Michoacán, con aspirantes asesinados y candidaturas desiertas, ¿se encamina a la nulidad?

Maravatío, Michoacán, perdió a dos aspirantes el pasado 26 de febrero apenas con una diferencia de tres horas. El morenista Miguel Ángel Zavala y el panista Armando Pérez fueron asesinados en distintos hechos durante una misma jornada. Sin embargo, los atentados tuvieron características similares. Con ellos, la entidad registra 4 aspirantes asesinados en lo que va del proceso electoral y 34 personas que declinaron a asumir un encargo público.

El registro de candidatos ante el Instituto Electoral de Michoacán inició el jueves 21 de marzo y estará abierto hasta el 5 de abril, pero la búsqueda de postulantes ha sido compleja ante el escenario de violencia y de hecho los propios dirigentes partidistas adelantan que habrá vacantes en la contienda por distintos municipios.

Zavala y Pérez murieron a bordo de su vehículo y fueron emboscados por personas en motocicletas que les dispararon con armas calibre 9 milímetros. La naturaleza de los hechos fue estudiada por la Fiscalía de Justicia michoacana y finalmente atribuida a grupos del crimen organizado.

Estos dos homicidios se suman a la desaparición y hallazgo sin vida, en noviembre pasado, de Dagoberto García, quien era dirigente municipal de Morena en Maravatío y había hecho públicas sus aspiraciones por buscar la presidencia municipal en las elecciones del 2 de junio.

El panorama aún no es claro respecto a cuántos aspirantes estarán dispuestos a contender por dicha presidencia municipal; no obstante, la renovación del poder local cuenta ya con el antecedente de que en 2021 el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) acreditó la injerencia de grupos delincuenciales en al menos cuatro municipios michoacanos.

De acuerdo con Guillermo Valencia, líder del PRI, y Antonio Plaza, del partido local Michoacán Primero, Maravatío es sólo un ejemplo de los casos que enfrentarán en el actual proceso electoral, y advierten que completar los candidatos en 24 distritos se vislumbra como una tarea titánica.

Maravatío se ubica al oriente de Michoacán, y forma parte de un corredor que se conecta al Estado de México. Además, se encuentra en medio de Ciudad Hidalgo y Zinapécuaro, zonas peleada por el Cártel que lleva el mismo nombre de esta última localidad y el Cartel Jalisco Nueva Generación. Ambos, grupos antagónicos a quienes se les atribuye la creciente violencia en el territorio.   

El más reciente estudio de la consultora Integralia, que analiza el riesgo de intervención del crimen organizado en las elecciones, precisamente coloca a Michoacán con riesgo muy alto de intervención de la delincuencia organizada junto a Guerrero, Colima, Jalisco, Chiapas y Morelos.

Armando Vargas, consultor especializado en seguridad pública de Integralia Consultores, explica que los grupos del crimen organizado buscan controlar los gobiernos municipales para obtener mayores recursos, colocar a personas al interior y hacerse de contratos, así como obtener impunidad.

“Para ello, echan mano de extorsión, secuestros, amenazas,  agresiones, presiones para que renuncien a las candidaturas, e incluso homicidios, intimidar o quitar del camino a aspirantes a cargos de elección popular, para imponer a sus propios candidatos”.

Esta elección será aún más violenta: sobreviviente

Guillermo Valencia, quien además de ser dirigente local sobrevivió a un atentado contra su integridad en 2021, reconoce una gran probabilidad de que haya presidencias municipales desiertas, donde no puedan registrar candidatos, e incluso donde haya muy baja participación ciudadana.

Actualmente, hay ocho municipios donde no han logrado conseguir candidatos, y aunque siguen trabajando para lograrlo el temor es el principal impedimento. “El miedo es el que marca la agenda política”, afirma.

El 8 de mayo de 2021, cuando Valencia era candidato a la alcaldía de Morelia, un ataque a balazos contra la camioneta en la que viajaba pudo haber terminado con su vida. La agresión se registró después de que el priista concluyera un acto político en la colonia San Juanito Itzícuaro.

A la altura de la calle Constelaciones, el vehículo fue sorprendido por los tripulantes de un automóvil gris, que realizaron disparos contra la ventanilla del copiloto. Valencia libró el ataque de manera fortuita y sobrevivió sólo porque descendió del vehículo minutos antes, para ir a ver una pelea de box de Saúl “El Canelo” Álvarez.

“Me quisieron matar hace tres años. Y a pesar de eso estoy seguro que esta elección será aún más violenta”, advierte en entrevista.

En ello coincide Antonio Plaza, presidente de Michoacán Primero, partido local de reciente creación, y quien participará por primera vez en elecciones.

“Estas personas (los integrantes de grupos criminales) organizan reuniones para decirles a los presidentes de los partidos que ‘ya se decidió que tal partido sea el que lleve al único candidato que tiene permiso para registrarse’, lo que va a generar que haya un sola opción en las urnas o que se declaren desiertas algunas opciones”, anticipa.  

Plaza explica que en 20 años que lleva de hacer política en la región, nunca como ahora se había visto la actividad de los grupos del crimen buscando influir en la toma de decisiones de la población.

