El cabello de Carrie Bradshaw, liso y después ondulado, está en todas partes. Aquí te explicamos el motivo

Emily lo tiene en París. También su enemiga Camille y su jefa, Sylvie. Carrie lo tiene en And Just Like That, al igual que Lisa, que sustituyó a Samantha como el cuarto Beatle de Sex and the City. Moira y Alexis lo tenían en Schitt’s Creek, y estuvo en todos los demás camastros en White Lotus.

Todas las mujeres de la televisión de este momento tienen exactamente el mismo tipo de cabello: liso desde la raíz hasta la parte superior del pómulo, y después ondulado hasta las puntas. Este tipo de cabello ha existido desde hace tiempo, Laura Dern lo lució en Big Little Lies, y Sandra Oh coqueteó con él en Killing Eve. Pero después de un mes de investigación exhaustiva en el sillón, puedo confirmar que ha alcanzado un nuevo nivel de omnipresencia.

No parece probable que And Just Like That –la secuela de mediana edad de Sex and the City– será recordada como un hito de la cultura popular, pero la rendición de Carrie a las ondas de sirena representa el momento en que este tipo de cabello se convirtió en el champú y el set del siglo XXI. Las ondas burbujeantes de la Carrie Bradshaw original fueron un look icónico por derecho propio, pero no pudieron sobrevivir a la nueva versión.

Este tipo de cabello no solo es una cosa de la tele. Es el look que se utiliza principalmente para mostrar el glamour en la vida real. Funciona tanto de día como de noche, ya sea que vayas a un buen restaurante o a dar una conferencia Ted Talk.

Todo el mundo tiene este tipo de cabello (yo incluida, ¿ves?), lo cual es raro, porque en realidad nadie tiene este tipo de cabello. No existe ningún tipo de cabello que sea naturalmente liso en la parte superior y ondulado en la parte inferior. Por supuesto, si tienes un cabello ligeramente ondulado y extraordinariamente bien cuidado y lo recoges en un chongo y lo sueltas un par de horas después, es posible que, muy de vez en cuando, consigas esta combinación perfecta de cabello que cae con elegancia desde el partido, y luego se convierte en un cabello rebotante, con una anchura que favorece el rostro, en el punto exacto. Pero puedes apostar tu último dólar a que esto ocurrirá cuando acabes de llegar a casa y te pongas el pijama, o momentos antes de quedar empapada por una tormenta, no la noche que vayas a una fiesta.

No lo conseguirás de forma natural, pero puedes lograrlo con bastante facilidad. La clave de este look es que es muy fácil de conseguir. Las tenazas y las planchas forman parte de la vida cotidiana de muchas de nosotras, incluida yo, así que si puedes enrollar un mechón de cabello alrededor de una barra de metal (como el espagueti en un tenedor) y contar hasta 10, puedes conseguir una versión aceptable de este glamour de Netflix en el tiempo que tardas en escuchar las noticias del día.

Y como las curvas de tu cabello están agrupadas en grandes trozos, suelen comportarse bien. Esta es otra razón por la que este es el cabello de la televisión: la alta costura suele preferir el tipo de cabello liso perfecto que requiere un equipo de estilistas de tiempo completo que esté atento a la aparición de huecos y cabellos sueltos, pero el cabello liso a ondulado es capaz de pasar por varias tomas y mantener un aspecto presentable.

Los rizos cubiertos de spray que antes eran balas brillantes en la feminidad armada de The Apprentice y Fox News han evolucionado hasta llegar a esta forma, de alguna manera más discreta y sofisticada. El estilista George Northwood, padrino de los peinados más geniales, lleva años perfeccionando este look en Alexa Chung y en un millón de aspirantes a Alexa.

Fijémonos también en Tess Daly y Claudia Winkleman en Strictly, Michaela Coel en color rosa pastel en I May Destroy You, y Jemima Kirke en la última temporada de Sex Education. Lo que vemos en la pantalla no es la vida real. Pero este tipo de cabello tiene su propia historia.