‘Tiempo de reflexión’: la reina Isabel II se prepara para el primer Día de la Adhesión sin Felipe

Setenta años después de convertirse en monarca, la reina Isabel II conmemorará el aniversario de su ascensión al trono el domingo en Sandringham, donde su padre, Jorge VI, murió a los 56 años en 1952.

Aunque durante mucho tiempo ha sido su costumbre marcar este hito en la finca de Norfolk, este año ha agregado conmoción. El duque de Edimburgo, su “fortaleza y apoyo” durante 73 años de matrimonio, y quien le dio la noticia de la muerte del rey mientras estaban a miles de kilómetros de distancia en un albergue de caza de Kenia, ya no está a su lado.

El tiempo que pasaron juntos en privado en Wood Farm en la finca de Sandringham fue, quizá, lo más cerca que estuvo la pareja de la normalidad, con falta de formalidad, y donde el ejército de personal con librea siempre presente en otras residencias reales está ausente, lo que permite mayor privacidad.

Así que es en Sandringham donde pasará el día en privado, sin él y sin la fanfarria de las celebraciones del feriado bancario del jubileo de platino planeadas para junio.

Pero un jubileo de platino no tiene precedentes en la historia británica y es raro en otros lugares. Entonces, para conmemorar el Día de la Adhesión, el Palacio de Buckingham publicó el viernes imágenes y filmaciones tomadas hace dos semanas de la monarca viendo recuerdos de jubileos reales pasados.

Tomadas en el Oak Room del Castillo de Windsor, muestran a la reina, acompañada por su dorgi, Candy, riéndose de las cartas, incluida una carta del jubileo de oro de un niño de nueve años llamado Chris, titulada Una receta para una reina perfecta. Su lista de ingredientes incluía “500 ml de sangre real”, un “poco de joyas y vestidos elegantes” y “una pizca de lealtad”. “Eso es bastante divertido, ¿no es así?”, comentó la monarca de 95 años.

También se exhibieron tarjetas del jubileo de platino, al igual que un abanico presentado a la reina Victoria para conmemorar su jubileo de oro en 1887 y firmado por miembros de su familia, incluida su hija mayor, la princesa real, conocida como Vicky para sus familiares, y su nieta, la princesa Alix, más tarde la zarina de Rusia, y el entonces primer ministro, el marqués de Salisbury.

Las celebraciones llegan en un momento difícil para la monarca, a quien se ha visto menos en público desde que los médicos le ordenaron descansar, y que pasó una noche en el hospital en octubre para someterse a pruebas.

Pronto marcará el vigésimo aniversario de la muerte de su hermana y su madre, que fallecieron durante su año de jubileo de oro en 2002; la princesa Margarita el 9 de febrero y la reina madre el 30 de marzo. El primer aniversario de la muerte del príncipe Felipe, de 99 años, es el 9 de abril.

Las tribulaciones legales del duque de York también se han intensificado en las últimas semanas mientras lucha contra una demanda civil por agresión sexual en Estados Unidos, obligando a su madre a tomar la difícil decisión de despojar a su segundo hijo de sus patrocinios reales para distanciar a la monarquía del caso judicial. El príncipe Andrew ha negado las acusaciones.

Las consecuencias de cualquier juicio, si se lleva a cabo en otoño, amenazan con empañar su año jubilar. Otra posible nube en el horizonte es la publicación de las memorias del franco duque de Sussex, también prevista para otoño.

“Obviamente, 70 años es un gran hito para un monarca británico, pero para la reina a nivel personal sigue siendo, incluso después de 70 años, un momento de reflexión, ya que también es el aniversario de la muerte de su padre”, dijo Joe Little, jefe de redacción de la revista Majestad. “Claramente, con el paso del tiempo eso se vuelve más fácil de soportar, sin embargo, su vínculo era estrecho y ella misma ha dicho que él murió demasiado joven”.

Su mente, sin duda, retrocederá al momento dramático y traumático en el que, al comienzo de una gira oficial por el extranjero, subió la famosa escalera al Treetops Lodge, Nyeri, en la noche del 6 de febrero y descendió a la mañana siguiente, una reina, cambiando a un negro luto durante el apresurado viaje a casa.

“La ironía fue que ella fue una de las últimas en enterarse de la muerte del rey debido a lo aislada que estaba y cómo eran las comunicaciones en ese momento”, dijo Little. “Este es el primer año para la reina como viuda, estoy seguro de que agregará la conmoción”.

El fin de semana prolongado del jubileo de platino de cuatro días festivos comenzará el 2 de junio e incluirá un servicio de acción de gracias en la catedral de San Pablo, Día del Derby, un concierto repleto de estrellas en el Palacio de Buckingham y el Gran Jubileo.

En la tradición de los jubileos reales, después del pollo de coronación y el pastel Victoria sponge, se llevará a cabo una competencia de pudín de platino para crear un postre digno de la realeza. La reina hojeó las imágenes de algunas de las primeras entradas durante la exhibición de Windsor. ¿Su veredicto? “Parece que todos van a terminar con coronas”, dijo.