Despierta críticas reparto político de la SEP
De los 4 nombramientos de esta semana en el gabinete de Sheinbaum, Delgado acaparó la crítica, mientras que Harfuch, los aplausos.
De los 4 nombramientos de esta semana en el gabinete de Sheinbaum, Delgado acaparó la crítica, mientras que Harfuch, los aplausos.
Claudia Sheinbaum ha revelado hasta ahora 17 nombramientos de su próximo gabinete, pero ninguno había sido tan criticado como el de Mario Delgado, próximo secretario de Educación y actual dirigente de Morena, al que los analistas ven como un perfil pobre y poco capacitado para esta dependencia.
Alma Maldonado, investigadora del Departamento de Investigaciones Educativas del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav), y el analista político Fernando Dworak, lamentaron que a la Secretaría de Educación se le siga considerando como un área para el reparto de cargos, y que no se le tome como algo fundamental, que deba encabezar un verdadero especialista.
Maldonado considera que la dependencia encargada de la educación necesitaría al frente a un perfil que tenga un manejo tanto político como técnico.
“No es que fuera importante nombrar a maestros o maestras porque ya vimos que no necesariamente dan mejor resultado, pero sí personas que tengan un manejo tanto político como técnico en la materia. Yo creo que eso hubiera sido muy deseable verlo”, opinó en entrevista para La-Lista.
Mientras que Fernando Dworak señaló que el nombramiento de Delgado Carrillo al frente de la SEP “es un premio“.
“Es una persona que viene de operar políticamente dentro de Morena. Lo hizo de una forma mucho más que honrosa. Pero sigue viéndose a la Secretaría de Educación como un reparto de cargos, más que como un área donde debemos empezar a pensar hacia el futuro del país”, anotó.
El analista agregó que el morenista no es alguien que haya visto este tema al menos recientemente. Sí fue secretario de Educación con Marcelo Ebrard, pero lleva 14 años sin estar involucrado en él.
“Esa es la gran duda: ¿Qué tanto va a tener la visión de lo que se vaya requiriendo en el futuro para ese tipo de cargos”, indicó.
Alma Maldonado señaló que Mario Delgado es un personaje polémico, que no viene de la educación pública pues estudió en el ITAM y después hizo una maestría fuera del país, por lo que le “parece que no conoce muy a fondo el sistema público”.
Sin embargo, compara los últimos dos nombramientos con Delgado y advierte que es inevitable que el líder partidista juegue un papel más activo.
“Considero que el nivel estaba muy bajo. Cuando piensas en la presencia y el papel que han tenido las últimas dos secretarias de Educación (Leticia Ramírez y Delfina Gómez) tanto mediáticamente como públicamente, la verdad es que no hay mucho qué decir al respecto. Era una presencia muy limitada y supongo que Mario tendrá una presencia mucho más fuerte”, añadió.
La especialista del Cinvestav recordó que Mario Delgado tiene el antecedente de haber votado a favor de la reforma educativa del expresidente Enrique Peña Nieto, cuando fue legislador federal por el PRD, misma que posteriormente el presidente Andrés Manuel López Obrador echó abajo a su llegada al gobierno.
“Hay discusiones sobre qué tanto papel tuvo en esa reforma. Claudio X. González después lo balconeó cuando dijo: quien estuvo en la otra reforma, ahora me habla para decirme que no quedó ni una coma”, mencionó.
La investigadora apuntó que falta ver qué va a pasar con los nombramientos de subsecretarios y pidió esperar a la reacción de las bases y los sindicatos. “Habrá que ver si él va a tener mano o si van a ser acuerdos políticos y mensajes al magisterio y los sindicatos. El SNTE lo verá con buenos ojos, y vamos a ver cuál será la reacción de la disidencia magisterial (la CNTE)”.
En lo que respecta a Ariadna Montiel, quien repetirá al frente de la Secretaría del Bienestar, Dworak la ve como un alfil del presidente Andrés Manuel López Obrador, por lo que valora que su designación sería una concesión de Sheinbaum hacia el actual mandatario.
“La pregunta es: ¿Qué tanta injerencia pudiera haber de López Obrador en la secretaría?, y ¿qué tanto la operación de esa secretaría va a llevar alguna especie de lealtad hacia López Obrador? De todas formas veremos en el futuro si Claudia Sheinbaum cambia o no las piezas conforme lo vayan requiriendo los tiempos políticos”, adelantó.
Harfuch ¿’bisagra’ entre Sedena, Semar y Presidencia?
Un nombramiento que ya se anticipaba era el de Omar García Harfuch al frente de la Secretaría de Seguridad, luego de que no fuera el candidato de Morena al gobierno de la Ciudad de México.
El especialista en materia de seguridad, David Saucedo, consideró que Harfuch en el gabinete podría operar como “bisagra” para la comunicación entre la Secretaría de la Defensa, la Marina y Sheinbaum, ya que prevalece el machismo entre militares que no gustan de recibir “órdenes de una mujer”.
De acuerdo con el analista, lo que busca Sheinbaum con Harfuch es repetir la “narrativa de éxito” que tuvo como secretario de Seguridad en la capital del país, pues se asegura que bajo su administración hubo disminución de delitos y homicidios dolosos.
