No tengo plan b, aceptaría lo que el Frente me ofrezca: Santiago Creel

Santiago Creel busca por tercera vez la Presidencia de México; en esta ocasión primero tiene que pasar la aduana que le ha puesto el Frente Amplio por México: ganar una encuesta y una consulta en la que también participan Xóchitl Gálvez y Beatriz Paredes.

¿Cuál es su plan b si no resulta ser el candidato? Él dice que no tiene pero que aceptaría lo que el Frente le ofrezca. En lo que está decidido es en estar en la primera línea de la batalla por ganar la presidencia de la República el próximo año. Lo que falta saber es en qué posición jugará.

Sobre los aspirantes de Morena, dice que da igual si el candidato de Morena es Marcelo Ebrard o Claudia Sheinbaum, pues representan lo mismo.

Y asegura que el actual gobierno ha dejado un desastre y un país dividido, al que él quiere unificar. A diferencia de otros panistas, él dice que acepta y apoya a la comunidad LGBTQ+. Además, le dice a La-Lista que es una mentira que el proceso del Frente Amplio sea una simulación.

L-L: Se perfila para quedar en tercer lugar en la competencia del Frente Amplio por México, ¿cómo vio los resultados de la primer encuesta?

SC: Los resultados están apretados, de alguna manera, vamos a ver cómo se va evolucionando las siguientes etapas, todavía hay tiempo, y por supuesto que decidido a contribuir a la unidad del frente y a su fortalecimiento.

L-L: Esta es la tercera vez que intenta ser candidato presidencial, ¿qué hace diferente esta vez de las anteriores?

SC: Las circunstancias, los tiempos, los tiempos cambian y las circunstancias también. En este momento estamos en una situación muy difícil que enfrenta el país, requiere de experiencia, capacidad, de seriedad, y sobre todo de enfrentar el problema más serio del país que es la violencia.

Como secretario de Gobernación pude enfrentar la violencia por 5 años, y pude bajar la violencia casi un 30%, y en circunstancias distintas también, obviamente, pero con el mismo fenómeno, que es el crimen organizado y una situación muy compleja de país, porque está en medio del mercado mundial más importante de drogas y de los productores de dos tipos de droga, una es la cocaína que viene fundamentalmente de Colombia, pero también de los países andinos, y la otra son los precursores químicos, con los cuales se elabora el fentanilo, vienen de Asia, entonces México se convierte en un país de tránsito, es quizá el país donde más presión tiene el tránsito de las drogas, por el motivo de estar en medio del mercado más importante y sobre todo en medio de los países andinos y los Estados Unidos de América.

L-L: Ha atacado varias veces al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien tiene una aprobación promedio de 60%, ¿no es un contrasentido ir contra López Obrador?

SC: Es un contrasentido dejar pasar los resultados desastrosos de un gobierno, sean en materia de seguridad, en materia de salud, en materia educativa, en materia de las carencias que están teniendo las personas, en materia de empleo, y sobre todo un gobierno que está dividiendo, que está confrontando al país, sería verdaderamente una situación incomprensible que el representante de la oposición, uno de los liderazgos de la oposición, se quedara callado, mudo, ante una situación de esta naturaleza.

L-L: ¿Qué retomaría de los gobiernos del PAN?, ¿qué experiencias exitosas ve?

SC: La primera obviamente es de seguridad, somos el único gobierno que en los últimos 70 años hemos podido bajar la violencia casi el 30%, ese es un logro muy importante, y también las inversiones en infraestructura que se dieron, particularmente en vivienda, una carencia de casi el 40% de vivienda en el país, y por supuesto el seguro popular, que da cobertura de salud a las personas no asalariadas, a las que viven en situación de informalidad, y hay que recordar que México tiene una economía prácticamente partida, mitad formal, mitad informal, entonces son algunas de las cosas que obviamente la retomaríamos.

Pero si la pregunta fuera: ¿quisiéramos voltear al pasado para rehacer el presente?, la respuesta sería que no, porque hay una buena dosis de autocrítica que tenemos que hacer para mejorar sustancialmente los grandes retos nacionales. El reto de la violencia, no es lo mismo la violencia hace 20 años que la que tenemos hoy en día, 163 mil homicidios violentos durante esta administración, 40 mil desaparecidos, o sea las cifras son verdaderamente incomprensibles, para un país que va creciendo en su democracia, o iba creciendo en su democracia e iba desarrollando, y ahora la violencia está manchando el país, está el país ensangrentado en muchas de sus regiones. También el retraso que se dio en materia de inversiones, estamos como hace 25 años en materia de inversiones, es decir las inversiones en el país no han mejorado, porque el gobierno ha roto todas las reglas en materia de la confianza, confianza para inversores nacionales, extranjeros, entonces todo eso nos convoca a un esfuerzo muy diferente al que hicimos en el pasado.

