Método para elegir candidato opositor de 2024 enoja y provoca bajas
En menos de una semana de haberse anunciado el método de selección del candidato presidencial de la oposición, varios aspirantes ya se bajaron de la contienda y acusaron que la propuesta es ilegal y apoya a perfiles partidistas.
En menos de una semana de haberse anunciado el método de selección del candidato presidencial de la oposición, varios aspirantes ya se bajaron de la contienda y acusaron que la propuesta es ilegal y apoya a perfiles partidistas.
El método de selección del candidato o candidata presidencial de la oposición para la elección presidencial de 2024 ha provocado molestias y declinaciones entre los aspirantes y los propios encargados de vigilar el proceso.
En menos de una semana de haberse anunciado los detalles de este proceso, aspirantes de los partidos políticos, líderes de la sociedad civil y exconsejeros electorales decidieron dar un paso al costado y manifestar su disconformidad con este método.
A pesar de que las dirigencias nacionales de los partidos coaligados aseguraron que el método, que se presumió contó con el apoyo de expertos en materia electoral para no violar la ley, sería abierto a la ciudadanía, especialmente, aquella sin afiliación partidista, los y las aspirantes a la candidatura presidencial de la oposición denunciaron que ocurrió lo contrario: beneficia a los contendientes que tienen una estructura partidista y es ilegal.
Bajas y declinaciones desde el primer minuto
El primero en bajarse de este proceso fue el académico Sergio Aguayo, quien presentó su renuncia al extinto Consejo Electoral Ciudadano (CEC) que recibió el nombre de ‘mini-INE’ un día antes de que se anunciara el método, denunciando que fue una imposición de los partidos políticos.
Esa misma tarde el senador del Grupo Plural, Germán Martínez Cázares, se bajó de la contienda y criticó el método señalando que este viola las leyes electorales.
Al legislador opositor se le unió el gobernador de Yucatán, Mauricio Vila Dosal, con el argumento de que se dedicaría de tiempo completo a terminar su mandato.
Una vez anunciado, el proceso empezó a generar dudas y reclamos entre las y los aspirantes y entre los mismos organizadores. Desde entonces las declinaciones no han hecho más que aumentar.
La mañana siguiente al anuncio se dio a conocer que varios integrantes del Consejo Electoral Ciudadano (CEC) se apartaba debido a que “el esquema bajo el cual se llevará el proceso de consulta cambió respecto de lo originalmente planteado”, según indicaron parte sus integrantes en una carta dirigida al Frente Cívico Nacional, organización que participa en este proceso.
Posteriormente, la senadora del PAN, Lilly Téllez García, también declinó su participación por la candidatura presidencial de la oposición denunciando que el método “no garantizaba equidad” e infringía las leyes electorales.
Un día después hizo lo propio la senadora del PRI, Claudia Ruiz Massieu, quien señaló que el método propuesto es una “respuesta pragmática a la precampaña abierta, anticipada e ilegal de Morena”. Además, dijo el proceso podría “caer en la simulación”.
Los últimos en bajarse de la carrera por la contienda presidencial fueron: el expresidente de Coparmex, Gustavo de Hoyos, quien denunció que el proceso no ofrece garantías de equidad para aspirantes sin origen partidista; y el exgobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, quien reprochó que el método “deja más dudas que certezas”.
En contraste, solo cuatro tres aspirantes que levantaron la mano y afirmaron que el próximo 4 de julio se inscribirán para participar en el método seleccionado por partidos y organizaciones civiles.
La senadora del PAN, Xóchitl Gálvez Ruiz; el diputado federal del PAN, Santiago Creel Miranda; y la senadora del PRI, Beatriz Paredes; y el priista Enrique de la Madrid Cordero, manifestaron estar de acuerdo con el método y confirmaron que buscarán ser la persona responsable de construir Frente Amplio por México.
¿Cómo es el método?
El método de selección del candidato o candidata presidencial de la oposición que tanta controversia ha provocado entre los mismos aspirantes se divide en tres etapas y constará de dos encuestas y una consulta ciudadana.
En la primera etapa, que empieza este 4 de julio, las y los ciudadanos que deseen participar para dar su opinión de quien debe liderar los esfuerzos de la oposición en 2024 deberán inscribirse ante la Comisión de Registro que formarán el PAN, PRI y PRD.
Al tiempo, los aspirantes registrados en el proceso deberán recabar, al menos, 150 mil firmas de militantes de los partidos o integrantes de la sociedad civil a través de una plataforma digital.
Una vez concluida esta etapa, el Comité Organizador dará a conocer quienes cumplieron con el mínimo de firmas y el resto de los requisitos para continuar en el proceso.
En la segunda etapa se realizará una primera encuesta a nivel nacional a las y los ciudadanos, incluidos aquellos inscritos previamente en la Comisión de Registros. Esta encuesta servirá para depurar la lista a sólo tres aspirantes quienes avanzarán a la última etapa.
El 3 de septiembre se levantará una segunda encuesta y se realizará una consulta ciudadana directa únicamente a las personas registradas previamente. Ambos ejercicios tendrán el mismo valor y ese día se dará a conocer al ganador o ganadora, quien será el candidato presidencial de la oposición.