acercamiento a Sabbath fue en 1987 con “Paranoid”, que ya había escuchado en el “Tribute”, de Ozzy. Antes del concierto de octubre de 2013, en el Foro Sol, lo más cerca que había estado de la banda de Birmingham fue cuando vi a Ozzy, junto con Black Label Society y Korn, en 2008. Un año antes, imperdonablemente, no fui a ver a Heaven and Hell al Auditorio Nacional. Aquella vez Ronnie James Dio, segundo vocalista de Sabbath, se hizo acompañar por Iommi, Geezer y Vinny Appice como batero.
Cerca del final de su carrera, puedo decir que al señor Osbourne tuve el gusto de acompañarlo en directo dos veces y nunca lo vi arrancarle la cabeza a un murciélago como contaba la leyenda, aunque si sacó su cubetita para lanzarle agua a los espectadores de las primeras filas. Escribir del primer disco de Black Sabbath me recordó que nunca voy a olvidar la tarde del 19 de octubre de 1989.
Escuchaba la legendaria estación Rock 101, de la Ciudad de México, cuando la programación fue interrumpida por un alterado Gueorgui Lazarov, el editor de la desaparecida revista Heavy Metal Subterráneo.
Sin dar muchos detalles, Lazarov anunció la cancelación definitiva del concierto de Black Sabbath en la ciudad de San Luis Potosí. ¿A quién cuernos se le ocurrió llevar a Sabbath a ese lugar? Pues a un grupo de empresarios que los había contratado para tocar en el Estadio de Nou Camp, de León, el 28 de octubre de aquel año.
El concierto se suspendió en la ciudad guanajuatense porque las autoridades locales (panistas, obviamente) se dejaron presionar por la “mochería” local, que acusó al grupo de “satánico”. Los organizadores tuvieron que buscar otra ciudad para la presentación de Iommy, Cozzy Powell (batería), Tony Martin (voz), Neil Murray (bajo) y Geoff Nicholls (teclados). Aquella formación había grabado ese año el “Headless cross”.
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El recital se mudó a SLP porque en el DF aún estaba prohibido celebrar conciertos, pero en la capital tunera otra vez los panistas decidieron cancelar el evento que se iba a celebrar en el Estadio Plan de San Luis, hogar por aquellos años de los Cachorros del Atlético Potosino.
Pero no sólo fue la cancelación, Lazarov publicó una nota en su revista donde acusó que la policía detuvo autobuses y el tren (sí, aún se viajaba en tren) antes de llegar a San Luis Potosí, para bajar a los greñudos que iban a aquel concierto al que nunca pensé asistir, tenía apenas 18 años y mis viejos no me hubieran dejado. Escuchar la voz de Lazarov, entrecortada por la impotencia, hizo que se me salieran las lágrimas por el coraje. Mauricio Patiño (qepd) y Gabriel Lara, dos amigos que tenían boleto para aquella noche triste, fueron víctimas de la imbecilidad del estado mexicano hace 36 años.
Mi reconocimiento por Black Sabbath ha crecido en los últimos años. Es una de las bandas más infravaloradas de la historia rock y, a mi juicio, es una de las cinco más influyentes en el desarrollo de esta música (podremos discutirlo, cervezas de por medio, en otra ocasión).
El 26 de octubre de 2013, con Megadeth como banda abridora, finalmente me encontré con Black Sabbath en el mejor concierto al que he asistido en mi vida. Si ya llegaste hasta acá, no dejes de escuchar su álbum debut, te vas a sorprender.