Además, refirió que se especula que Harfuch tiene una relación “orgánica” con la jerarquía militar, por sus lazos familiares; es decir, porque su padre es Javier García Paniagua, quien fue titular de la Dirección Federal de Seguridad y su abuelo fue Marcelino García Barragán, quien fue secretario de la Defensa Nacional en el Gobierno de Gustavo Díaz Ordaz.
La experta en seguridad Eunice Rendón ve con buenos ojos la designación de Omar García Harfuch, porque durante su gestión en la Ciudad de México demostró tener conocimientos técnicos indispensables para una labor como esta; además, reconoció que la futura titular del Ejecutivo necesita en la Secretaría de Seguridad a alguien de toda su confianza.
“Yo creo que aquí la gran virtud de García Harfuch es que su perfil es técnico y de experto en seguridad; además de que cuenta con toda la confianza, no sólo de la futura presidenta, sino que goza de la confianza y respeto en general. Ya vimos que cuando pones políticos como Durazo en esta clase de tareas, la labor resulta muy compleja. A menos que el político, sea muy hábil y logre colocar a técnicos en todas las áreas”, comentó.
La Doctora y Maestra en sociología política ve un abanico de oportunidades para robustecer la SSPC. A grandes rasgos, en entrevista con La-Lista, enumera cuatro: la construcción de un Centro de Inteligencia renovado que tenga alcance territorial y reconozca la dinámica social más allá de las grandes ciudades; un Secretariado Ejecutivo que se convierta en brazo estratégico con los gobiernos estatales; un sistema penitenciario que apueste a la reinserción más que el castigo y la voluntad para impulsar estrategias de prevención focalizada del delito.
“Yo creo que la gran oportunidad, que en su momento Rosa Icela ya no tomó, fue la de convertir a la Secretaría en una dependencia que hiciera estrategias serias de prevención del delito, más allá de las policías, que quedaron a cargo de la Guardia Nacional, y de la Secretaría de la Defensa. Esa es la gran área que le va a quedar a Harfuch, la prevención social de la violencia y el delito, mediante la asignación de recursos, fuerza y técnica”.
Tal y como lo hizo Saucedo, Rendón aprecia que Harfuch encabeza las negociaciones para el próximo nombramiento de Sedena y anticipa que si sabe llegar a acuerdos, puede acuñar el poder suficiente para marcar una diferencia. “Claro que la va a tener complicada con los militares, pero pienso que este periodo de transición también le ha servido a García Harfuch para pulir esa relación con la Sedena y armar pactos”, comentó.
Sobre Rosa Icela Rodríguez, quien será secretaria de Gobernación en la gestión de Sheinbaum, Saucedo aseguró que su desempeño en la SSPC fue poco memorable y que en él se limitó a actuar como vocera de las políticas de seguridad. En este escenario, espera que Harfuch tome un rol más protagónico.
Sin embargo, admite que Rodríguez terminó convirtiéndose en una de las funcionarias mejor valoradas por el presidente López Obrador.
-¿No se está premiando a una funcionaria a pesar de que su secretaría no dio los mejores resultados?-, se le preguntó.
“No creo que Rosa Icela haya desempeñado realmente el cargo de secretaria de Seguridad, más bien fue la vocera del gabinete de seguridad. Porque la estrategia, diseño, instrumentación, ajustes, evaluación de todo lo que se hizo corrió por cuenta del secretario de la Defensa, de la Marina, de la Guardia Nacional y del director del Centro Nacional de Inteligencia. En realidad, ni Alfonso Durazo ni Rosa Icela tuvieron en su momento atribuciones para dirigir o direccionar ni a la Sedena ni al Ejército.
Y nada más eran la fachada, en realidad lo que hacían era defender la estrategia del presidente de las acusaciones de que se estaba militarizando”.
Saucedo dijo que no comparte la “narrativa de éxito” que ha querido presumir el gobierno de AMLO en materia de seguridad, pero acepta que los niveles de violencia no afectaron el desempeño electoral de Morena en la pasada elección.
‘Guardia pretoriana‘ de AMLO en el gabinete de Sheinbaum
Para David Saucedo, en el gabinete de Sheinbaum estamos viendo una especie de “guardia pretoriana“, con personajes que representan una línea de continuidad del gobierno de AMLO, porque de los 17 nombramientos, hay 7 que están o fueron parte de su administración.
Y en general, observa que los nombramientos se dividen en tres tipos. “El gabinete de Claudia es como una mesa de tres patas, con tres pilares: funcionarios que la acompañaron en el gobierno de la Ciudad de México, el ala obradorista y el ala técnica llena de especialistas”, acotó.
Para Fernando Dworak la designación en Segob resulta desconcertante y acota que se necesitaba una pieza mucho más operativa políticamente, lo que puede complicar la labor de la ex Secretaria.
“Rosa Icela Rodríguez es una persona cercana a Claudia Sheinbaum, sí es una suerte de moneda de cambio transexenal, pero su experiencia no creo que corresponda 100 % a una secretaría donde se tiene que operar políticamente a nivel nacional. Se necesita más bien alguien que tenga la capacidad de coordinar el gabinete, en primer lugar, y en segundo lugar, alguien que tenga la capacidad de negociar en los diversos grupos sociales que abarcan muchos temas distintos a la seguridad”, sentenció Dworak.
Con información de Tania Gómez, Aura García y Gustavo Sánchez
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