Otro de los problemas serios es el problema de la pobreza y la desigualdad. En una circunstancia donde una parte del país se está desarrollando, que es la parte norte, pero otra parte, que es el sur, está totalmente desatendido y es donde se concentra la pobreza.

Los números de pobreza, o de carencias, van cambiando marginalmente, a veces avanzan, a veces retroceden, pero estamos prácticamente casi en la mitad de la población, un poco menos, pero esas cifras han variado muy poco desde hace varias décadas, entonces tenemos que hacer algo muy distinto para evitar que varias generaciones más estén condenadas a vivir en la pobreza, y que sus condiciones materiales les impidan desarrollarse en un mundo moderno, globalizado, donde debe ofrecérseles a quienes menos tienen muchas más oportunidades.

L-L: ¿Qué autocrítica hace ante el señalamiento de que la violencia de hoy se generó en el gobierno de Felipe Calderón?

SC: Yo no fui parte, no estuve a cargo de la seguridad interior ni fui secretario de Gobernación en aquel entonces, lo que sí le puedo decir es que yo no militarizaría o no continuaría con la militarización del país.

Hoy en día estamos viviendo a algo similar a una guerra de guerrillas y ningún Ejército regular ha podido ganar una sola guerrilla, porque las guerrillas, combatiéndolos con Ejército regulares, se han perdido. Se ha perdido Vietnam con el Ejército más poderoso del mundo; se perdió Afganistán, se perdió Irak; y lo que tenemos que hacer es retomar una estrategia muy distinta, que ha funcionado en otros países y que creo que puede funcionar en el nuestro.

L-L: ¿Qué piensa de que hay la impresión de que el proceso del Frente Amplio es una simulación? En la misma oposición Jorge Luis Preciado señaló que la candidata va a ser Xóchitl Gálvez. ¿Qué piensa de lo que se dice del proceso?

SC: Que es una mentira.

L-L: ¿No cree que la candidata va a ser Xóchitl?

SC: Lo que yo creo es que es una mentira que el proceso sea una simulación.

L-L: ¿Apoyaría a Xóchitl Gálvez en caso de que ella resultara ser la candidata?

SC: Por supuesto.

L-L: ¿Reconocería los resultados de la encuesta y la consulta que se va a hacer en las próximas semanas?

SC: Si no no estaría aquí, no estaría siendo aspirante. Soy demócrata, lo he sido toda mi vida, he dado muchas muestras de ello, he sido parte de una generación que construimos el proceso de transición democrática. ¿Cómo voy a dar, a estas alturas de mi vida, un ejemplo, o hacer una conducta que nunca he hecho?

L-L: ¿Cuál es el plan b de Santiago Creel si no es candidato presidencial?

SC: No tengo plan b, mi decisión está tomada, estar en la primera línea de defensa de mi patria, de mi México querido, esa es mi decisión. La decisión de la gente es decirme qué lugar debo de ocupar en esa primera línea de defensa que voy a estar, yo ya decidí, ahora le falta decidir a la gente.

L-L: Su plan en dos semanas va a tener que configurarse si no resulta lo que usted quiere, ¿está preparado para eso?

SC: Es que ya tomé esa decisión, no es que la vaya a tomar, yo voy a estar en esta batalla durante las próximas 42 semanas, voy a estar haciendo todo lo que tengo, todo lo que soy, toda mi experiencia, capacidad y mi amor por México va a estar en la batalla que se viene, esa es mi decisión, ¿en qué lugar? Ya lo dirá la gente.

L-L: ¿Aceptaría coordinar la campaña de Xóchitl Gálvez?

SC: Aceptaría lo que el Frente, en consenso, porque hay que recordar que está integrado por 3 partidos políticos y cientos de organizaciones civiles, aceptaría lo que el Frente estuviera dispuesto a ofrecer.

L-L: ¿A quién ve como candidato de Morena?, ¿Sheinbaum o Ebrard?

