‘Hago que las estrellas se vean interesantes, no bellas’: Anton Corbijn habla sobre sus retratos favoritos

Anton Corbijn, conversando desde su casa en Kenia, sostiene una sardina frita entre sus dedos y la coloca tentadoramente frente a su cámara en Zoom. “Lo siento”, dice, “pero alguien las puso a mi lado y olían tan bien que tuve que probarlas”.

A pesar del pescado frito, Corbijn mantiene una “vida sana” en África y la distancia con Europa no ha interferido en su trabajo. Su última exposición -que se puede ver en su estudio de La Haya y en internet en de-pury.com- lo posiciona como fotógrafo de retratos de una amplia gama de estrellas y temas. ¿Es porque el hombre que está detrás de algunas de las imágenes más famosas de la música, desde Joy Division hasta U2, se siente frustrado por ser encasillado?

“No”, responde. “Estoy muy orgulloso de lo que hice en ese género. Simplemente no siento que la fotografía musical sea todo a lo que me dedico. Soy un fotógrafo de retratos. Lo que pasa es que hasta 1989 solo fotografié a músicos. Después me mudé a Los Ángeles, cambié de formato de cámara y añadí más temas -actores, pintores, modelos, directores-, siempre gente que está en el ojo público y es creativa”.

Antes de dejarlo regresar a sus sardinas, comentamos cinco imágenes icónicas de la nueva exposición.

‘Gasté el dinero que tenía para mi estufa en el vuelo a Chicago’

David Bowie, Chicago, 1980

Trabajaba como fotógrafo principal en la revista NME y me acababa de mudar a una casa okupa en el este de Londres. Angus MacKinnon, de NME, iba a entrevistar a David en Chicago, pero no permitieron que hubiera un fotógrafo. Por suerte, mis padres me habían dado dinero para que comprara una estufa, así que lo gasté en el vuelo y simplemente llegué a la entrevista.

Me costó 800 libras, mucho dinero para mí en aquel momento, pero estas cosas valen la pena si haces de la vida una aventura.

La asistente de Bowie dijo: “¿Qué estás haciendo aquí? Teníamos un trato, nada de fotografías”.

Por suerte, cuando David visitó Holanda en una ocasión, yo había dejado mi portafolio en su hotel. Al día siguiente, me lo devolvieron con una nota que decía “gracias”. Pensé que se trataba de algo así como un “enojo”, en realidad. Pero cuando se lo dije a la asistente, buscó en su libreta y se dio cuenta de que había anotado: “Mejor fotógrafo de Holanda, Anton Corbijn“. Así que tenía una oportunidad. Se lo dijo a David y él me dio permiso. Fue muy amable, ya que en realidad no estaba permitido que lo fotografiaran con el vestuario del escenario.

La sesión fue breve, pero al día siguiente nos reunimos en un bar para continuar la sesión. Era un tipo increíble, un caballero, divertido, todo eso, pero también extremadamente guapo y con una gran conciencia estética. Recuerdo que había una rocola y puso That’s What God Looks Like To Me de Frank Sinatra.

Esta es una de mis fotos favoritas. No solo se trata de una foto de Bowie, sino de algo parecido a Cristo. Eso es lo que esperas cuando tomas fotografías: que trascienda todo lo habitual. Gran parte del crédito le corresponde a él. Es una mirada hermosa. ¿En qué estaba pensando? No lo sé. Tal vez: “Quisiera una cerveza”.

‘No sabía que estaba enfermo’

Virgil Abloh, Chicago, 2019

Virgil se estaba preparando para un desfile de sus diseños de moda en el Museo de Arte Contemporáneo de Chicago. Esta foto la tomé justo en el exterior, para Vogue. El museo tenía ventanas que tenían material de colores y pensé que sería interesante sacar fotografías a través de ellas. Es una imagen juguetona. Soy mucho más juguetón de lo que la gente cree, aunque tal vez eso se manifiesta más en mis videos.

Esta foto fue tomada el mismo año en que Virgil se enteró de su estado de salud [le diagnosticaron un raro tipo de cáncer en 2019 y murió en 2021]. Por supuesto, yo no sabía nada al respecto. En esta imagen parece que se encuentra a la luz del día, con la noche invadiendo el espacio. En ocasiones, las imágenes pueden adquirir distintos significados posteriormente. En 1979, cuando me mudé a Inglaterra, tomé una foto de Joy Division: Ian Curtis ve hacia la cámara y los demás ven hacia otro lado. Es como si yo supiera algo, pero por supuesto no lo sabía.

Me afectó cuando me enteré de que Virgil había fallecido porque tenía un talento increíble. No era el clásico diseñador. Era muy inteligente. Demasiado joven para partir.

