Zedillo sobre el caso Colosio: ‘Nunca hubo roces’ entre Salinas y Luis Donaldo
Fotografía: La-Lista/ Majito Vázquez

Parte 3 de la serie Los Archivos del caso Colosio*

El expresidente Ernesto Zedillo afirmó que, en ningún momento posterior al destape, observó que la relación entre Carlos Salinas de Gortari y Luis Donaldo Colosio, candidato del PRI en 1994, haya cambiado negativamente, ni tampoco que se haya dado un distanciamiento como se especulaba en la prensa en aquel momento.

Zedillo sirvió de enlace para comunicar cualquier mensaje que Salinas tenía para Colosio, cuando el candidato estaba de gira por algún estado del país.

“La única diferencia que tuvo con el entonces Presidente de la República fue en relación con la responsabilidad conferida en el asunto de Chiapas a Camacho y la manera como lo desempeñaba”, declaró el expresidente, en referencia al nombramiento de Manuel Camacho Solís como comisionado por la paz en Chiapas.

Por otra parte, Zedillo aseguró que desconocía si, el discurso pronunciado por Colosio el 6 de marzo de 1994 en el Monumento de la Revolución, había molestado al presidente Salinas, como se especuló en medios nacionales, lo cual el expresidente negó e incluso dijo que se lo había compartido con anticipación.

En ese sentido, Zedillo indicó que este discurso no buscaba marcar un distanciamiento con Salinas de Gortari, sino que fue el resultado de un estudio que realizaron casas encuestadoras para potenciar la campaña de Colosio y llamar la atención de los electores que no simpatizaban con su proyecto.

“No existió la pretensión de plantear la ruptura con el entonces presidente, sencillamente porque no era conveniente desde el punto de vista electoral”, argumentó.

Asimismo, aseveró que nunca hubo alguna presión hacia Colosio para que desistiera de sus aspiraciones a la presidencia: “De haber ocurrido, lo hubiera combatido formalmente”.

Ernesto Zedillo fungía como secretario de Educación Pública en 1993 y dejó su cargo para ser el coordinador general de campaña de Colosio – a petición del mismo Luis Donaldo –. Tras el magnicidio, le tocó sucederlo como candidato presidencial por decisión interna del PRI.

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Ernesto Zedillo fue presidente de México de 1994 al 2000. Foto: Universidad de Yale.

La tensa relación con Camacho Solís

El expresidente de México, Ernesto Zedillo Ponce de León, apuntó que Manuel Camacho Solís fue unos de los principales críticos de la elección de Luis Donaldo Colosio como candidato presidencial del PRI para las elecciones de 1994.

Aunque Camacho Solís aseguró, en su declaración ante la PGR, que nunca tuvo algo en contra de Colosio, Zedillo acusó al excomisionado de un “excesivo protagonismo político” en Chiapas en función de sus intereses personales, para perjudicar la campaña de Luis Donaldo, luego de no haber conseguido la candidatura presidencial.

El expresidente aseveró que los colaboradores cercanos de Colosio, incluido él, reprocharon la decisión del entonces presidente, Carlos Salinas de Gortari, de nombrar a Camacho como comisionado de la paz en Chiapas, por los roces que este tenía con el político sonorense.

“Para ninguno de sus colaboradores cercanos, incluyéndome a mí, fue grato dicho nombramiento, ni mucho menos en los términos que se hizo. Pensamos que había sido una decisión muy desafortunada del licenciado Salinas, que se vería aprovechada por el licenciado Camacho en función de sus ambiciones políticas muy personales”, sostuvo el expresidente.

Además, Zedillo detalló que estuvo con Salinas de Gortari el día de la postulación de Colosio como candidato presidencial del PRI, el 23 de noviembre de 1993, y el entonces presidente le mencionó que a Camacho no le había agradado dicha decisión.

“Estuve presente cuando el licenciado Salinas sostuvo una conversación telefónica con el licenciado Camacho. Según me comentó el propio licenciado Salinas, el licenciado Camacho estaba molesto y se rehusaba a felicitar al licenciado Colosio”, dijo Zedillo.

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Colosio, 28 años de su asesinato. Fotografía: Archivo de la PGR/ Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad

Posteriormente, en febrero de 1994, Zedillo se reunió nuevamente con Salinas para expresarle su inconformidad por el nombramiento de Camacho como comisionado en paralelo al inicio de la campaña de Colosio, pero este le aseguró que lo único que deseaba era ver a Luis Donaldo en la silla presidencial.

