El extraño vacío de la ciudad que acumula riqueza: la mejor fotografía de Jordi Barreras
'Un ser humano inundado por el mundo que hemos construido'… del libro Already But Not Yet de Jordi Barreras.

Cuando me mudé al Reino Unido hace casi una década, la City de Londres fue uno de los primeros lugares que visité. Me uní a un tour turístico a pie de Jack el Destripador un domingo, y me impresionó mucho lo vacía que estaba. Todas las tiendas y restaurantes estaban cerrados, y solo había unas pocas personas caminando por las calles. Resultaba impactante que uno de los centros económicos del Reino Unido, uno de los distritos financieros más poderosos del mundo y el lugar de una riqueza tan inmensa se sintiera tan absolutamente muerto. La palabra que siempre utilizo para describirla es extraña. Se trata de un lugar que bulle de actividad económica, pero en el que casi no había gente. Es un símbolo de la acumulación, pero sin ningún sujeto real. ¿Quién dirige esta prisa por acumular cada vez más riqueza? ¿Quién se beneficia de ella? ¿Y con qué objetivo?

Siempre he sido un fotógrafo local. Mi inspiración proviene de la vida social de las comunidadesen las que he vivido, pero aquí, en la City de Londres, simplemente parecía que no existía una. Decidí tomar una serie de fotos de las calles vacías, para capturar el extraño lugar fantasmal con el que me encontré aquel domingo. Sin embargo, pronto descubrí que podía tomar imágenes similares durante los días laborales, pero con solitarios trabajadores de la ciudad en los paisajes urbanos, lo que le confería a las imágenes toda una dimensión adicional.

Esta foto formaba parte de una serie más amplia sobre el agotamiento y las consecuencias psicológicas de la cultura de trabajo actual. La serie suele mostrar a personas en momentos de soledad: saliendo de la oficina para fumar un cigarro, caminando solas a través de los imponentes edificios u observando sus teléfonos. Esta imagen resume todo eso: una figura solitaria, abrumada por la pura magnitud de los edificios de oficinas que la rodean. Es una imagen del ser humano inundado por el mundo que hemos construido.

Lo que me gusta de esta foto es que a la vez es específica y general. Por un lado, pudo ser tomada en cualquier metrópolis. Plasma la forma en que la globalización aplana las diferentes culturas, creando estos espacios idénticos en todo el mundo. Pero, por otro lado, habla específicamente sobre la arquitectura de la City de Londres y los sentimientos que evocan sus edificios.

Esta fotografía trata tanto de la arquitectura como de la persona. Al caminar por la ciudad, me fascinó totalmente el tipo de fricción que existe entre los edificios. Históricamente, su centro siempre fue la catedral de San Pablo este gran símbolo del poder de la iglesia, que supervisa todo lo que la rodea. Pero ahora la catedral compite por el dominio contra los edificios de oficinas que cubren la zona. Es como si los edificios estuvieran inmersos en una lucha de poder, con el cristianismo y el neoliberalismo compitiendo por el dominio.

La vida laboral de la actualidad es muy diferente a la del pasado. Pero incluso antes del Covid-19 y del auge del trabajo remoto, los trabajadores cada vez se encontraban más solos y aislados de una manera no habitual en los años 70, por ejemplo. Existe una interacción mucho menor y muchos de los antiguos métodos para hacer dialogar a los trabajadores entre sí -como los sindicatos- atraviesan tiempos difíciles.

La serie es anterior a la pandemia, pero al verla ahora me parece un poco profética, y creo que ahora la gente probablemente reacciona de forma diferente a estas imágenes que antes, cuando todos estábamos confinados en nuestras casas. Es posible que nos hayamos acostumbrado más a ver nuestras ciudades vacías, pero este proceso comenzó mucho antes del Covid-19, y continuará después de él.

Considero que mi fotografía es explícitamente política, como una herramienta para el cambio social. Los fotógrafos que más me interesan utilizan la cámara para examinar y criticar las sociedades en las que vivimos.

Actualmente, todo el mundo toma fotografías. En muchos sentidos, eso es algo estupendo: es la democratización del medio. Pero significa que los fotógrafos necesitan distinguirse de los demás. No basta con capturar momentos. El trabajo del fotógrafo, creo, es ser reflexivo y, sobre todo, crítico.

Already But Not Yet de Jordi Barreras es publicado por Punctum

El extraño vacío de la ciudad que acumula riqueza: la mejor fotografía de Jordi Barreras - jordi-barreras
Jordi Barreras. Foto: Biel Moreno

CV de Jordi Barreras

Nacido: Santa Coloma de Gramenet, España, 1977.

Estudios: Escuela de Fotografía Grisart y Birkbeck, Universidad de Londres.

Influencias: “La revista Grama, en la que aprendí el valor social y político de la fotografía”.

Mejor momento: “Lograr un equilibrio entre el trabajo comercial y la búsqueda artística, y tener la relativa seguridad financiera y la libertad para llevar a cabo mis proyectos artísticos”.

Momento más bajo: “Perder mi empleo en el periódico para el que trabajaba, debido a la crisis financiera. El lado positivo fue que esos acontecimientos me llevaron con el tiempo a Londres”.

Consejo principal: “No esperes a que los resultados de tu proyecto aparezcan por arte de magia.

Sal a la calle, saca malas fotos y busca la solución para tu proyecto en tus errores”.

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