‘Cambié el número a 33 porque es la edad en que murió Jesús’

Damien Hirst, Stroud, 201

Esta es una fotografía más bien conceptual. El tema, obviamente, es la muerte. En esta fotografía, se utilizó maquillaje para los ojos y la nariz mientras Damien se colocaba delante de la cámara. Detrás de él hay una de sus obras, una que está compuesta por insectos muertos. Su chamarra, de la marca G-star, tenía el logo 3301. Le quité el “01” en la postproducción porque 33 es la edad en que murió Jesús.

Esta imagen hace referencia a For the Love of God, la obra que Damien creó con una calavera incrustada con 8 mil 601 diamantes. No fue una colaboración: Simplemente le pregunté si podía realizar una foto así y a él le pareció bien. ¡Y para mí luce como una fotografía de 50 millones de dólares!

Damien es un tipo con una apariencia bastante normal, pero en la fotografía siempre existe una forma de hacer que la imagen funcione. Soy fan de su audacia. Algunas de sus ideas son hermosas, otras desafiantes, otras no lo son. Pero eso no es tan importante. Él es un pionero.

‘Nunca le pedirías a los músicos que se quitaran la ropa’

Naomi Campbell, Londres, 1994

Cuando era más joven, tenía verdaderos problemas con la belleza exterior. Me centraba en lo que era bello por dentro y en cómo hacer que la gente se viera interesante en lugar de bella. Con las modelos, nunca supe lo que le podía añadir a la evidente belleza que ya existía. Pero después conocí a algunas y se convirtieron en personas para mí, más que en modelos.

Aunque tomé esta foto en los años 90, no fue publicada hasta 2020 en mi libro MOØDe. Estuve revisando mis archivos y encontré todas estas fotos que había olvidado. Eso es lo que suele ocurrir: tu selección se convierte en tu recuerdo de toda la sesión. Te olvidas de lo que tienes aparte.

Esta fue una de las fotos que redescubrí. Me gustó, con el zapato. La tomé en un hotel cerca de Hyde Park. Me pareció natural fotografiar a Naomi desnuda porque era increíblemente hermosa y de aspecto natural. Ella siempre ha sido estupenda conmigo. Sabe cómo darte algo. Sí, soy consciente de su feroz reputación, pero nunca he tenido conflictos con ella.

Fotografiar a los músicos no se parecía en nada a esto. En los años 70, la música era un campo muy dominado por los hombres. ¡No le pedirías a ninguno de ellos que se quitara la ropa!

‘¿Y cómo te llamas, otra vez?’

Miles Davis, Montreal, 1985

Miles estaba en una entrevista con Richard Cook y me permitieron estar presente, pero no tomar fotos. No fue particularmente amable con Richard. Cada vez que respondía una pregunta, decía: “¿Y cómo te llamas, otra vez?” Al día siguiente tuve una sesión de fotos con él, cinco o seis minutos en la habitación de un hotel. Me dio un dibujo que había hecho y que era muy bonito. Todavía lo tengo.

Miles era un hombre hermoso. Su mirada aquí es muy intensa. Supongo que así es como vivía. Esta foto la tomé más tarde en su vida, cuando sufría mucho dolor. Recibía inyecciones de suero de cabra que afectó sus pupilas. Eso es lo que resulta impactante en esta foto. Sus pupilas son tan grandes como nunca las verás.

Existe una famosa anécdota de Miles cenando con Ronald Reagan en la Casa Blanca. Nancy pregunta: “¿Y tú qué hiciste para que te invitaran aquí?”. Miles responde: “Cambié el curso de la música cinco veces. ¿Tú qué hiciste además de acostarte con el presidente?”. No sé si es verdad, pero me gusta.

Realizamos la sesión cerca de la ventana porque siempre utilizo la luz disponible. No recuerdo la razón por la que Miles adoptó esta pose, pero le gustó y quiso utilizarla para su álbum Tutu. Lamentablemente, Warner Brothers dijo que un fotógrafo famoso la tenía que tomar y, obviamente, yo no calificaba en ese momento. Así que se lo pidieron a Irving Penn. Me encanta la foto que tomó Penn, pero se puede ver de dónde viene la inspiración.

Miles tiene un rostro tan fuerte e intenso. Es tan hermoso. Muchos fotógrafos que me fotografían me piden que haga la misma pose. Nunca me veo ni la mitad de bien que él.

• de PURY presenta: Anton Corbijn en de-pury.com, del 24 de enero al 28 de febrero, y en el estudio del fotógrafo en La Haya con previa cita.