Jueza concede libertad provisional a exfiscal de caso Ayotzinapa
Padres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, acompañados por defensores de derechos humanos frente al Campo Militar 1 en Ciudad de México. Foto: EFE/ José Méndez

Una juez federal concedió libertad provisional a Blanca Alicia Bernal Castilla, ex fiscal de la Unidad Antisecuestros de la FGR, aunque debe portar brazalete electrónico para seguir su proceso por presuntas ilegalidades que desviaron la investigación del caso Ayotzinapa en el sexenio anterior.

Alejandra Domínguez Santos, juez de control del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Oriente, canceló la prisión preventiva justificada a la acusada -después de 3 años con 10 meses en prisión- y en su lugar le impuso medidas cautelares que deberá cumplir fuera de prisión.

La exfiscal del caso Ayotzinapa deberá acudir a firmar mensualmente en la Unidad de Medidas Cautelares y tiene prohibido salir de la Ciudad de México y convivir con las víctimas de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.



La jueza estimó que hoy estaba justificado su arraigo y no existe un riesgo de que pueda darse a la fuga.

La ex funcionaria es una más de los procesados del caso Ayotzinapa que este año han logrado el cambio de medida cautelar; en abril, el ex titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, consiguió la prisión domiciliaria, y en mayo 8 militares obtuvieron la libertad provisional.

La acusada será juzgada por los delitos de desaparición forzada de personas, tortura, contra la administración de la justicia y falsificación de documentos agravado.

La FGR pidió condenarla a 60 años de cárcel y al pago de una multa de un millón 792 mil 400 pesos.

Bernal estaba adscrita a la Unidad Antisecuestros de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), área que en un principio se hizo cargo de la indagatoria de los hechos ocurridos el 26 de septiembre de 2014 en Iguala

Para la FGR, la ex fiscal fue parte de una supuesta “maquinación” tramada en la gestión de Murillo Karam, para desviar la investigación del caso Ayotzinapa y fabricar una versión alterna conocida como verdad histórica.



Según la fiscalía, “se tergiversó la verdad de los hechos, maquinando la versión que se llegaría a conocer como la ‘verdad histórica’: verdad única, conclusiva y cerrada, que frustró y cesó otras líneas de investigación acerca de la desaparición-destino de los 43 normalistas”.

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