“En una conversación que sostuve en febrero de 1994 con el entonces presidente, expresé mi convicción de que el nombramiento del licenciado Camacho no habría de servir para resolver el asunto de Chiapas y que, además, su comisionado estaba aprovechando la confianza presidencial para tener un protagonismo político que nada servía al proceso electoral”, declaró Zedillo.

“Le recordé la actitud del licenciado Camacho el día de la postulación, a lo que me respondió molesto, para que entendiésemos que lo único que quería ver era a Donaldo sentado en la silla el primero de diciembre, por lo que concluyó la conversación”, abundó.

Luis Donaldo Colosio y Manuel Camacho sostuvieron dos reuniones personales, una en febrero y otra en marzo de 1994, y, según contó Zedillo, en la última Luis Donaldo dijo que Camacho “no tenía remedio”.

“Cuando le pregunté por el resultado (de la segunda reunión) me respondió en un tono irónico que Camacho no tenía remedio”, explicó.

De acuerdo con Zedillo, otro de los críticos de la campaña presidencial de Colosio fue el hoy canciller, Marcelo Ebrard, quien en ese momento era uno de los asesores de Carlos Salinas de Gortari.

“El licenciado Salinas me mostró una carta escrita por el señor Marcelo Ebrard, entonces asesor suyo y el licenciado Camacho, con comentarios sumamente críticos hacia el desempeño del licenciado Colosio y la campaña, a lo que respondí que esos comentarios no se correspondían con lo que indicaban las encuestas”, señaló.

El expresidente contó que el pronunciamiento público de Camacho en el que declaró que no contendería por la presidencia y el posterior reconocimiento público de Colosio al comisionado, fue pactado por Salinas y no fue una decisión individual de los dos políticos.

“El día 22 de marzo de 1994 me llamó Salinas pidiéndome que informara a Colosio que Camacho declararía públicamente que no aspiraba a la presidencia de la República. Me pidió, a su vez, que Colosio, una vez conocida la declaración, tuviera un gesto de cortesía ponderando públicamente a Camacho. Me quedé con la impresión que fue el propio Salinas el que acordó con Camacho su declaración”, comentó.

El EZLN impactó negativamente la campaña

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El levantamiento del EZLN impactó en el inicio de campaña de Colosio. Fotografía: AFP

Ernesto Zedillo precisó que el inicio de la campaña de Colosio estaba programado para realizarse en Chiapas el 10 de enero de 1994, pero como previamente se dio el levantamiento en armas del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y por esas horas se daba el nombramiento de Camacho como comisionado por la paz, este se cambió a Huejutla, Hidalgo.

Para Zedillo el levantamiento armado del 1 de enero de 1994 no sólo representó un impacto negativo en la vida del país, sino también en el desarrollo propicio de las campañas de Colosio, aunque señaló que este suceso no se planificó específicamente para perjudicar al candidato priista.

Al momento de aceptar su función como coordinador de campaña, el ahora expresidente le dijo a Colosio que no lo acompañaría en ninguna de las giras por el país, aunque sí estuvo presente en el acto de Huejutla y otra ocasión en Veracruz.

Es por ello que no estuvo presente en el acto de campaña de Lomas Taurinas, Tijuana, lugar en donde fue asesinado Luis Donaldo Colosio.

“Desde el inicio de la campaña acordé con Colosio que ni yo ni sus asesores directos lo acompañaríamos en las giras de campaña”, declaró.

Ernesto Zedillo contó que la última conversación telefónica que tuvo con Colosio fue el 23 de marzo de 1994, cuando el candidato acababa de terminar su evento en La Paz, Baja California Sur, y se dirigía a Tijuana para continuar con la gira.

“Alrededor de las tres de la tarde que recibí una llamada del licenciado Colosio desde La Paz en la que me refirió brevemente su conversación telefónica con Salinas, misma que habíamos acordado esa mañana, así como el resultado de su gira por Sinaloa y Baja California Sur”, detalló.

Según Zedillo, Colosio le comentó que su conversación con Salinas había sido “bastante grata”.

En las declaraciones de Ernesto Zedillo no vienen su valoraciones sobre el magnicidio ni lo que hizo al momento de conocer la noticia, así como tampoco cómo fue el proceso de su selección como nuevo candidato presidencial del PRI.

*A lo largo de esta semana La-Lista recuperará varios testimonios de actores clave por considerarlos valiosos ante el anuncio de la reapertura del caso Colosio.

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