Belleza imperial: así son los castillos de la nobleza en Austria

Durante más de seis siglos, la dinastía de los Habsburgo fue una de las más poderosas del planeta. Incluso, vía Maximiliano, llegó a reinar en México durante la época del Segundo Imperio mexicano.Y parte de su grandeza sigue en pie en su país de origen, Austria.

La huella de su esplendor sigue viva en distintas regiones de Austria, donde sus hermosos palacios han sido convertidos en museos donde puedes transportarte a aquella época imperial, que legó al pequeño país del centro de Europa de una riqueza cultural impresionante.

Hofburg

Actualmente residencia del presidente de Austria, este palacio fue construido durante el siglo 12 y fue la casa de los Habsburgo durante varios siglos. Se encuentra en el centro de Viena y ha ido creciendo a lo largo de los siglos.

Está compuesto por diferentes residencias y casas oficiales, entre las que destacan la librería, la cual cuenta con un acervo de más de 12 millones de títulos, la Sala del Tesoro, donde se encuentran las reliquias más valiosas del antiguo Sacro Imperio Romano Germánico y del posterior Imperio Austro-Húngaro, y el Burgtheater, el teatro principal de Austria que fue fundado en el siglo 18 y al cual se le considera el máximo escenario de la lengua alemana.

Schönbrunn

Ubicado en la localidad de Hietzing, también en Viena, este palacio fue la residencia de verano de los Habsburgo. Aunque su primera mención bajo esta denominación se dio en el siglo 17, décadas atrás el emperador Maximiliano ya había declarado su intención de tener un espacio para el descanso.

Las mil 441 habitaciones con las que cuenta este sitio, nombrado Patrimonio de la humanidad, además de sus vastos jardines en los que durante la época del Imperio se practicó la cacería menor, son uno de los mayores atractivos de Austria, que conserva el monumental palacio como un atractivo para mostrar una parte de su historia.

Belvedere

Este hermoso complejo no consta de uno, sino de dos palacios, y resume en su estilo barroco y su espectacularidad los grandes años de los Habsburgo y de Austria como centro de su imperio.

El Belvedere bajo, donde se encuentran sus famosos jardines inspirados en los de Versalles y una enorme pinacoteca con obras de Gustav Klimt, Franz Xaver Wagenschöns y otros autores, comenzó a construirse durante el siglo 17, en tanto que el Belvedere bajo, con sus hermosas puertas de herrería y el impactante fresco de Carlo Carlone en la Sala de Mármol, fue terminado a principios del siglo 18.

Schloss Neugebäude

De un estilo mucho más mesurado, este castillo destaca por dos razones históricas: porque fue instalado donde la historia cuenta que se asentó el invasor otomano durante el asedio de Viena, y porque quien lo mandó a construir fue el emperador Maximiliano II, uno de los regentes más recordados en Austria.

Fue abandonado durante el siglo 18 y, por muchos años, permaneció así, lo que llevó a su deterioro. Desde 1970, autoridades de Austria han pugnado por fortalecerlo para reconstituir su grandeza original.