Morena, aliados y Yunes Márquez aprueban la reforma judicial en el Senado

Con 86 votos a favor de senadores de Morena, PT, PVEM, dos experredistas, y el senador del PAN, Miguel Ángel Yunes Márquez, fue aprobada la reforma judicial minutos después de la medianoche de este miércoles.

Esta reforma enviada en febrero por el presidente Andrés Manuel López Obrador provocará un cambio de tajo en el Poder Judicial y que en 2025 haya elecciones de jueces, la mitad de los magistrados y 9 ministros de la Suprema Corte -ya no los 11 actuales-, así como la desaparición del Consejo de la Judicatura Federal, que será sustituido por un órgano administrativo y un Tribunal de Disciplina Judicial, cuyos integrantes también serán votados por la gente.

Se emitieron 41 votos en contra de senadores de oposición, que resultó fragmentada no sólo por el cambio de “bando” de Yunes Márquez, sino porque se ausentó el senador de Movimiento Ciudadano, Daniel Barreda, cuyo padre fue “retenido” en Campeche.

Pese a que manifestantes irrumpieron en una primera sesión y obligaron a Morena a irse a una sede alterna, en la Antigua Casona de Xicoténcatl, y a que senadores de oposición tomaron la tribuna un par de horas, la mayoría oficialista logró que se aprobara la reforma judicial en lo general, tras solo una ronda de discusión.

"¡Sí se pudo, sí se pudo!”, gritaron senadores de Morena tras la aprobación en lo general. "¡Ya pasó, ya pasó, la reforma ya pasó", celebraron.

Así votó Miguel Ángel Yunes Márquez a favor de la reforma judicial. Recibió aplausos de senadores de Morena. Después de esto podría ser expulsado de su partido, el PAN, por el que llegó al Senado.

En sus redes sociales comenzaron a reaccionar los líderes partidistas.

El dirigente del PRI, Alejandro Moreno, señaló que este es un “día triste para nuestro México”, pero celebró que todos los senadores priistas votaron contra la reforma judicial.

En cambio, Mario Delgado, dirigente de Morena, dijo que “el derroche, la corrupción, el nepotismo y todos los demás vicios que rodean al Poder Judicial lo hacen insostenible e indefendible”.

La coordinadora de los senadores del PAN, Guadalupe Murguía Gutiérrez, lamentó que fue “un día con gas lacrimógeno a quienes alzan la voz, secuestro a un senador y presión y represión a la oposición. No, así no”.

Infructuosa toma de tribuna

Minutos antes de las 22:00 horas, senadores del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano tomaron la tribuna del Senado, para intentar frenar la discusión de la reforma, pero eso no ocurrió. El presidente del Senado, el morenista Gerardo Fernández Noroña, explotó contra la oposición y pidió subir el volumen de los oradores para continuar el debate.

Fernández Noroña lanzó un ultimátum: si la oposición no permite el debate, habría solo una ronda de discusión de la reforma judicial.

Después se registró una confrontación más entre Fernández Noroña y la senadora del PAN, Lilly Téllez, quien además preguntó: "¿Dónde está el senador de Movimiento Ciudadano (Daniel Barreda)? La sesión no puede seguir si está secuestrado un senador”.

En Campeche, reapareció el senador de MC, Daniel Barreda, quien dijo que su padre fue “retenido” por una “situación” que no precisó. Esta ausencia también ayudó a fragmentar a la oposición en la discusión del martes en el Senado.

Con la participación de la senadora Malú Micher, Morena recuperó la tribuna del Senado alrededor de las 11 de la noche. Entonces la mayoría de senadores votó que el dictamen de reforma judicial se encontraba “suficientemente discutido”.

Yunes Márquez a favor de la reforma judicial

La sesión estuvo aderezada por dos situaciones: el regreso de Miguel Ángel Yunes Márquez, quien horas antes pidió licencia, justificando enfermedad, por lo que su suplente, su padre, Miguel Ángel Yunes Linares, asumió durante unas horas el cargo. Y la ausencia del senador de MC, Daniel Barreda, cuyo padre al parecer fue detenido en Campeche, lo que provocó que todo su grupo pidiera que se detuviera la discusión hasta que estuviera presente su legislador.

Por la noche, Yunes Márquez reapareció sin ninguna señal de enfermedad y después de más de 5 minutos de posicionamiento, aclaró que su voto será a favor de la reforma judicial.

“Sé que la reforma que se nos ha propuesto no es la mejor”, reconoció y confió que esto se arreglará en la legislación secundaria. El senador que llegó por el PAN al Senado fue arropado este día por Morena, al igual que horas antes fue arropado su padre y suplente, el exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares, quien aunque no anunció el sentido de su voto, subió a tribuna a despotricar contra el dirigente del PAN, Marko Cortés.

Tras el anuncio de Yunes Márquez de que votará a favor, los senadores morenistas, del PT y Verde corearon: “¡La reforma va, la reforma va!”.

Luego subió a tribuna el coordinador de MC, Clemente Castañeda, quien calificó como una “verguënza” lo que está ocurriendo con el senador Daniel Barreda y su padre, que asegura están detenidos en Campeche, aunque Morena niega tal situación.

“Parece un secuestro, parece una retención arbitraria y lo único que tenemos son dichos y nosotros queremos seguir sesionando como si no pasara absolutamente nada”, indicó. Horas más tarde se confirmó que el senador de MC se encontraba en Campeche, por la “retención” de su padre, debido a una “situación” que no precisó.

Irrupción en Senado, intento de “golpe": Noroña

Al inicio de la reanudación de la sesión, el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, calificó la irrupción en el Senado como “un intento de golpe que buscaba generar un vacío en el Poder Legislativo”.

“Este día, el Senado fue objeto de una irrupción violenta a los trabajos camarales, situación que vulneró la seguridad y soberanía que asiste al Senado de la República y a su recinto, haciendo imposible que las labores senatoriales se desarrollaran en un lapso de más de dos horas, ante esta situación se presentó un intento de golpe que buscaba generar un vacío en el Poder Legislativo, afectando las instituciones democráticas del Estado mexicano”, dijo al arrancar la sesión de este día.

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En redes sociales, los morenistas también condenaron la irrupción y advirtieron que esta podría tener consecuencias, mientras senadores de oposición celebraron la protesta e incluso estuvieron más de una hora junto con los manifestantes en el pleno del principal recinto del Senado.

Posteriormente, los manifestantes que estaban en la sede de Insurgentes y Reforma, se trasladaron al centro de la Ciudad, donde se ubica la sede alterna, pero ya no pudieron impedir que se reiniciara la sesión y permanecieron en las inmediaciones, cercadas por la policía de la Ciudad, que por unas horas no permitió el paso ni siquiera de quienes viven en esta zona.

Durante la discusión de la reforma judicial, antes de las 21:00 horas, afuera de la sede alterna del Senado se reportó que policías de la Ciudad de México dispersaron a los manifestantes.