Nadal sobrevive a cinco sets mientras Shapovalov afirma que los árbitros favorecen ‘al 100%’ a los mejores jugadores

Cuando Rafael Nadal inició otro recorrido en el Abierto de Australia este año, tenía tanta curiosidad por saber si su juego y su cuerpo le ayudarían como a cualquier otro. Soportó seis meses de inactividad debido a una lesión crónica en el pie, un difícil combate contra el Covid-19 en el momento más inoportuno y llegó a Melbourne sin haber pasado mucho tiempo en la cancha en las semanas anteriores. La esperanza, dijo, consistía en mantenerse en el torneo el tiempo suficiente para seguir mejorando.

El martes por la tarde mantuvo su puesto en el torneo, pero solo por un margen muy estrecho, y le costó todo lo que tenía. Llevaba dos sets de ventaja sobre Denis Shapovalov, solo para que el canadiense remontara valientemente a Nadal hasta un desesperado quinto set. Después de cuatro largas horas, Nadal consiguió ganar por 6-3, 6-4, 4-6, 3-6 y 6-3 y alcanzar su séptima semifinal en el Abierto de Australia.

Inmediatamente después de su victoria, le preguntaron a Nadal cómo consiguió darle vuelta al partido. Negó con la cabeza: “No lo sé, sinceramente“, respondió. “Estaba completamente destruido después de eso. Fue un día muy difícil, muy caluroso. Sinceramente, no había practicado para esto. Tuve un poco de suerte al principio del quinto. Al principio del partido estaba jugando muy bien, después sé lo difícil que es jugar contra un jugador como Denis”.

Nadal se mostró muy acertado desde el principio conforme se fue adueñando del partido. Sirvió bien en los dos sets iniciales, encontró un gran número de derechas y dominó con ellas desde el centro de la cancha.

Mientras tanto, el canadiense exhibió al principio todas las peores partes de su juego. Se mostró impreciso y poco confiable, su derecha esparció errores y complementó el excelente servicio de Nadal con pésimas devoluciones. Al principio del segundo set, Shapovalov dirigió su frustración contra el tiempo que Nadal se tardaba entre cada punto. Tras una discusión con el juez de silla, Carlos Bernardes, el jugador gritó: “Todos ustedes son unos corruptos“.

Aunque es probable que Shapovalov se enfrente al escrutinio –y a una posible multa– por sus comentarios, reafirmó sus inquietudes en su conferencia de prensa posterior al partido, admitiendo que se expresó mal en la cancha. El canadiense insistió en que tenía razón cuando se quejó del tiempo que Nadal utilizaba entre puntos y dijo que Nadal y otros jugadores de alto nivel recibían un trato preferente: “Por supuesto. Lo recibe al 100%. 100%. En todos los demás partidos que jugué, el ritmo fue muy rápido porque los árbitros estuvieron pendientes del tiempo después de cada punto”, comentó Shapovalov. “Este, quiero decir, después de los dos primeros sets fue como una hora y media solo porque él se tardaba mucho después de cada punto. Le dieron mucho tiempo entre sets y todo esto. Simplemente lo prolongó”.

Sin embargo, después de esos dos primeros sets, el impulso cambió. A pesar de las oportunidades que tuvo Nadal para apoderarse del tercer set, Shapovalov demostró su dureza, recuperando puntos de forma firme, resuelta con una gran habilidad a la hora de sacar. En cambio, fue el servicio de Nadal, que luchó contra el calor, el que se empezó a desmoronar. Mientras Shapovalov tomaba el control de la línea de fondo, Nadal cometió cuatro faltas en el tercer set. En el cuarto set, regaló el break decisivo en el 2-1 del cuarto set con una doble falta. Shapovalov, por su parte, sirvió de forma extraordinaria para forzar el quinto set.

“Comencé a sentirme mal sinceramente al final del segundo“, explicó Nadal. “Hoy hacía mucho calor y las condiciones eran difíciles. Por supuesto, creo que todo este tipo de partidos me ayudan a estar en mejor forma, pero no podemos olvidar que no jugué mucho tenis durante mucho tiempo, ¿no? Así que con estas condiciones tan difíciles, es difícil para mí”.

Durante el cuarto set, Nadal convocó al fisioterapeuta y recibió pastillas después de que lo valoraran.

Después del cuarto set le realizaron una nueva valoración médica fuera de la cancha antes de tomarse un descanso para ir al baño. El momento decisivo llegó en el 1-0 del último set, cuando Shapovalov cedió con su servicio, cometiendo cuatro errores involuntarios. A pesar de sus problemas de servicio, sus aparentes problemas físicos y un oponente mucho más joven y ambicioso al otro lado de la red, Nadal mantuvo su saque durante todo el set y avanzó hasta alcanzar su primera semifinal del Abierto de Australia desde 2019.

Cuando se le preguntó por su punto de vista sobre la polémica del día, Nadal comentó que lo siente por Shapovalov tras una derrota tan dura. “Le deseo todo lo mejor. Es joven, y todo el mundo, creo que todos cometemos errores en nuestras carreras. Yo también cometí muchos errores cuando era más joven, y probablemente él entenderá después, cuando piense de forma adecuada, que probablemente hoy no estuvo bien”.

Mientras digería su victoria, Nadal reflexionó sobre su trayectoria en los últimos meses. En esos largos meses en los que intentó encontrar una solución para su pie e incluso el tiempo que pasó confinado en la cama por el Covid-19, se cuestionó su futuro en el deporte. Qué rápido pueden cambiar las cosas en el tenis.

Ahora Nadal vuelve a ser semifinalista de un Grand Slam y se encuentra a dos victorias de su 21º título importante. “Hace dos meses no sabíamos si íbamos a poder regresar a la gira, de ninguna manera”, dijo. “Así que aquí estoy. Para mí, es un regalo de la vida volver a jugar tenis“.

Nadal se enfrentará en la semifinal a Matteo Berrettini, el séptimo clasificado, después de que el italiano también tomara una ventaja de dos sets antes de aguantar la enérgica recuperación de su oponente, venciendo finalmente a Gael Monfils por 6-4, 6-4, 3-6, 3-6 y 6-2 en poco menos de cuatro horas. De esta forma, Berrettini llega a las semifinales en tres de sus cuatro slams.

“Estoy muy contento por mí mismo”, comentó. ” De nuevo fue una gran lucha contra Gael. Un gran partido, muchas emociones. Pensé que lo tenía en el tercero y después me encontré en el quinto, pero realmente me esforcé mucho y dejé todo en la cancha. Eso es lo que me dije a mí mismo y por eso estoy muy contento”.

El viernes marcará el segundo encuentro entre Berrettini y Nadal después de aquella semifinal del Abierto de Estados Unidos. “Fue la única vez que jugué contra Rafa”, dijo Berrettini. “Fue un partido muy difícil para mí, él ganó el torneo después. Fue mi primera semifinal, realmente no sabía qué esperar e incluso en el primer set tuve puntos de set. Estoy seguro de que será una gran batalla. Él también jugó cinco sets hoy, así que también necesita descansar“.