Funcionaria del gobierno de la CDMX denuncia a consejero jurídico por abuso sexual
La funcionaria de CDMX denunció el caso ante las autoridades. Foto: Especial

Tania Monserrat Castillo Vázquez denunció por acoso y abuso sexual a Néstor Vargas Solano, actual consejero jurídico de la Ciudad de México y quien por años ha colaborado con Claudia Sheinbaum.

Además, afirmó haber recibido una amenaza de muerte luego de haberlo denunciado: “Hija de tu puta madre ddje ade estar chingando sabes que no puedes conmigo tengo todo el poder y te va a cargar la verga con tus pinches pruebas”, dice un mensaje de texto dado a conocer por Aristegui Noticias.

La denuncia llegó esta semana al diario El País.

El diario relata que el 1 de abril de 2022, a las 19.00 horas le avisaron de que necesitaban la firma del consejero Néstor Vargas para una contratación y que ella debía llevar los documentos al edificio principal, donde le esperaba su jefe, Juan Carlos Reséndiz.

“Él me dijo no lo iba a firmar hasta que yo le trajera todo y le demostrara que él ya lo había firmado. Entonces ya Juan Carlos y yo nos levantamos, él sale primero, yo estoy agarrando mis cosas también y el consejero me aborda y me dice así cerca: ‘Si me demuestras que yo te he firmado eso te invito a comer”, relata Tania.

“Cuando se quiere despedir de mí me abraza, pero no como un abrazo fraternal, sino que me toca todo el cuerpo y me dice: ‘Oye, estás maciza’. Yo me sentí incómoda porque no me esperaba que me dijera eso y sobre todo me tocara de esa manera. Es inapropiado”, recuerda.

Después, regresó el 5 de abril y vivió otro episodio similar:

“Me paré para indicarle en qué lugar del oficio decía que él debía firmar, me regresé a mi silla y en ese momento me interrumpió y me dijo: ‘Te han dicho que tienes unos labios muy ricos’. Y yo: ‘No, gracias’. Traté de volver a la firma, porque si no la conseguía, me iban a volver a regañar. Él empezó a verme de manera incómoda, viendo mi entreparte, y me volvió a interrumpir: ‘Ay, ya te voy a firmar lo que tú quieras, ya me sé la estrategia de Juan Carlos: me manda a las más guapas para que no le diga que no’. Me molestó mucho su comentario misógino”.

“Empezó a firmar los documentos y los empecé a guardar. Me paré, pero ni siquiera había agarrado mi mochila y ya lo tenía aquí, ni siquiera me dio oportunidad de extender el brazo. Me abrazó y me empezó a decir: ‘Es que hueles muy rico’. Me empezó a besar el cuello y yo lo empecé a empujar y dije ‘quítese, apláquense, que usted es un funcionario, es un servidor’. Yo no podía ni siquiera mover los brazos. De tanto que me estaba apretando a mí me dolían los pechos y notaba su pene contra mi pelvis. Fue un momento de qué me está pasando, esto no es real, no me está ocurriendo, en un momento empecé a forcejear y lo aventé y entró su chófer por una puerta de atrás. Fue como gracias por entrar porque yo estaba trabada del coraje, ¿cómo le respondo? Es mi jefe, es un superior, es un consejero. No creía que fuese capaz de hacerme eso”.

Al ver entrar a otro empleado, Tania señala que el consejero se apartó de ella, le dijo que tenía que invitarla a comer y se marchó. Ella llegó a su dependencia, entregó las firmas y se echó a llorar.

El 8 de noviembre, Tania Castillo denunció al consejero por acoso sexual y abuso sexual ante la Fiscalía de Ciudad de México. Tres días después envió un oficio a la entonces jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, para informarle de lo ocurrido y adjuntó una copia de la denuncia. En el escrito se lee lo siguiente: “Me dirijo ante usted, doctora, jefa de Gobierno, mujer y defensora de entre muchas causas, de las que sufrimos por ser mujeres (…) Confío en que usted como mujer jefa de Gobierno, actúa firma contra todo tipo de delito y en específico, ha demostrado en otros casos de esta naturaleza que se han presentado en su gobierno, que la justicia se aplica de manera implacable ante estos abusos”.

Existen dos peritajes psicológicos realizados a Tania sobre el presunto abuso sexual: uno de la Fiscalía de la Ciudad de México y otro particular, solicitado por la representante legal de la denunciate.

Encara a consejero acusado de abuso sexual

En un hecho que quedó grabado en audio y video en octubre de 2022, Tania le reclamó en su oficina al consejero lo ocurrido meses antes en ese mismo lugar.

“Quiero platicarle algo delicado”, le dijo.

¿Se acuerda de lo que pasó en abril? Bueno, yo sí”, se escucha decir a Tania.

“El martes que vengo, entro yo con mi cantidad de expedientes y empiezo a decirle todas las cosas de normatividad y usted me dijo ‘Tienes los labios muy bonitos’”, le reclama, mientras el consejero simplemente dice: “No, no, no. No lo recuerdo”.

Néstor intenta interrumpir la narración, pero Tania continúa.

“Espéreme tantito, yo no vengo a echarle bronca. Yo nunca me he comportado de una manera indecorosa para que usted se dirija a mí de una manera indecorosa”, le dice.

Pero Néstor continúa intentando interrumpirla diciendo: “No, no, no, no. Eso no sucedió”.

Tania continúa: “Después de eso usted se paró, me dio los documentos y se arrepegó conmigo, diciéndome ‘No puedo dejar de olerte’”.

En este punto de la conversación Néstor alza la voz y da más energía a su defensa: “No, no, no, no”, dice de manera rápida.

Lo único que quiero de usted es una disculpa”, exclama Tania por encima de la voz del consejero.

El funcionario entonces acepta disculparse con Tania y le ofrece activar el protocolo de atención a casos de violencia de género.

“No fue así, si tú sentiste que fue así te ofrezco una disculpa, pero no fue así. Te lo juro que no fue así” le dice tajante a Tania.

Yo soy muy respetuoso”, agrega Néstor y realiza un ofrecimiento más:

“No fue así, pero si tú lo sentiste así, te ofrezco una disculpa o te ofrezco lo que tú quieras”.

Posteriormente, Tania responde:

“Si no se acuerda no voy a hacer que se le quite la amnesia. Sabemos lo que pasó”.

A lo que Néstor responde:

Sabemos que son delitos de realización oculta. Yo te agradezco que me hayas dicho que te sentiste incómoda. Te juro que te ofrezco una disculpa y te ofrezco el protocolo. ¿Le hacemos así?”

Tras esta frase, Tania salió de la oficina.

Castillo sigue trabajando para el Gobierno de Ciudad de México en otro departamento, por lo que insiste en que nada de su testimonio responde a intereses políticos: “Yo soy institucional, no me interesa que un partido u otro saquen jugo de esto”. Y reconoce: “A veces me siento hasta extraña por haber denunciado, porque es más fácil quedarte callada, seguir con la normalidad, no meterse en problemas, da miedo enfrentar todo un sistema”.

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