Prisiones federales, grupos de riesgo en descuido
Foto: Pixabay/ Josealbafotos

Juan tiene varias enfermedades, entre ellas, diabetes e hipertensión. Pero también se encuentra privado de su libertad en un Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) del país. Él no sólo forma parte de los grupos de riesgo de contagio de Covid-19 sino que, por sus comorbilidades, podría presentar un riesgo medio para un cuadro grave, según la calculadora del Instituto Mexicano del Seguro Social.

Su esposa lo mira detrás de un vidrio y debe llevar cubrebocas y careta para poder ingresar al penal. Le toman la temperatura y le dan gel, pero una vez dentro la protección que ve que él tiene es deficiente. Uno de sus padecimientos llevó a su esposo al servicio médico del Cefereso en donde convivió con una persona que tenía una tos persistente. “Pónganle un cubreboca o una careta, dijo un médico, porque aquí tengo un diabético y tiene hipertensión. Se me puede enfermar si este señor tiene covid o cualquier cosa, pero negaron ponerselos a ese interno”, le contó Juan.

En 16 Centros Federales de Readaptación Social Cefereso y en el Centro Federal de Rehabilitación Psicosocial Ceferepsi se tiene registo de 4, 207 personas privadas de la libertad (PPL) que tienen alguna enfermedad como hipertensión, diabetes, obesidad, Epoc, VIH-Sida, cáncer, asma, hepatitis B o C, así como enfermedades cardiovasculares, renales, hepáticas, cardiacas, crónico pulmonares. También hay 12 menores de cinco años, que forman parte de los grupos de riesgo –denominados así por el gobierno de México–, ante el contagio de Covid-19, según datos obtenidos por La-Lista, vía transparencia, del órgano de Prevención y Readaptación Social, con corte al 19 de octubre de 2020.

Las enfermedades más frecuentes fueron hipertensión, diabetes y obesidad con 7 de cada 10 casos.

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El Cefereso 16 que está en Coatlán, Morelos, el Cefereso 11 en Hermosillo, Sonora  y el Cefereso 4 ubicado en Tepic, Nayarit tienen al 32.7% de las personas que pertenecen a un grupo de riesgo. En total, en todos los Ceferesos y el Ceferepsi se registran 265 personas que presentaron Covid-19, de las cuales el 39.2% estuvieron graves o tuvieron que ser trasladadas a hospitales.

En los Ceferesos se contabilizó un total de 16, 653 personas privadas de su libertad con corte a octubre de 2020, indican datos del Cuaderno Mensual de Información Estadística Penitenciaria Nacional de Prevención y Readaptación Social. En septiembre se anunció el cierre del Cefereso 2 de Puente Grande en Jalisco y el 21 octubre se dio de baja al Cefereso 6, ubicado en Huimanguillo, Tabasco, en ambos casos, se traslado a los PPL a otros penales, esto de acuerdo con una nota de prensa del diario La Jornada.

Más de 3 mil casos confirmados por la CNDH

Por otra parte, la Comisión Nacional de Derechos Humanos CNDH tiene el Monitoreo Nacional por Covid-19 en Centros Penitenciarios en donde el más actual señala que hubo  265 decesos de personas privadas de su libertad por Covid-19, 3 mil 169 casos confirmados  y 27 casos sospechosos en el Sistema Penitenciario Federal, Estatal y Militar, de acuerdo con datos con corte al 26 de enero de 2021. El problema con este conteo, señala Sofía González Talamantes, coordinadora del programa Sistema Penitenciario y Readaptación Social de la organización no gubernamental Documenta, es que los datos no están desglosados.

“Todos los internos tienen miedo y se preocupan. Incluso sus amigos ahí lo cuidan porque saben que es diabetico y lo quieren mucho”, dice la esposa de Juan. Ante su situación de riesgo y la expansión de la pandemia, él le ha preguntado: ¿Has pensado si algo me pasa…?

“Y yo le digo: ¡ay, no! Yo pienso que vas a salir de ahí, vas a estar bien y le pido mucho a Dios por ti porque esto del Covid los ha deprimido mucho y he hablado con varias esposas y sus maridos también están igual porque no tienen visitas normales“.

Esposa de Juan, persona privada de su libertad.

“En realidad, no sabemos quienes son las personas que están contagiadas y quienes están muriendo”, dice González Talamantes, al referirse a que los datos de la CNDH no indican el sexo, si son centros penitenciarios federales o estatales, si la persona tiene alguna discapacidad o si son adultos o adolescentes.

