Desde hace más de 300 años, Frogmore House es una casa de verano con un significado especial para la realeza. Descubre sus curiosidades.
Frogmore House es uno de los espacios más bonitos propiedad de la realeza británica. Foto: Cortesía Royal Collection Trust.
Rodeada de un hermoso jardín y estanques artificiales, Frogmore House es una de las propiedades más bonitas de la realeza británica. Adquirida por la reina Carlota en 1792, es famosa por su tranquilidad y belleza.
Recientemente, las puertas de Frogmore House, complejo ubicado a una milla del palacio de Windsor, fueron abiertas al público que podrá conocer la propiedad durante el verano; las ganancias por las entradas serán destinadas a causas benéficas.
La historia de Frogmore House se remonta al siglo 17, cuando el arquitecto real Hugh May construyó hacia 1680 los aposentos en tierras adquiridas por el rey Enrique VIII décadas antes.
Legada por los duques de Northumberland durante varias generaciones, en 1792 volvió a propiedad real, cuando la reina Carlota pidió un aposento de descanso tanto para ella como para sus hijas solteras.
Entre sus más célebres residentes se encuentra la reina Victoria y su mamá, la duquesa de Kent, además de las reinas Alexandra y María, y los reyes Jorge V y Jorge Vi. De hecho, parte de la luna de miel de la reina Isabel II se celebró en esta casa.
En sus salas ricamente ornamentadas, puedes observar parte de la obra de Mary Moser, quien se encargó de pintar muchas de las flores que se observan en las paredes y los cuadros; también existen numerosas muestras del trabajo del francés Louis Laguerre en el llamado cuarto de las escaleras.
La reina María también impuso su estilo en algunas habitaciones. Tal es el caso del cuarto negro, en el que aún se pueden apreciar hermosas piezas de mobiliario, realizadas precisamente en esa tonalidad. La más reciente decoración data de 1997, cuando el duque de Edimburgo decoró el cuarto Britania con algunas piezas de su amado yate.
Los alrededores no desmerecen en términos de belleza. Diseñados por William Price y Christopher Anderson, los jardines invitan a la relajación. Se sembraron árboles de maderas preciosas y, a petición de la reina Carlota, se erigió una hermosa casa de té.
Otro punto importante en Frogmore House son los mausoleos. Aunque no hay acceso al público, estos aposentos, donde reposan los restos mortales del duque de Windsor, las princesas Helena y Victoria y los príncipes Jorge y Guillermo.
El mausoleo dedicado a la reina Victoria y al príncipe Alberto es una obra de arte en sí misma. Diseñado por Ludwig Gruner, el exterior tiene un estilo que recuerda al siglo 13 en Italia, mientras que la tumba real está hecha en granito de una sola pieza. Las pinturas que la rodean tienen un estilo rafaelita, pues para el príncipe no había mejor artista que Rafael.
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