Alcalde de Churumuco es asesinado a balazos en taquería de Morelia, Michoacán

Guillermo Torres Rojas, alcalde de Churumuco, Michoacán, fue asesinado la noche del sábado 30 de marzo mientras cenaba en un restaurante en Morelia, en compañía de su hijo, quien resultó lesionado.

El homicidio del alcalde morenista ocurrió alrededor de las 10 de la noche en la taquería El Infierno, que se ubica sobre la avenida Madero Poniente, muy cerca del monumento a Lázaro Cárdenas.

De acuerdo con los reportes, dos hombres armados arribaron al lugar a bordo de motocicletas, y atacaron al alcalde Guillermo Torres con una pistola calibre 9 milímetros. El funcionario recibió tres disparos en el pecho.

Aún con signos vitales, el alcalde de Churumuco fue trasladado a un hospital privado, donde perdió la vida minutos después de su arribo.

Testigos informaron que el menor que acompañaba al morenista intentó protegerlo, por lo que resultó lesionado en una mano. Más tarde se conoció que se trataba del hijo del alcalde.

El restaurante fue resguardado por las autoridades para realizar las diligencias correspondientes.

Guillermo Torres Rojas tenía 39 años de edad, fue electo por el PRI a la alcaldía de Churumuco, y hace dos años renunció a ese partido político para afiliarse a Morena.

Este homicidio se registra en Michoacán en un contexto en que hasta el pasado lunes sumaban 34 aspirantes a cargos de elección popular que decidieron ”bajarse” del proceso electoral y no participar, ante el clima de violencia que se vive en la región.

Churumuco es un municipio michoacano ubicado en la región de tierra caliente, donde constantemente se registran enfrentamientos entre grupos del crimen.

Por su parte, Alfredo Ramírez Bedolla, gobernador de Michoacán, lamentó el deceso del edil y en X, antes Twitter, aseguró que “no descansaremos hasta esclarecer estos lamentables hechos y dar con quienes resulten responsables”.

En enero pasado, los 36 elementos que conformaban la Policía de Churumuco abandonaron sus funciones ante la inseguridad que padece esa región, hecho que coincidió con la desaparición de 15 armas largas y 13 cortas de la corporación.

En esos días, el alcalde Guillermo Torres, dijo que no había certeza respecto a lo que sucedió con las armas, si los policías desertores estaban detrás del robo o fue incursión del crimen organizado.