También, destaca, deberían brindar preliberaciones. “Si vemos los números de los cuadernos mensuales, de enero a noviembre, en el beneficio de libertad anticipada, se brindó únicamente a 177 personas”. 

Tampoco se ha dado ninguna amnistía desde que se aprobó la ley a nivel federal, señala la abogada. Hasta el momento no se ha dicho nada sobre los PPL y la vacunación contra el Covid-19, destaca. “Desde Documenta y varias organizaciones consideramos que se deberían de contemplar a las personas privadas de la libertad como bien sabemos, que por la misma situación de encierro, por las mismas condiciones en los centros penitenciarios están en una situación de mayor vulnerabilidad de contagio y muerte. No reciben atención médica”.

“A muchos se los llevaron al hospital, precisamente porque ya se habían infectado de Covid –en Veracruz. ¿Quién los va a infectar si no hay visitas? O eran los guardias o los de nuevo ingreso que no tomaron la precaución de aislar, porque finalmente sí los tenían en un espacio diferente, pero para llevarlos, los pasaron por en medio de todas las celdas. Empecé a promover directo en los juzgados porque algunos de mis clientes tienen padecimientos que los ponen en un mayor estado de vulnerabilidad”, cuenta Gloria, abogada penalista, que pidió mantener su nombre en el anonimato por temor a represalias.

Acceso a la salud: ¿descuido y negligencia?

Además cuenta que metió una queja ante la CNDH contra el Cefereso 5 “por la negligencia con la que estaba tratando la pandemia”. Tras meses de esperar respuesta, al final le dijeron que las personas por las cuales se metió la queja ya habían sido atendidas y enlistan los medicamentos que le proporcionaron, pero no hacen referencia a los síntomas que se mencionaron. 

Este medio tuvo acceso al documento y pudo constatar que respecto a las medidas de la pandemia se adoptó el tomar la temperatura cada 12 horas a las personas con enfermedades crónico degenerativas, si presentan signos o síntomas se aplica el Triage Respiratorio y, si se requiere, se mantienen a las personas en observación de 7 a 14 días, contestó la CNDH.

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Las Reglas Mínimas de Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos, conocidas como Reglas Nelson Mandela, abordan en la regla 24 que la prestación de servicios médicos de las personas privadas de la libertad es una responsabilidad del Estado y deberán gozar de los mismos estándares de atención sanitaria que estén disponibles en la comuniudad exterior y el acceso será gratuito sin discriminación.

Por su parte, el maestro en derecho Gilberto Sandino Paredes, explica que “si una persona no tiene la capacidad física para purgar una condena se le puede sacar, de hecho, si todavía no está sentenciada hasta se puede solicitar un cambio de una medida cautelar”. También está el amparo, que en caso de no cumplirse lo que determine la autoridad puede haber sanciones penales en contra de los titulares del Cefereso o de la persona que se encarga de brindarle la atención.

Resignación… y no saludar de mano a nadie

Ante las pocas medidas de cuidado, la esposa de Juan se resignó a pedirle que no salude de mano a nadie, darle el consejo de lavarse las manos. Ella le pide a las autoridades que les den caretas y cubrebocas suficientes a las personas privadas de la libertad. También pide que se cuiden policías, personal médico y de cocina porque si se contagian ellos se llevan el virus a sus casas con sus familias.

La-Lista también pidió a Prevención y Readaptación Social las medidas que se están siguiendo con los grupos de riesgo para evitar que se contagien de coronavirus, ante esto respondieron “para prevenir el contagio de la enfermedad denominada Covid-19, es el lavado de manos, el uso de cubrebocas y en la medida de lo posible tratar de disminuir el aforo de personas en un mismo espacio”. Es decir, no mencionan ninguna política específica para las personas que son de un grupo de riesgo.

Se buscó una entrevista con la CNDH para abordar el tema de este reportaje, pero al cierre no hubo respuesta. También se pidió una postura a Previsión y Readaptación Social para preguntar sobre el Plan Nacional de Vacunación contra Covid-19 y las medidas que están tomando para la población privada de su libertad con enfermedades, sin embargo, tampoco respondieron.

“En el tema de la pandemia ha sido muy evidente que tampoco existe este vínculo, este interés, esta transparencia de las acciones que tendría que estar tomando la Secretaría de Salud respecto a esta población específica”. Las familias reciban información oportuna y certera de cuál es la condición de su familiar y no nada más que un día le llamen y le digan: “Ah… Ya murió”, asevera Sofía González Talamantes.

*Juan es un nombre ficticio, ya que su familiar pidió que se mantuviera en el anonimato por cuestiones de seguridad.

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