“En otros procesos electorales normalmente eran sólo una o dos regiones del estado donde había una situación de este tipo. Hoy es prácticamente generalizado, salvo las grandes ciudades del estado”.

De acuerdo con El País, se contabilizan 34 aspirantes que han declinado en Michoacán, de los cuales siete son de Movimiento Ciudadano, seis de Encuentro Social, cuatro del PRI, tres del PRD, tres del PAN y dos del partido local Tiempo por México. En tanto que el partido Michoacán Primero registra siete casos y dos independientes.

Mientras que, de acuerdo con la Junta Local del INE en Michoacán, son 23 los aspirantes a cargos federales y locales que han solicitado algún tipo de protección o custodia tras haber recibido amenazas.

Morena no ve riesgo en elección

PRI, PAN y PRD irán en alianza en Michoacán en 15 de 24 distritos electorales, y ya han definido a su aspirante a la presidencia municipal por Maravatío. Se trata del perredista Oscar Vidal Pérez Ortiz, quien se desempeñó hasta el 1 de marzo como secretario del Ayuntamiento de ese municipio, y es cercano al actual alcalde, José Jaime Hinojosa Campa.

Morena no ha presentado aún a quien será su candidata o candidato a la alcaldía de Maravatío. En noviembre se conocía del registro de 4 aspirantes: la regidora de esa municipalidad, Guadalupe López Luz; Mario Pérez, exdirector del Hospital General del municipio; Lenin Alexander Álvarez, Director del Registro Civil de Michoacán, y el finado Miguel Ángel Zavala; sin embargo a menos de un mes del homicidio de éste último, todos guardan silencio.  

Pese a los hechos, Juan Pablo Celis, presidente de Morena en Michoacán, rechazó que haya riesgo en la elección, y aseguró que ninguno de los aspirantes de su partido han abandonado sus pretensiones de buscar un cargo de elección popular en la entidad.

“Han sucedido cosas en este partido y la lógica de este gobierno es no negarlo, atenderlo […] Seguirán sucediendo tal vez cosas, pero vamos a la baja en estos temas. Existe un discurso politizado por parte de los partidos de oposición para generar miedo y que la gente no quiera salir a votar”.

Mientras que el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla llamó a los aspirantes a evitar pactar con los grupos del crimen organizado, y el actual alcalde de Maravatío, Jaime Hinojosa, consideró que son los grupos del crimen organizado quienes pretenden meter la mano en el proceso electoral en Michoacán.

Nulidad de elecciones por injerencia del crimen

En 2021, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación determinó que hubo injerencia de grupos del crimen organizado en cuatro municipios de Michoacán. Sin embargo no ocurrió así para la elección estatal.

Jorge David Aljovín, analista electoral, consideró que es difícil comprobar la intervención del crimen organizado porque se solicitan pruebas directas y evidentes cuando ”es un secreto a voces que esta clase de grupos operan tras las sombras, o en otros casos amenazan a la población para que no declaren, con el añadido de tener contadas fiscalías y funcionarios públicos”.

Ante una queja interpuesta por el PRI, PAN y PRD en busca de anular la elección de gobernador de Alfredo Ramírez Bedolla, los magistrados anularon la elección en los municipios de Múgica, Gabriel Zamora, La Huacana y Nuevo Urecho, al determinar que sólo en esas cuatro demarcaciones hubo elementos para identificar un contexto de presencia del crimen organizado.

Si bien el artículo 75 de la Ley General del Sistema de Medios de Impugnación en materia electoral, no refiere alguna causal de nulidad de elecciones por intervención del crimen organizado, lo que hay es un posible estudio de afectación a los principios democráticos que deben regir una elección, como lo es la libertad en la contienda, la libertad de la elección como la autenticidad y la certeza, principios se ven afectados por la injerencia del crimen y la violencia electoral, explica Arturo Espinosa, director del think tank Laboratorio Electoral.

En el proceso de 2021, la injerencia del crimen organizado afectó el desarrollo de la elección y el ejercicio del derecho de la ciudadanía, al no poder votar en absoluta libertad, pero lo complicado fue demostrarlo a nivel estatal, señala Espinosa. “Lo difícil es comprobar que sí hubo una injerencia del crimen organizado, y que con ello se afectaron dichos principios, de tal manera que el resultado de la elección cambió”.

“¿Cómo pruebas que el crimen organizado intervino? Está bien difícil. El Tribunal aceptó algo que le llamó prueba conceptual a partir del contexto que rodeó a la elección, descrito en notas periodísticas, informes, etcétera. ¿Hasta dónde se tiene que meter el narco para que anules una elección? Si me preguntas a mí, con que haya injerencia del crimen organizado, no puedes tolerar que en una elección el crimen organizado busque incidir. Con que haya injerencia lo echas para atrás”, consideró.

A este respecto, Aljovín agrega que si este 2024 se quiere frenar al crimen, será necesario flexibilizar las cargas probatorias y señala que de otro modo, la elección donde el narco domine será la única carta en Michoacán.

”Como lo ha dicho el magistrado Felipe de la Mata, el crimen organizado seguirá siendo el elefante de la habitación de las elecciones, aún cuando en el 2024 hay un serio peligro de una narco-elección en varios territorios de la República”, concluyó Aljovín.