¿Rusia está invadiendo Ucrania y qué ocurrirá a continuación?

¿Qué fue lo que ordenó Vladimir Putin?

El presidente ruso reconoció la independencia de dos territorios controlados por Rusia en el este de Ucrania. Se autodenominan Repúblicas Populares de Donetsk y Luhansk. Los territorios cuentan con armamento, financiamiento y control político de parte de Rusia desde 2014. Sin embargo, hasta esta semana, Rusia los seguía reconociendo como una parte de Ucrania.

Putin también envió a sus militares en una “misión de mantenimiento de la paz” a Ucrania, lo que significa que Rusia ocupará oficialmente territorio ucraniano soberano por segunda vez tras la anexión de Crimea en 2014. Pero en este caso, Rusia ha anexado los territorios. Un documento firmado por Putin el lunes también le permite establecer bases militares o colocar misiles en los territorios.

¿Por qué tiene como objetivo a Ucrania?

En primer lugar, Putin indicó que cuestiona el derecho de Ucrania a tener una categoría de Estado, calificando a la Ucrania moderna como una creación artificial de la Unión Soviética.

También considera que los rusos y los ucranianos son “un solo pueblo”. En segundo lugar, cree que una Ucrania con tendencia occidental es peligrosa para Rusia. Calificó como “línea roja” para el Kremlin la posibilidad de que Ucrania forme parte de la OTAN. En tercer lugar, quiere demostrar que las revoluciones populares como la que ocurrió en Kiev en 2014 no triunfan a largo plazo. Eso ayuda a sostener su propio gobierno en Rusia.

¿Qué puede pasar a continuación?

La decisión marca el fin de los acuerdos de paz de Minsk, una problemática guía para salir del conflicto que habría mantenido los territorios en Ucrania. Ese acuerdo también incluía un alto al fuego, que ya no es válido. Más de 14 mil personas han muerto en los combates que han ocurrido desde 2014.

Es probable que en poco tiempo los militares rusos realicen una entrada formal en los territorios. Sus tropas y vehículos militares han participado clandestinamente en los combates desde 2014, no obstante, este despliegue probablemente será mucho más grande. Moscú ahora amenazará a Ucrania con una guerra más extensa si sigue luchando contra los “separatistas”, diciéndole a Kiev que el tratado ahora obliga a Rusia a defenderlos de los ataques.

Rusia también podría justificar una nueva invasión contra Ucrania reconociendo las reivindicaciones territoriales de los dos gobiernos separatistas. Entre ellas se incluye la gran ciudad de Mariúpol, que se encuentra al otro lado de las líneas del frente. Si Rusia reconoce la ampliación de sus fronteras, es posible que ordene a sus tropas que inicien una ofensiva contra el ejército ucraniano.

Esto podría constituir el preludio de un conflicto más amplio. Rusia ha concentrado hasta 190 mil soldados a lo largo de la frontera ucraniana y está preparada para lanzar un ataque que podría amenazar la capital, Kiev, y extenderse por gran parte del país. No se ha producido una ofensiva de tal magnitud en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.

¿Qué hará Occidente?

Los países occidentales condenan la amenaza y es probable que esta semana le impongan sanciones a Moscú. Sin embargo, la severidad del castigo será objeto de debate. Y han dejado en claro que no enviarán tropas de combate a Ucrania.

Estados Unidos prometió la “madre de todas las sanciones”, probablemente dirigida a los sectores bancario y financiero de Rusia, en caso de que esta invada Ucrania. No obstante, aquello contemplaba una guerra relámpago por tierra que podría tomar grandes ciudades como Kiev y Kharkiv. El reconocimiento de los territorios y la ocupación por parte de las fuerzas rusas también es un acto de agresión, pero no es el escenario de pesadilla que se preveía.

Mientras los diplomáticos se reunían en Bruselas el martes, todavía se desconocía si la orden de Putin de enviar tropas a Ucrania sería el detonante de las sanciones masivas con las que ha amenazado la Unión Europea durante semanas.

¿Cuál es la influencia del suministro de gas en la crisis?

El martes, el canciller alemán, Olaf Scholz, detuvo el proceso de certificación del gasoducto Nord Stream 2 en respuesta al reconocimiento de Rusia de las dos repúblicas autoproclamadas.

Anunciado por primera vez en 2015, el gasoducto de 11 mil de dólares propiedad del gigante energético ruso Gazprom, respaldado por el Estado, fue construido para transportar gas desde Siberia occidental hasta Lubmin, en el noreste de Alemania, duplicando la capacidad actual del gasoducto Nord Stream 1 y manteniendo la calefacción de 26 millones de hogares alemanes a un precio asequible.

El proyecto energético más controvertido de Europa, el Nord Stream 2 rodea el tradicional país de tránsito de gas, es decir, Ucrania, pasando por el fondo del Mar Báltico. Se ha enfrentado a la oposición de la Unión Europea y de Estados Unidos, así como de Ucrania, debido al argumento de que aumenta la dependencia energética de Europa con respecto a Rusia, niega a Ucrania los derechos de tránsito y la vuelve más vulnerable a la invasión rusa.