Estoy a punto de casarme, pero recientemente intenté besar a un colega, ¿debería decírselo a mi prometido?
Foto compuesta: Guardian Design; Cravetiger/Getty Images

Llevo más de una década con mi pareja y nos vamos a casar el mes que viene. Mi prometido es mi mejor amigo y parece que todo está en su lugar. Sin embargo, hace aproximadamente un año, un colega comenzó a mostrar interés por mí, que yo devolví. No le dije nada sobre mi prometido y evité mencionar mi vida personal. Aunque nunca tuvimos una aventura, nos enviamos muchos mensajes coqueteando. Hace poco salí con mi colega a solas por primera vez. No tengo ninguna duda de que pensó que era una cita y, después de unos cuantos tragos, le conté que me iba a casar. Se comportó de forma amable conmigo en lugar de enojarse, lo que hizo que me gustara aún más. Intenté besarlo y me rechazó, diciendo que me arrepentiría.

Me siento tan avergonzada por la forma en que lo traté y mi prometido me pregunta por qué me siento tan mal todo el tiempo. Me siento atrapada entre dos hombres maravillosos y sé que soy la mala persona en esta situación. ¿Debería decírselo a mi prometido, aunque no pasó nada? ¿Debería seguir con él cuando está claro que me enamoré de otra persona? La seguridad de mi relación con mi prometido me hace sentir segura pero me preocupa que me arrepienta de no haber continuado esto. Por otro lado, no estoy segura de que a mi colega le siga gustando después de cómo lo traté. También me aterra perder la vida que he construido con mi pareja para regresar a ser soltera, pobre y sola.

Incluso cuando una persona se encuentra en una relación agradable, comprometida y amorosa, es probable que los coqueteos y los intereses externos llamen su atención de vez en cuando. Intenta verlos como lo que son, distracciones pasajeras, e intenta no dejarte atrapar por algo de lo que probablemente te arrepentirás. Al fin y al cabo, supongamos que decides dejar a tu pareja actual por tu colega: lo más probable es que otro ligue termine distrayéndote de esa nueva relación. No eres una “mala persona”, simplemente un humano con un deseo sexual normal.

Es comprensible que anheles la emoción y un cambio de aquello que puede parecer un tanto predecible, pero procura ser inteligente al respecto. Nada se ha roto, y no hay necesidad de compartir algo de esto con tu pareja, aunque valdría la pena reflexionar si hay algo que falta en su relación que podría llevarte a buscarlo en otra parte, y pedirle lo que necesitas.

Quizá te parezca una pérdida evitar el coqueteo con tu colega, pero reconoce que probablemente te sirvió como escape temporal de la presión de contemplar una vida establecida.

Pamela Stephenson Connolly es una psicoterapeuta ubicada en Estados Unidos que se especializa en el tratamiento de trastornos sexuales.

Síguenos en

Google News
Flipboard