Tres legisladores que se refugiaron durante el asalto al Capitolio dan positivo a Covid-19

Tres legisladores que se refugiaron durante el asalto al Capitolio dieron positivo en la prueba de Covid-19.

Pramila Jayapal, demócrata del estado de Washington, anunció su resultado positivo el martes y criticó a sus colegas republicanos que se rehusaron a usar las mascarillas mientras permanecían en un cuarto de seguridad durante más de cinco horas.

La representante demócrata de New Jersey, Bonnie Watson Coleman, dijo que decidió realizarse la prueba a causa de la posibilidad de exposición y dio positivo. Compartió en Twitter que estaba recibiendo tratamiento monoclonal de anticuerpos, que todavía está en investigación, por consejo de su doctor. Coleman de 75 años es sobreviviente de cáncer.

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El mismo martes, Brad Schneider, demócrata de Illinois, anunció que también había dado positivo. “Hoy me encuentro en aislamiento estricto, preocupado porque he puesto en peligro la salud de mi esposa y enojado por el egoísmo y la arrogancia de los anti mascarillas que desprecian y descartan la decencia y menosprecian la salud y la seguridad de sus colegas y de nuestros equipos”, a través de un comunicado en su sitio. 

El doctor Brain Monahan, el médico del Congreso, sugirió a los representantes y a sus equipos el domingo que las personas que estuvieron en el cuarto de seguridad podrían “haber estado expuestos a una infección por Covid de otra persona”.

Acabo de recibir mi prueba positiva de Covid-19 después de haber estado en un cuarto de seguridad en el Capitolio en donde varios republicanos se rehusaron cruelmente a usar una mascarilla y además se burlaron de los colegas o de las personas que les ofrecían uno.

Jayapal pidió “multas serias” para los legisladores que no usaron máscara y pusieron en riesgo a sus compañeros. Seis republicanos, incluyendo a la representante Marjorie Taylor Greene y Scott Perry de Pensilvania, aparecen en un video en donde se alcanza a ver que rechazan una mascarilla, reporta CNN.

Jayapal y Coleman ya habían recibido la primera ronda de la vacuna Pfizer y estaban esperando la segunda dosis. Se unen así a los 222 mil estadounidenses que dieron positivo a Covid esta semana, según la información de Johns Hopkins. Más de 376 mil personas han muerto en EU desde que comenzó la pandemia el año pasado.

Los hospitales están tratando de acomodar el exceso de pacientes en las tiendas de regalos y las capillas y los funcionarios de salud pública están tratando de acelerar la distribución de vacunas. La administración Trump anunció el jueves que aumentaría el criterio para los candidatos a vacunación a todos los mayores de 65 años para no limitar la vacuna a los trabajadores esenciales  y otros grupos específicos.

En California, en donde han muerto 30 mil personas, se está preparando el centro vacacional de Disneyland para que se convierta en la sede de vacunación Covid-19 del condado de Orange, que es el hogar de 3 millones de residentes. En Florida, algunos países están utilizando el sitio web Eventbrite, que normalmente se utiliza para conciertos o con fines recreativos, para registrar a la gente para las vacunas.

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A unos días de la toma de posesión presidencial, muchos están viendo si la fuerza de trabajo anti coronavirus  puede ayudar a compensar el tiempo perdido para la aplicación de las vacunas.

El presidente electo anunció que su equipo va a proporcionar y distribuir tantas vacunas como le sea posible cuando asuma el cargo, lo cual, consideran los críticos, podría retrasar la segunda ronda que se necesita para la máxima eficacia.

Al parecer, las diferencias políticas internas con respecto al virus no se van a ir con la administración de Trump. Greene publicó un comunicado sobre su negativa a proteger a sus colegas el miércoles pasado.

“La congresista Greene es una adulta sana que dio negativo a Covid en la Casa Blanca esta semana”, decía.

“Ella no cree que los estadounidenses sanos tengan que usar una mascarilla como bozal. EU tiene que reiniciar actividades y regresar a la normalidad.