SC: Da para mí exactamente lo mismo. Representan lo mismo, ninguno de ellos ha variado la política de López Obrador, no la han criticado, seguirían con su política de abrazos y no balazos, una estrategia criminal que nos tiene ensangrentado buena parte del país. Seguirían con sus relaciones con Cuba, Nicaragua, Venezuela. Seguirían rompiendo las cumbres internacionales. Incumpliendo los tratados comerciales, los tratados de medio ambiente, los tratados de derechos humanos, seguirían en la línea populista que hoy nos tiene en estas circunstancias. Da exactamente lo mismo, el punto no son las personas, el punto es lo que cada uno de nosotros representamos, nuestra hoja de servicios, y ninguno de ellos ha tenido el valor para decirle a López Obrador que está equivocado, ni una sola vez.

L-L: ¿Qué factores pesarán a la hora de votar en el 2024?

SC: Yo creo que está muy claro, son dos proyectos totalmente contrarios, un proyecto de odio, de enfrentamiento entre mexicanos, otro proyecto de reconciliación, un proyecto que destruye instituciones, otro proyecto que busca construir, innovar, aprender de los errores del pasado y poder plantear un México del futuro; un proyecto que se burla de la ley, para el gobierno de López Obrador la ley no es la ley, acosa a los tribunales, a todas las autoridades que quieren imponer la ley y él todo el tiempo está retando a la ley y retando a las instituciones. Nosotros, por el contrario, somos un proyecto, el Frente Amplio por México, respetuosos de la ley, y queremos recuperar el estado de derecho.

L-L: ¿Cuál es el mayor reclamo que ha escuchado hasta ahora?

SC: Inseguridad.

L-L: ¿Por qué un moreno votaría por usted?

SC: Yo no estoy pidiéndole a alguien que tiene una ideología totalmente distinta, que ya ha plegado sus esfuerzos y su voluntad hacia López Obrador, va a ser muy difícil que cambie, ha habido gente que votó por López Obrador y que hoy están arrepentidos, eso sería el objetivo a lograr, pero pensar que alguien que fanáticamente ha apoyado y sigue apoyando a López Obrador se va a venir con nosotros, es simplemente no ver un punto de realidad.

Lo que descarto es que los fanáticos de López Obrador puedan cambiar y votar por el Frente Amplio por México. Lo que no descarto es que muchos votantes de López Obrador, que le dieron el triunfo en 2018, estén arrepentidos, y muchos de izquierda lo están, y pueden voltear a ver el Frente y se convenzan de que el Frente es una opción, y yo seré parte de quienes intenten persuadir a ese sector, pero no a los fanáticos, que han sido contaminados con odio, con resentimiento, esos ya tendremos que afrontarlos como gobierno para reconciliar al país, para darles la mano y decirles: no somos tus enemigos, como nos has visto, somos mexicanos, y debemos de tener algo en común que nos pueda empezar a reunificar. Y a respetar sus diferencias, cosa que no ha hecho este gobierno, el gobierno no respeta al opositor, no dialoga con el opositor, lo insulta, lo descalifica, se burla del opositor. Para reconciliar, el principal punto es partir de que nadie tiene la verdad absoluta, partir de que México es plural y diverso, partir de que el diálogo es el instrumento más importante de la política y para gobernar el país. Partir de que se tiene que gobernar con todas y todos, una cosa son las campañas, en gobierno uno tiene que gobernar para todas y todos los mexicanos, para los que votaron por una opción y para quienes no votarán por esa opción.

L-L: ¿Ahora usted y su partido están dispuestos a apoyar los derechos de la comunidad LGBT?

SC: En el PAN, como dentro de todos los partidos, hay muchas maneras de pensar, convergemos una importante que es la dignidad de la persona, que es el mundo de libertades y que es el bien común. Pero hay sectores que tenemos un pensamiento distinto. El mío no solamente es aceptar a la comunidad LGBTQ+ sino apoyarlos para que eviten ser discriminados, para que sean parte de una sociedad, para que la población LGBTQ+ pueda auténticamente ejercer todos sus derechos, particularmente su libertad sexual, y que puedan ellos desarrollarse como cualquier otra persona, que tengan los mismos derechos y evitar que se les segregue, combatir los crímenes de odio, que hay muchos en el país, y que podamos realmente hacer valer nuestra Constitución, nuestra Constitución castiga la discriminación.